Noviembre 2010 - COLUMNA
Voy a ser papá
Por Juan Mella
¡Voy a ser papa! Me senté a pensar y hablar un poco con mi mismo y me he dado cuenta que no me han dado muchos meses ya y pronto estaré en la clinica y podré ver a mi esposa alimentando a mi futura hija.
¿Estoy preparado? Un momento pense que sí, pero realmente no tengo la menor idea capaz de lo que me espera. Al final todo va salir bien cuando la pequeña ya salga al mundo. Es como yo siempre he dicho este último tiempo. La moneda cayó al camino cuando fuimos al exámen ultrasonido y ver realmente que había una pequeña vida dentro de mi esposa. La moneda sigue en el camino pero ha caído un poco más lejos ahora y lo veo en el estómago de mi esposa que crece y crece más. Pero esta moneda que cayó en el camino no ha terminado su viaje. Le falta un poco más y cuando llege a su caiída final tendré en mis brazos lo más bello del mundo. Tendré a mi hija.
¿Cómo cambia esto mi vida? Por cada día que pasa pienso más y más como mi vida cambiará, como nuestra vida como pareja cambiará. La prioridad más alta no seré más yo, mi esposa o la perrita. Problablemente le pondremos más aliño a nuestra vida y no me quedaré encerrado en casa solamente porque tendremos una hija. He visto muchos ejemplos en la vida donde padres son totalmente aislados por la razón de ser padres. Por supuesto, los niños influyen en nuestra capacidad de hacer ciertas cosas pero para ser un buen padre hay que disfrutar de la vida, salir con amigos en el poco tiempo libre y intentar tener una vida divertida.
¡Voy a ser Padre! Completamente loco pero ¡maravilloso!
Algunas veces estoy convencido de que todo saldrá bien pero otros momentos estoy seguro que todo va salir mal. Pero luego me he dado cuenta de que realmente la vida me ha enseñado mucho y esta sociedad me llena de información que me ayudará a seguir adelante. Muchos hombres han podido ser papás sin ayuda y les ha ido muy bien, entonces, ¿quién dice que yo no puedo?
El poder luego criar a mi hija va ser un camino con rosas y claveles. Yo y mi esposa estamos muy acuerdo en mucho. Tanto de mi juventud que vivo y desde mi infancia, ya sé que errores debo evitar. En mi pequeña vida hasta al momento me he encontrado con muchos jóvenes a quienes no les ha ido muy bien y en casi todos los casos es porque los padres no han estado allí o las reglas no han sido claras.
Tenemos que reconocer que casi todos los hombres no queremos repetir los errores que cometieron nuestros propios padres. Capaz tampoco no es tan facil enumerar las cosas buenas que hicieron ellos, pero las llevamos dentro de la maleta de la vida, sin pensar en eso. Problablemte hicieron mis padres un buen trabajo, en general, conmigo y me sentiré listo para “tomar el cargo” como papá. Tan seguro tampoco no puedo estar pero confío en mi mismo y me veo como el mejor papá del mundo.
