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Mujer en llamas. Escultura de Salvador Dalí.
Mujer en llamas. Escultura de Salvador Dalí.
 

07 de mayo de 2012 | CULTURA - ARTE |

Salvador Dalí – el hombre de las locuras - invade Edsvik

Salvador Dalí ha fascinado a la gente durante décadas. Hay algo emocionante y misterioso en este español del excéntrico bigote en punta y su mundo surrealista, su locura, su rebeldía, y sobre todo, sus obras. Pero la pregunta sigue siendo: ¿era realmente tan excéntrico como aparentaba?

Por: Marcela Elofsson

Ya desde edad muy tierna, era Salvador un personaje alborotador que buscaba llamar siempre la atención. Esto lo explica en su autobiografía "La vida secreta de Dalí" (que por lo demás se la denomina como "una de las autobiografías más notables de la historia"). Y lo cierto es que la vida de Dalí era bastante notable. Apenas un año antes de que Salvador Dalí naciera, llegó al mundo otro Salvador Dalí. Era su hermano mayor, quien murió pocos meses después haber nacido. De niño, Salvador Dalí escuchó que él era la rencarnación de su hermano mayor. Más tarde explicó que los problemas y los éxitos que experimentó durante su vida, tuvieron su origen en este conocimiento.

El talento de Salvador Dalí se mostró a una edad muy temprana, sin embargo su infancia estuvo marcada por constantes peleas con su estricto padre, y su comportamiento indisciplinado finalmente llevó a que fuera suspendido de sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Madrid. Pero a pesar de esto, Dalí siempre supo que estaba destinado para algo grande. El comienzo de su autobiografía dice:

"A los seis años quería ser cocinero. A los siete quería ser Napoleón. Mi ambición no ha hecho más que crecer; ahora sólo quiero ser Salvador Dalí y nada más. Por otra parte, esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco a Salvador Dalí, él se aleja de mí".

Dicho y hecho. La " ambición ", como el mismo Salvador Dalí como la llama, lo ha llevado a convertirse en uno de los artistas más famosos y celebrados de la historia - un visionario innovador que que descubre nuevos e impensados caminos en el fascinante mundo de las artes.

Dalí fue un experto en crear el mito de sí mismo. A través de sus numerosas declaraciones y su impredecible comportamiento, llegó a convertirse en un verdadero maestro de la publicidad. "Si me hago pasar por genio voy a ser un genio", ha dicho a veces. También ha señalado que sólo finge estar loco, como también pretende ser un genio, "La única diferencia entre Salvador Dalí y un loco es que Salvador Dalí no está loco."

Tal vez fue esta locura inventada y si genialidad lo que finalmente le hizo tan brillante. Con su habilosa forma de presentarse a sí mismo engaña tanto a Dalí como al espectador. El tiempo se funde, los rostros se distorsionan y los sentidos se enfrentan a un mundo alucinógeno en el que todo está al revés.

Independientemente de si Salvador Dalí estaba estado loco, su trabajo habla por sí mismo, particularmente sus esculturas. Estas son el reflejo de su persona, y se componen de caracoles gigantes, angelitos, dedos pulgares en los cuales crecen palos, señoras con vestidos de fuego, y elefantes con patas muy largas.

Estas obras estarán en exhibición en la Galería de Arte Edsvik en Sollentuna durante el verano. La exposición constará de aproximadamente 35 de estas esculturas y de un centenar de obras gráficas (de las cuales muchas estarán a la venta).

La exposición es única en su género, y no dejará indiferente a nadie. La confusión y la locura son las consignas. Cito nuevamente a Salvador Dalí: "Lo más importante es sembrar la confusión - no eliminarla".

 


La exposición estará abierta entre el 31 de mayo y el 5 de agosto en la Galería de Arte de Edsvik - Edsvik Konsthall – en Sollentuna.

Horarios de atención: martes a domingos 11:00 – 17:00 horas.
Dirección: Landsnoravägen 42, 192 51 Sollentuna.
Fono: 08- 920 500
Página Web: www.edsvik.com

 


   
 
 
 
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