Noviembre 2010 - AMÉRICA LATINA
Néstor Kirchner: un presidente que no defraudó a la Argentina
El ex presidente, diputado y secretario de Una sur, falleció el miércoles pasado. Néstor Carlos Kirchner, diputado electo por Buenos Aires con el Frente para la Victoria, presidente del Partido Justicialista, ex presidente de Argentina (2003-2007) y consorte o primer caballero en el Gobierno de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, nació el 25 de febrero de 1950 en Río Gallegos, Santa Cruz (Argentina).
Por Claudio Moura, desde Buenos Aires
Licenciado en Derecho desde 1976 por la Universidad Nacional de La Plata, ingresó en el Partido Peronista en los años setenta cuando era dirigente estudiantil en la Universidad de La Plata, donde conoció a su esposa. Su historia era desconocida para un Buenos Aires, que contiene a casi la mitad de los argentinos, pero no así para su Santa Cruz natal, donde había pasado por la intendencia y la gobernación.
Sin embargo fue a partir del 2003 que esa historia cambio cuando asumió la presidencia luego de la inestabilidad política que siguió a la ida en helicóptero del presidente De La Rua, los saqueos, el caos y la acefalía política.
La estadística dirá que en las elecciones posteriores a la crisis (39 víctimas incluidas en represión) y luego de una transición donde hubo varios "presidentes" el pueblo argentino pensaba que pasarían décadas para sobreponerse. Habiendo llamado a elecciones abiertas, en el año 2003, Néstor Kirchner quedaría segundo con apenas el 22, 24 % de los votos, detrás de Carlos Menem ( 24,45 %).
Carlos Menem, reflejaba una vuelta a un pasado oscuro. Posiblemente la década del 90 en la que Menem gobernó en dos mandatos consecutivos, signifique la década de los negociados, las muertes dudosas, el enriquecimiento ilícito y el atraso social. Ante una segunda vuelta en elecciones que deberían llevar a cabo Kirchner y Menem, y ante unas encuestas que daban al casi desconocido Néstor Kirchner como rotundo ganador, Menem abandono.
Frente al pronóstico de incertidumbre, el país experimentó una recuperación económica sin precedentes.
El carácter y las convicciones de este presidente al que nadie había votado sorprendieron a más de uno. El diario ingles The Guardian publico el viernes pasado con respecto a Kirchner "su oposición al FMI abrió el camino para el progreso de América latina. Demostró al mundo que un país podía desafiar al FMI y vivir para contarlo y contribuyó con la pérdida de influencia del organismo en la región".
Efectivamente una de las decisiones mas controvertidas del entonces presidente, fue decirle no al Fondo Monetario Internacional, en cuanto a sus recetas para salir de la crisis. Insólitamente el FMI, además de ser acreedor, prescribía las recetas internas de sus deudores, afectando a su soberanía y la posibilidad de tomar soluciones acordes. El no de Kirchner significo la rápida recuperación de la Argentina en materia económica y el demostrar que se podía vivir sin el FMI, y el desmitificar al organismo en la región.
Sus políticas en materia de derechos humanos, significaron reabrir los archivos y reanimar los juicios a los ejecutores de los crímenes de estado durante la dictadura de la década del 70. Fue simbólico cuando en persona hizo descolgar al jefe del ejercito bajo una severa orden de "proceda" los cuadros de Jorge Rafael Videla y de Roberto Bignone, ex presidentes de facto y antiguos directores del Colegio Militar.
Desde hacia años, los gobiernos democráticos habían eludido la responsabilidad del juicio a las juntas militares.
En estos días son numerosos los videos subidos a youtube, como aquel en el cual el mismo Kirchner le dice al ex presidente de Estados Unidos, Bush. "Aquí no vamos a permitir que nos vengan a patotear".
El apoyo que se sintió en la muerte del secretario de UNASUR, (cargo que tenia vigente) fue elocuente. La Casa Rosada fue el lugar del velatorio que duro 26 hs y las filas para poder ver el ataúd se extendieron a varias cuadras. Luego a las 12 del mediodía, fue llevado hacia aeroparque por las calles de Buenos Aires donde continuó recibiendo el cariño de su gente, para partir luego a Río Gallegos donde había sufrido un infarto a la mañana del día miércoles.
Las palabras de elogios provinieron de todos lados. El presidente Ecuatoriano llego a mostrarse conmovido frente al ataúd y las cámaras. El presidente de Venezuela, viajo desde Buenos Aires a Río Gallegos (2600 kilómetros) para estar cerca de la presidenta Cristina Kirchner, su mujer y compañera de militancia desde los años 70s cuando se conocieron en la Ciudad de La Plata, y se casaron luego de seis meses de noviazgo. El ex presidente de Brasil, Lula Da Silva estaba de cumpleaños cuando se entero de lo ocurrido y suspendió el cierre de campaña política para viajar a Buenos Aires a despedir a su amigo. Brasil decretó junto a otros países tres días de duelo.
Para muchas personas, en las cuales me incluyo, ver una muestra de afecto y ver la tristeza en los rostros de plaza de mayo son sentimientos confusos. Mi generación no vivió el llanto ante la querida "Evita", la Eva Duarte de los trabajadores, en un luto que duro días enteros. Algo de eso se vivió estos días, en los cuales se fue una ex presidente simpático y bromista, que rara vez acertaba los protocolos, pero que era firme en cuanto el rumbo a tomar para los argentinos, y era inflexible frente a las presiones internacionales.
Sentí ese dolor también, aunque yo tampoco lo vote. Paradojas de la vida. Un presidente que no vote pero que fue sin duda el que más me representó.
