Por: Marisol Aliaga

Mujer.se, fue invitada a la presentación a la prensa, el 15 de marzo, un día antes de la premier, en Tyrol, Gröna Lund, donde pudimos apreciar parte del espectáculo de La Soirée.

"La respuesta del público en Estocolmo fue extraordinaria. Tuvimos una experiencia increíble, la audiencia realmente entendió nuestro show, nuestro humor, de modo que cuando recibimos la invitación de retornar, no lo dudamos. Y aquí estamos, muy emocionados de encontrarnos nuevamente en Estocolmo", dijo Brett Haylock, fundador y líder artístico del espectáculo quien explicó el motivo del cambio de nombre del espectáculo, que hasta este año se había llamado "La Clique". "Esa misma familia, con ese mismo espíritu y el mismo corazón se llama La Soiree", recalcó.

Y la familia ha crecido, con la incorporación de, entre otros artistas, Yulia Pikhtina, acróbata ucraniana que realiza un numero de "hula hula" de una destreza tal que el explicarlo en palabras es imposible. Y es justamente Yulia, quien comienza esta breve presentación que nos deja a todos con la boca abierta, por decirlo de algún modo.

Gracias a la gentileza de Anneli Gunnar, jefa de relaciones públicas de Södra Teatern y de Tina Landelius, jefa de prensa de Tyrol, podemos entrevistar a Ursula Martinez, de quien teníamos la impresión era argentina, pero que demostró hablar un perfecto español con acento madrileño. Luego nos percatamos que también habla el inglés británico a la perfección, y la explicación no se hace esperar, nos cuenta que su padre es inglés y su madre española.

Ursula nos explica cómo, a medida que el elenco viaja por el mundo van surgiendo nuevos artistas que se van incorporando al elenco y que pasan a formar parte de esta familia disfuncional, como la llaman ellos mismos. "Los artistas somos internacionales, viajamos, esa es nuestra vida. Entonces, da lo mismo que sea un artista de Nueva York o de Australia, nos reunimos aquí y hacemos nuestro espectáculo", nos cuenta, cuando nos sentamos a conversar alrededor de una de las mesas del Tyrol, en un ambiente, como siempre, a media luz, después de la presentación, en la cual ella, por cierto, no participó.

¿En qué consiste tu número?
- Yo soy la parte más provocativa de todos los artistas, hago un número de striptease y otro de spanglish, una mezcla de inglés y español que viene de…lo que soy yo ¿no?: mezcla de inglesa y española.

Seguidamente nos explica que en el elenco no existe un "director" como tal, ya que Brett Haylock, es más bien el productor artístico. "Los números llegan al espectáculo ya bien trabajados. Luego, lo que tiene que saber el productor artístico es ensamblar todo. Yo acostumbro decir que Brett hace el papel de curador de un museo: él ordena los cuadros, de arte de forma que queden artísticamente correctas", dice.

¿Cuantos artistas componen el elenco?
- Yo creo que somos unos once en total. Pero también tenemos artistas que actúan en parejas.

¿Cómo calificas tú este show, cómo se puede describir?
- Bueno, es cabaré, circo, music hall, burlesque (un género nuevo que se está dando mucho actualmente). Como decía Brett, es un ambiente de noche, un espectáculo After Dark, en un ambiente más bien íntimo.

¿Para todo espectador?
- Mmmh, más bien para adultos, ¡por mi culpa! (dice, riendo).

¿Es que realmente haces un striptease total? (Le preguntamos, con mucha curiosidad). Te quedas sin nada,… o sea, ¿sin nada?
- ¡Sin nada! Contesta, con una amplia sonrisa, la que se transforma en carcajada ante el comentario de mi colega: "chévere".

Ursula estudió teatro en la universidad de Lancaster, comenzó su carrera en el teatro experimental para luego seguir por cuenta propia, con esa energía que la caracteriza. No sólo es actriz, es diva, canta, baila y además es escritora.

- Yo pensé: yo no quiero estar aquí esperando que me llamen, voy a hacer algo, me voy a lanzar, y me lancé, en el mundo del cabaré, haciendo mis propias performances, inspiradas por mí y escritas por mí. De repente, me vino todo como perfecto, y pensé: "¡Esto es lo que tengo que hacer!". Y en eso estoy, hago cabaré, teatro, stand up. Todo lo escribo y lo creo yo".
También ha traducido una de sus obras al español, presentándola en Barcelona. Esta es la segunda vez que visita Suecia, junto al elenco. Ya estuvo aquí el año pasado.

¿Cómo ha sido la respuesta de tu público en Estocolmo?
- Oye, aquí me quieren mucho, ¡hombre! ¡Sí, me quieren mucho! Y aquí les gusta mucho el espectáculo en general. El año pasado cuando estuvimos aquí, fue algo increíble cómo se pusieron. "Pero si nosotros no somos así, de chillar y de gritar", decían, parece que hasta ellos mismos estaban asombrados de su reacción. Bueno, si sigue así, es una bomba, les gusta mucho.

¿Y a qué se deberá este éxito?
- El espectáculo tiene unos ingredientes que yo no sé, es muy difícil de explicar, no es muy tangible. Es magia, diría yo. Llevamos siete años viajando por el mundo y nos hemos ido a Sídney, a Londres, a Paris a Nueva York. Volvimos a Estocolmo porque nos quieren tanto y nos dijeron "Tenéis que volver". El espectáculo tiene éxito, y tiene una magia que yo no sé, lo tendréis que ver…

Y tiene toda la razón. Al día siguiente somos nosotras quienes no podemos definirlo. Cuando aparece Ursula, casi no la conocemos, la risueña y locuaz joven mujer con quien habíamos conversado el día anterior se había transformado en una femme fatal que dejó sin aliento sobre todo a la parte masculina de la audiencia. Que hizo aparecer y desaparecer un pañuelo rojo, el cual, al finalizar su número de striptease, lo sacó desde una parte muy especial...y que nos hizo reír de buenas ganas, cuando se empeñó en enseñarle un poquito de español al entusiasmado público.

Al terminar la función no sabemos si ha pasado media hora o dos horas, sólo que el tiempo se esfumó, mientras estábamos sumidas en el mundo mágico de La Soirée. Quedamos cansadas de tanto aplaudir y de reírnos como unas adolescentes, pero, sin duda, queremos volver a ver el show, una vez más.

 

Acotación: En la sección Multimedia puedes ver fotos de la presentación a la prensa. El tomar fotos durante el show está prohibido.