Logotipo

Portada Suecia América Latina Mundo Multimedia
 
 
Palmefilmen
En la imagen, el afiche del filme en el cine Skandia. Foto: Marcela Vera.
 

24 de septiembre de 2012 | CULTURA - CINE |

Simplemente "Palme"

Gran éxito de taquilla sigue cosechando el documental "Palme" luego de su estreno, a mediados de septiembre en más de cien salas de cine de todo el país.

26 años después del asesinato del Primer Ministro sueco, Olof Palme, se realiza el primer largometraje, con formato de documental, del hombre que se convirtió en un icono, después de su muerte. O que tal vez ya lo era, mucho antes del alevoso crimen.

Las directoras, Kristina Lindström y Maud Nycander, han recopilado interesantes extractos de una enorme cantidad de material de archivo y han tenido, además, acceso a los videos privados de la familia Palme, que por primera vez se hacen públicos.

El dúo Lindström – Nycander nos presenta a un político mundialmente conocido por su pasión, su valentía y su retórica brillante, y lo inserta en una Suecia donde también se reflejan los conflictos internacionales. El asesinato de Palme ha empañado durante años la figura del líder, y, tanto la biografía de Henrik Berggren, como este documental contribuyen a recuperar la figura del gran estadista de un pequeño país

Por: Marisol Aliaga

Mediante entrevistas con la familia Palme, amigos, colegas y contendores políticos, Kristina Lindström y Maud Nycander lograr llegar no solo al político, sino también a la persona, al padre, al esposo, al amigo.

"Palme era tal vez demasiado inteligente para Suecia", dice Jörn Donner, jefe del Instituto Sueco de Cine en los 70, en una secuencia. En otra, Lisbet Palme cuenta las instrucciones que, desde la cocina de su casa su marido daba al embajador de Suecia en Chile, Harald Edelstam, ante el golpe militar en Chile, en 1973. "¡Salva a cuantos sea posible!", le decía Palme a Edelstam, mediante una línea telefónica que se cortaba en cualquier minuto.

La valentía de Harald Edelstam pudo salvar a muchos chilenos e uruguayos de caer en las garras de Pinochet, de la misma manera que la Suecia de Olof Palme, se convirtió en un refugio para miles de exiliados chilenos, latinoamericanos y de otras latitudes.

 

Escenas familiares se mezclan con grandes sucesos nacionales e internacionales, poniendo de manifiesto la maestría del montaje. A esto se suma la singular música compuesta por el ex integrante de ABBA, Benny Andersson, que le confiere un aire de melancolía, que se adapta plenamente a la atmosfera de la cinta en su totalidad.

Durante la avant premiere en el cine Skandia, el 10 de septiembre, Kristina Lindström contó que durante una entrevista con Benny Andersson, aprovechó de preguntarle si querría componer la música de la película. El resultado salta a la vista.

Kristina Lindström y Maud Nycander han trabajado durante dos años en la elaboración del filme y el resultado fueron dos versiones. Una para la pantalla grande de una hora y 45 minutos y una para la televisión, de tres horas, que se presentará de a tres capítulos.

 

¿Motivos?

Durante el coloquio en el cine Skandia las directoras contaron además que no fue tarea fácil hacer una selección del material. Se repartieron prácticamente el material por décadas, y encontraban buenas secuencias ….todo el tiempo.

Y antes de la premiere las directoras dieron una entrevista para el matutino Dagens Nyheter, donde explican:

- Yo siento un cierto temor debido a que nosotras tenemos una gran responsabilidad de contar la historia de Palme de una forma equilibrada. Él era una persona que hasta la fecha despierta emociones a tantas personas. Para nosotras, que crecimos con Palme, ha sido muy emocionante el trabajar con este material. El descubrir de pronto una secuencia de un Olof Palme adolescente en un internado en Sigtuna a comienzos de la década de los 40 fue mágico, como estar mirando directamente en la Historia. Hemos vivido con esto, soñado con esto, dice Kristina Lindström al Dagens Nyheter.

Y respecto a los motivos que las llevaron a hacer el primer documental de Palme, en formato documental, dice Maud Nycander:

- Nosotras no queríamos ni desarrollar una tesis ni rendirle tributo. Queremos crear un retrato de la persona Olof Palme, sobre todo presentar a Olof Palme ante las nuevas generaciones que tal vez ni siquiera habían nacido, cuando los disparos estallaron en Sveavägen. No queremos obviar los lados buenos ni los malos.

"Por el contrario, la idea de la película es permitir que la imagen de Palme sea complicada", agrega Lindström.

Y nos entregan una imagen bastante completa del más emblemático político sueco de las últimas décadas. Con toda su complejidad, desde sus orígenes, en una adinerada familia de la clase alta sueca del fashionable barrio de Östermalm, hasta poco antes de su muerte.

El pequeño Olof hablaba en francés con su niñera y alemán con su madre, y aprendió a leer y a escribir a los cuatro años, antes de comenzar la escuela. No le fue fácil adaptarse, más tarde, al internado en Sigtuna, donde estudiaban los hijos de las familias mas acomodadas de Suecia y mucho más a sus anchas se sintió en Estados Unidos, donde alcanzó su brillante retórica, con que más tarde haría sudar a más de un colega del bando opuesto.

El encuentro con la pobreza del país del norte marcó para toda la vida al joven Olof, y el ver las injusticias cometidas en contra de los negros, lo hizo un convencido antirracista, convirtiéndose en una de las figuras internacionales más importantes, en la lucha en contra del apartheid.

También estaba consciente de la discriminación a los extranjeros, "Los suecos no somos gente de convivencia fácil", decía Palme, explicando que la raíz de la xenofobia se encontraba en el seno de las familias, y había que combatirlo a todo nivel.

"La política es querer", dijo, en una de sus tantas frases célebres – acuñaba muchas, y, curiosamente, muchas las extraía de los clásicos mundiales de la literatura – y explicaba que lo principal, "ya que estamos condenados a vivir esta vida", es lograr una vida lo más decente posible.

Y su vida familiar la había resuelto, con ayuda de Lisbet, su esposa, de forma de conjugar la política con la familia. Ella le puso como condición, para acceder a su propuesta de matrimonio, el tener cuatro semanas de vacaciones al año, sin interrupción. Y era una regla que nunca se rompía. Aunque cuando arribaban a la isla de Gotland, donde cada año disfrutaban las vacaciones, los hijos se turnaban en voltearlo, cuando se quedaba dormido al sol. Era tal el cansancio acumulado.

A pesar de que con sus contendores podía ser implacable más de alguien tuvo que soportar el regaño de un furioso Palme, con sus hijos tenia una paciencia enorme, dicen ellos.

- Mi padre nunca se enojaba con nosotros, no importa lo que hiciéramos. Y cuando mi madre le preguntaba como podía no hacerlo, él le respondía: "Son solo unos niños, ¿como me voy a enojar con ellos?", cuenta el menor de sus tres hijos, Mattias.

 

El odio

No obstante, entre ciertos sectores de la sociedad se había instaurado un odio feroz hacia Olof Palme y, sobre todo en tiempos de elecciones, las campañas de odio en contra del líder de la Socialdemocracia eran venenosas y macabras. De lo cual da testimonio en el filme su hijo Mattias, quien al parecer fue quien más sufrió con estos acosos. Como el más pequeño de los tres, era quien más cercano estaba a su padre.

- En la escuela me decían que pronto iba a tener que usar traje de luto…./mi padre no tenía tiempo, o no quería comprender, él no tenía miedo. Pero yo si, dice Mattias Palme.

Las directoras del filme se interesaron mucho en averiguar el origen de este odio.

- Dedicamos una buena porción de fuerzas – con ayuda de researchers – a tratar de averiguar quienes eran los que financiaron las campañas de odio en contra de Palme. No lo logramos, pero mientras estábamos imbuidas en este tema, sentimos que existe una red bajo la superficie que vive en una especie de letargo. Esas voces llenas de odio aparecen nuevamente en la red y en los comentarios de las páginas de Internet acerca de la película. Estas oscuras fuerzas son aterradoras, dice Kristina Lindström a DN.

Según ella, el crimen, el asesinato del primer ministro ha influído en todos nosotros. Y el trauma se mantiene: el sistema sueco no funcionó. Respecto a que el asesinato aun no ha sido resuelto, agrega: "Incompetencia y torpeza han resultado en un mar de teorías de conspiraciones e imaginaciones. De pronto Suecia era un país como los demás".

No obstante, la atracción que ejercía Olof Palme entre los jóvenes, los intelectuales, las mujeres, era bastante singular. Aunque, obviamente, cometió algunos errores. El "caso IB" y "Geijer", más el tema de los "löntagarfonderna" (fondos de asalariados) son ejemplos de ello.

Da que pensar el vacío que dejó Palme en la Socialdemocracia y la comparación con Göran Persson está a años luz. Palme se mudó a los suburbios, desde el barrio más elegante de Estocolmo. Persson, después de la derrota del l 2006 se retiró a una imponente finca señorial en el campo.

Mona Sahlin, quien no logró convertirse en Primera Ministra, ha dicho repetidas veces: "Yo me uní a Palme, y luego al partido". Y su amigo y colega de toda la vida, Pierre Schori, recuerda la alegría que lo invadió, al ser Palme elegido presidente del partido de la socialdemocracia:

- Dos cosas se me vinieron a la cabeza. Orgullo, porque el partido había confiado en nosotros, los jóvenes y segundo: "Es de esperar que no le pase nada malo".

Durante el funeral de Olof Palme, la entonces presidenta de las juventudes socialdemócratas, Anna Lindh, pronunció un emotivo discurso. Frente al ataúd del primer ministro asesinado, la joven Anna, dijo: "Se pueden matar las personas, pero no las ideas".

Desgraciadamente, el 11 de septiembre de 2003 la clara voz de Anna Lindh se apagaba también para siempre.

 


Trailer del filme en la página de la distribuidora, Scanbox - haga clic

 

 
 
 
Copyright 2010 © Magazín Latino

All rights reserved.