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Muamar Gadafi

Abrazo en Sirte. El abrazo de dos soldados rebeldes, al saber que Gadafi había sido capturado. (Foto: Manu Brabo - AP).

 

21 de octubre de 2011 |MUNDO | LIBIA

La muerte de Muamar Gadafi marca el fin de una dictadura de 42 años

TRÍPOLI-LIBIA: Pasada la una de la tarde del jueves, los medios de todo el mundo informaban que el ex dictador libio Muamar Gadafi había muerto, luego de que el convoy en el que trataba de huir de su ciudad natal, Sirte, fuera alcanzado por aviones de la OTAN. Luego circularon varias versiones respecto a la muerte y la captura del coronel.
Según el ministro francés de Defensa, Gerard Longuet, un avión de combate Mirage-2000 de la fuerza aérea francesa operando para la OTAN ametralló al convoy, integrado por entre 15 y 30 vehículos fuertemente armados. Según otras fuentes, cercanas al Pentágono, un avión sin tripulación, de los llamados Predator lanzó misiles en contra del convoy.
Al principio se informó que Muamar Gadafi había muerto en el ataque, pero más tarde se difundieron imágenes de vídeo que mostraban al dictador vivo, en manos de los rebeldes. Más tarde aún, las fuerzas rebeldes dieron a conocer que el coronel había sobrevivido el embate aéreo, abandonando la carretera y buscando refugio en unas tuberías de desagüe, ya herido de muerte.
"Nos llamó ratas, pero mire dónde lo encontramos", dijo a la agencia Reuters uno de los milicianos del Consejo Nacional de Transición (CNT), que obligaron al coronel a abandonar su escondite.
Hasta el momento se desconoce con exactitud los detalles de los últimos minutos del hombre que controló a Libia con mano de hierro durante 42 años. Algunas fuentes dicen que el dictador fue muerto por los rebeldes, cuando lo sacaron del tubo de cemento, otros, que fue herido en el pecho por uno de sus propios guardaespaldas.
El jefe del Consejo de Nacional de Transición, Mahmud Jibril, dio la versión oficial, el jueves en la noche: "Cuando fue localizado gozaba de buena salud y llevaba un arma", dijo. Jibril explicó que el coronel había sido capturado y trasladado a un coche todoterreno, con destino a Misrata. Durante el trayecto, el vehículo había sido objeto de una balacera y Gadafi recibido un disparo en la cabeza, el que provocó su muerte.
Sin embargo, el canal Al Jazeera mostró también a un joven rebelde mostrando una pistola de oro, que según él, portaba el ex dictador. El joven asegura ser él quien dio muerte a Gadafi.
"Muchos quieren ser quien lo mató", explicó Samir Abu Eid, corresponsal de la televisión sueca, quien informó desde la frontera libia.

Por: Marisol Aliaga

Durante 42 años el coronel ha controlado con puño de hierro al país del norte de África, rico en gas y en petróleo. Y durante todo este tiempo ha hecho noticia. Cada vez más negras. Aunque este último tiempo había pulido bastante su imagen, internacionalmente. A pesar de su excéntrico actuar, líderes del mundo entero se codeaban con él. El petróleo del país atraía a muchos y tal vez más de alguno de ellos dio un suspiro de alivio, al enterarse de la muerte del líder libio: su captura y un juicio ante el ICC, le habría ocasionado más de un aprieto.

Sin embargo, la primavera árabe logró, al final, su caída. Luego de ocho meses de lucha, a veces desesperada y donde aún se desconoce la cantidad de bajas, el coronel murió como dijo que lo haría: con el arma en la mano. Pero con un final muy poco decoroso. Había tratado a las fuerzas rebeldes de "ratas" y al final fue encontrado en unos tubos de desagüe.

- Nosotros le pegamos con nuestros zapatos. Después le disparamos en la cabeza y el estómago, dijeron testigos del hecho.

Según la CNN, que conversó con Guma el-Gamaty, miembro del CNT, sus últimas palabras fueron: ¿Quiénes son Uds.? ¿Qué es lo que pasa?". Otros medios informan que imploró por su vida, gritando: "¡No disparen! ¡No disparen!".

A pesar de que Gadafi no quería encontrar la muerte de la misma forma que su colega, Saddam Hussein, de quien había dicho: "fue sacado de su guarida como una rata y terminó colgando de una horca americana", la similitud es bastante grande.

El analítico militar Stefan Ring señaló al matutino Dagens Nyheter este jueves que la captura de Muamar Gadafi tiene un importante valor simbólico, pero que sus fuerzas militares no constituyen ya una amenaza directa.

La intervención de la OTAN en el conflicto libio ha sido aplaudida por algunos y criticada por otros, no obstante, los analistas están de acuerdo: sin esta, la oposición no habría logrado la victoria. De hecho, la comunidad internacional decidió intervenir cuando el dictador libio amenazó con bombardear la ciudad de Bengazi. "Tendrán que arrancar como perros hacia la frontera, o los liquidaremos a todos", declaró, en ese entonces, el coronel. Y la amenaza de un genocidio era inminente.

Hoy, los líderes mundiales se han expresado acerca de la noticia de la muerte del líder libio, y de una dictadura de 42 años. Pero tal vez el comentario más convincente es el de Kathy Tedeschi, quien quedó viuda, luego de que su marido perdiera la vida en el atentado a Lockerbie, en Escocia. Ella vive en Estados Unidos, y, desde allá, resumió, para la agencia noticiosa Reuters, la noticia de la muerte del ex dictador:

- Espero que se encuentre junto a Hitler, en el infierno, dijo.

 

 

Gadafi

 

De héroe revolucionario a cínico déspota


Gadafi comenzó su vida como humilde pastor de cabras, se proclamó a sí mismo como un soberano con poderes absolutos, y terminó como un odiado dictador. El paso de un estado a otro es una incógnita.

Muamar el Gadfi nació en 1942, tres millas al sur del puerto de Sirte, en una carpa beduina de lana de cabra, como hijo único, luego de que sus padres habían tenido solo hijas. Por ello su padre, de 60 años, le dio el nombre de Muammar "el que construye". Más tarde, vendió sus mejores cabras y contrató a un profesor del Corán, este fue el comienzo de una exitosa carrera profesional, el joven Muamar demostró tener una inteligencia brillante. Estudió en la Escuela Militar de Libia, en escuelas militares en Inglaterra y en Grecia y pasó mucho tiempo en Egipto.

En 1969, derrocó al rey Idris I, llegando al poder cuando tenía solamente 26 años y conquistando, con su "socialismo islámico", las simpatías de otros líderes de la izquierda internacional. Instaura al poco tiempo el Consejo Supremo de la Revolución.

En 1972 fue decretada la pena de muerte para la membresía en todos los partidos políticos, a excepción de la Unión Arábica Socialista, al igual que con las organizaciones de estudiantes. De acuerdo con la ley del castigo colectivo, los miembros de familias enteras debían pagar por las faltas de sus parientes. Al año siguiente, presentó cinco puntos políticos centrales, uno de ellos era el de la "limpieza de enfermos políticos".

En 1973 declaró la Revolución Cultural, con el fin de crear una sociedad nueva e instalando comités populares en escuelas, hospitales y en la Administración.

En 1975 Gadafi presenta el Libro verde, que expone su original concepción de un islam politizado, ni laico ni integrista. Ya con este libro, la dualidad del líder libio se da a conocer, dualidad de, por ejemplo, pasar de ser el más acérrimo antiamericano, a uno de los aliados más provechosos, en la lucha de USA en contra de Al- Quaeda.

Su dualidad entre el modernismo y la tradición, se manifiesta en las páginas del libro verde "al-Akhdar", donde, por ejemplo, dice que la mujer es igual al hombre "en todo lo que tiene que ver con lo humano". Pero poco más adelante que: "el hombre y la mujer nunca pueden ser iguales". En otra parte del libro explica que el hombre es más débil que la mujer, ya que este se deja llevar por sus instintos sexuales.

En otro libro explica: "Una mujer es solo una mujer. Una mujer es tierna, es dulce, llora fácilmente y se asusta fácilmente". Pero, contrariamente a las tradiciones musulmanas, prohíbe la poligamia y permite que las mujeres participen en la política y en las fuerzas militares.

Y sus guardaespaldas femeninas (algunos medios las llaman "vírgenes") se hicieron conocidas en el mundo entero. Gadafi ha dicho que la elección de mujeres como su escolta personal es que no confía en los hombres. Luego han surgido otras versiones, mucho más cruentas.

También ha sido conocido su interés por encontrarse con periodistas femeninas. Stina Dabvrosky, de la televisión sueca, es una de las periodistas que lo entrevistó. "La entrevista más extraña que hecho en mi vida", ha dicho. Y ha contado que estaba tan asustada, cuando, después de una larga travesía por el desierto realizó, por fin, la entrevista - que duró dos horas – que sus rodillas temblaban. "Cuando le hice las preguntas difíciles, acerca de la muerte de opositores, solo se largó a reír largamente. Y yo pensé que me iba a matar" dijo Dabvrosky, en el noticiero del jueves. "Me vio como un animal extraño. Estoy segura de que si hubiera sido una periodista libia, no estaría contando el cuento. Estaría muerta, o en prisión". A ella le dio la impresión de que el dictador libio estaba drogado.

En 1988 comenzaron sus conflictos con el este, al ser culpado del atentado al avión de Pan Am, en Lockerbie en el cual perdieron la vida 270 personas, entre ellos el diplomático sueco Bernt Carlsson. Más tarde se supo que fue el coronel quien dio la orden del atentado. Por esta razón recibió las sanciones de la Naciones Unidas durante años, hasta que decidió indemnizar a los familiares de las víctimas. Posteriormente se reanudaron las relaciones con occidente, debido a contratos por el petróleo.

A fines de este año, cae la capital libia, Trípoli, en poder de los rebeldes, y Gadafi huye a un paradero desconocido. Muchos se preguntan por qué no pide asilo en algún país de África. Tal vez la respuesta sea: "Un dictador no tiene amigos".

Jan Eliasson, diplomático sueco, también se encontró, en una oportunidad, con Gadafi. "Lo que ocurre con estos dictadores es que pierden, al final, la noción de la realidad, viven en una burbuja", ha dicho, y recuerda la reunión con el líder libio. La espera de todo un día, hasta la llegada del coronel, en una carpa, en el desierto, desde que saliera el sol, hasta su puesta. Y la larga espera en el avión, al término de esta. Más tarde supo que cada vez que Gadafi se encontraba fuera de Trípoli, se prohibían todos los vuelos en todo el país, por medidas de seguridad. El ex dictador temía constantemente un ataque aéreo.

Tal vez una premonición de lo que vendría, este jueves 20 de octubre de 2011.

Más datos:

Entrevista televisiva con TV Eye - Enlace externo

 

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