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Kurt Olsson
El popular Kurt Olsson, el personaje de Lasse Brandeby. Foto:Sverigesradio.se.
 

23 de noviembre de 2011 | GENTE Y TV |

Lasse, Victor Jara y el siniestro Pinochet

ESTOCOLMO: La madrugada del domingo 20 de noviembre falleció el actor y humorista Lars Brandeby, a la edad de 66 años, producto de una enfermedad renal que lo venía aquejando desde hace bastante tiempo. El actor fue conocido más que nada por su popular personaje Kurt Olsson, pero algo que no muchos saben es que Lasse Brandeby, quien en realidad era periodista, llamó un día al dictador Pinochet - durante plena dictadura - para hacerlo escuchar una canción de Víctor Jara.

Por: Marisol Aliaga

Corriendo el año 1987 hizo su aparición un curioso personaje, en la televisión sueca: Kurt Olsson, en el programa llamado "Kurt Olssons televisión" (La televisión de Kurt Olsson), logrando, en muy poco tiempo, enorme popularidad. Personalmente me divertía mucho con ese individuo que ocupaba mil palabras, para decir dos cosas, y que mientras más quería explicar algo, más se enredaba, en sus disertaciones, frente a un pizarrón y con la ayuda de su plumón. En cierta forma bastante parecido a nuestro Cantinflas. También su aspecto causaba hilaridad, con una chaqueta de tweed, que se usaba hace 10 años atrás, y un peinado con medio kilo de gomina encima. Tal vez lo que más simpatía causaba, este singular profesor (por llamarlo de alguna forma) eran las preguntas que hacía a sus entrevistados, tan tontas como imprudentes.

Tal vez eso era lo más divertido de Kurt Olsson, que daba la impresión de ser un arrogante sabelotodo, pero que no sabía nada, haciendo parodia de un periodista autosuficiente pero que no domina el tema. De esos personajes he visto muchos. "Kurtan" los dejaba al descubierto, pero al mismo tiempo se sentía que detrás de esa arrogancia se escondía un hombre de buen corazón. Sus amigos más tarde han confirmado esa sensación.

Lo que nunca supe fue que en realidad Lasse Brandeby era justamente periodista de profesión. A los 35 años ingresó a la Facultad de Periodismo, dedicándose seguidamente a la radiodifusión durante dos décadas, pero también al canto y al baile, talentos que lo acompañaron desde un primer momento y a los cuales dedicaría gran parte de su vida.

No obstante, el baile no era su lado más fuerte. El 2007 participó en el show televisivo "Let´s dance", y a pesar de que no era muy buen bailarín y que pedía que no votaran por él para poder abandonar el torneo, el público seguía votando por él, solo por el placer de verlo una vez más. Después del programa, y seguramente a raíz del esfuerzo demandado, fue a parar al hospital, debido a una neumonía y problemas al corazón.

Al año siguiente sufrió dos derrames cerebrales. Pero continuó trabajando, hasta que, durante una grabación de "Fångarna på fortet" en Francia no pudo seguir su trabajo y fue internado en el hospital. Al retornar a Suecia los médicos constataron que tenía problemas renales.

- Me había prohibido que le contara a nadie acerca de su enfermedad. Así lo quería. Él dijo que quería trabajar, actuar. Era su forma de ser, afirmó su amigo más cercano, Lasse Kronér.

 

Lasse y Janne
Lasse Brandeby y Janne Josefsson. Foto: KAMERAREPORTAGE/STELLA PICTUR

 

 

Otro de sus amigos, y compañero de reportajes, en sus comienzos, el connotado periodista Janne Josefsson, ha dicho que Lasse era una persona de buen corazón que odiaba las injusticias.

- Aunque Lasse éramos muy distintos, en cierta forma éramos muy parecidos. Había una gran tensión entre nosotros. Cuando trabajamos juntos, durante la década de los 80, yo le dije: "Tú no eres un periodista muy bueno, pero como humorista tienes dotes divinas". Dejamos la radio local en 1987 y nos fuimos cada uno para su lado. Él se fue definitivamente a su elemento verdadero – donde pertenecía.

Según Josefsson, Lasse Brandeby era una persona que se interesaba en la sociedad que lo rodeaba y podía enfurecerse con aquellas personas que se sentían más "finos" de lo que en realidad eran. Aquellos que acaparaban todo para sí mismos y eran codiciosos.

Janne Josefsson ha contado que uno de los recuerdos más fuertes que tiene de su amigo y ex colega es de cuando, a diez años del golpe militar en Chile, en 1983, llamaron por teléfono a Augusto Pinochet, para hacerle escuchar una canción de Víctor Jara.

Según Dagens Nyheter, en alguna parte de Santiago existe una placa de metal, que cuenta la historia de los dos periodistas suecos que un día llamaron a Pinochet, para que escuchara la voz del trovador que hacía diez años había ordenado asesinar.

 


 
 
 
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