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Cementerio en Solna
Imagen otoñal del cementerio de Solna, Norra Kyrkogården. Foto: Marcela Elofsson.
 

02 de noviembre de 2013 | SOCIEDAD |

Día de Todos los Santos

Este sábado se celebra el Día de Todos los Santos, más de la mitad de los suecos acuden al cementerio a prender velas y depositar flores, en memoria de sus difuntos.

Suecia no difiere considerablemente del resto del mundo, en la celebración de esta fecha, no obstante, existe una marcada diferencia en cuando se trata de dar sepultura a los muertos, casi un mes debe esperar una persona fallecida, antes de que se lleve a cabo el entierro.

Mientras que en otros países tarda entre uno, máximo dos días, desde que se produce el deceso hasta el funeral, en Suecia los días de espera entre esas dos fechas son de entre 16 y 28 días, independientemente de si la persona es incinerada o no.

El caso es que lo que comenzó como una necesidad impuesta por el frío clima escandinavo se transformó en una costumbre que ha sido difícil de erradicar.

 

Por: Marisol Aliaga

 

Memento mori: recuerda, eres mortal”

Si hay algo de lo que podemos estar seguros en un cien por ciento es que vamos a morir. Pero nadie quiere saber cuándo, y pocos quieren hablar de la muerte.

En la antigua Roma, cuando un general celebraba una victoria de guerra recorriendo el periplo del triunfo en un carro, un esclavo sostenía una corona de laureles sobre su cabeza y le susurraba al oído permanentemente: "Memento mori". Para recordarle lo infalible de su mortalidad.

El militar ocupaba uno de los puestos más altos en la sociedad. El esclavo el más bajo, pero ante la muerte somos todos iguales, y los romanos lo hacían notar.

Cada país tiene sus costumbres para este día y, en mayor o menor medida, una actitud frente a la muerte. Muchos mexicanos celebran el Día de Muertos, un símbolo nacional y una fiesta muy popular en México. La gente se amanece la noche del 1 de noviembre en el cementerio junto a las tumbas de sus muertos, celebrando con comidas y bebidas típicas del país. Aunque en la actualidad los habitantes del país azteca también han incorporado el Día de Todos los Santos y el Halloween, a sus celebraciones.

 

En Suecia también se celebra la fiesta importada de Halloween, en la que los más entusiastas son los jóvenes, quienes gozan con los festejos de disfraces terroríficos.

Pero la gran mayoría acude al cementerio a prender velas a sus difuntos, depositar flores frescas y reflexionar. Un día al año la gente se permite pensar en la muerte, y durante el Día de Todos los Santos las iglesias se mantienen abiertas y se organizan conciertos. Esta es una de las festividades más populares en Suecia, a pesar de que l tema de la muerte no es un tema fácil de tocar.

Eva Håkansson es sicóloga de profesión, y en una entrevista con la televisión sueca expresó:

- Para la mayoría de las personas esta festividad sirve como una forma de aprender a vivir con la certeza de que una persona ya no está con nosotros. Eso es algo importante, el tener duelo. Cuando ha pasado tiempo desde la partida, es una forma de recordar, y cuando está reciente, una forma de sobreponernos al dolor. Necesitamos distintas formas de afrontar el hecho de que esta persona ya no está aquí. Necesitamos transformar esa relación externa en una relación interna. En nuestro corazón, de alguna forma.

 

Hace décadas atrás, cuando la mayoría de la población en Suecia era campesina, se acostumbraba velar a los muertos de la misma forma en que se hace en otros países, aunque conservando las diferencias culturales, por supuesto. Sin embargo, en la actualidad la muerte se ha "suprimido racionalmente", se habla de ella lo menos posible, muchas personas no han visto nunca a un muerto, no se aconseja dejar que los niños vayan a los funerales, por ejemplo. Pero lentamente se está aceptando la presencia de la muerte, junto a la vida.

- Si se esconde no existe, parece razonar la gente. Pero la muerte es inmensa y difícil de aceptar y nada que se resuelva escondiéndola. Por otra parte los niños, a diferencia de los adultos, aceptan con mucha más facilidad un fallecimiento y el dolor que este conlleva, dice el pastor de la iglesia sueca Petter Sundelius, en una entrevista con Svt.

Pero también reconoce que en Suecia han habido cambios, y es más fácil hablar de la muerte hoy en día que hace un par de décadas atrás.

Aunque en las zonas rurales era distinto.

- Allí habían rituales, velorios, vigilias y funerales en los que todo el pueblo participaba, y esto aun ocurre en los campos, dijo Petter Sundelius.

- En las zonas rurales a veces tienen el velatorio en casa. Allí la muerte está más incorporada a la vida y es importante que no se la esconda. El velatorio da oportunidad a la gente a despedirse, y a aceptar el hecho de que somos mortales, explicó, por su parte, Eva Håkansson.

 

Pero a pesar de esta apertura, la muerte sigue siendo en gran medida un tema tabú en Suecia, y el país sigue teniendo el récord de cuánto tiempo pasa entre el deceso y el entierro. Cuesta ponerse de acuerdo en un día que convenga a todos los familiares y nadie quiere ir a un funeral un sábado.

- Es una tendencia en la sociedad, los fallecimientos y funerales ya no tienen mucha prioridad, pareciera que la vida cotidiana no se debe alterar. Incluso en caso de un fallecimiento, la rutina tiene que seguir como siempre, dijo en una entrevista con la televisión estatal Ulf Lernéus, director de la Federación de Funerarias de Suecia, SBF.

La ley estipula que puede transcurrir un tiempo máximo de dos meses, desde que se produce el deceso hasta que se da sepultura al difunto. La ley actual data de 1990.

Ulf Lernéus opina que cambiar la ley no tiene sentido, puesto que lo que hace falta es un cambio de actitud en la sociedad. Muchas veces en esta espera se tiene que tratar el cadáver con compuestos químicos para contrarrestar la descomposición. Algo que es costoso y además daña el medio ambiente.

La provincia de Jönköpings es la que entierra más rápidamente a sus muertos, con un promedio de 16,5 días. La de Estocolmo es la que demora más, con un promedio de 28,2 días.

- Lo primero que se saca, cuando los familiares se reúnen con la funeraria, son las agendas. La primera pregunta que surge es a menudo: "¿Cuánto tiempo puede esperar?", contó Ulf Lernéus a Svt.

Él cuestiona lo ético de embalsamar y mantener en un frigorífico a las personas fallecidas, a veces hasta un mes.

La razón por la cual se produce esta larga espera data de tiempo atrás, cuando se comenzó a mantener a los muertos a bajas temperaturas, debido a que en el invierno estaba todo congelado, y no era posible enterrar la pala en la tierra.

En la actualidad esta costumbre no tiene vigencia alguna, pero los muertos siguen esperando, antes de poder obtener su descanso final.

 

 



 
 
 
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