18 de junio de 2014 | SUECIA |
Agustín Edwards se fue "funao"
Con "la cola entre las piernas" zarpó el velero Anakena desde el puerto de Estocolmo rumbo su próxima parada, en su travesía por el Mar Báltico. El lujoso yate es propiedad de Agustín Edwards, el magnate intocable de las comunicaciones en Chile.
El Anakena estuvo anclado dos días en Estocolmo, en el muelle de Nybrokajen, estando programado que zarparía a las 10.00 de la mañana del miércoles. Sin embargo, ya a las 08.00 había abandonado las apacibles aguas del archipiélago sueco y se encuentra en estos momentos rumbo a su próxima parada, Tallin.
¿La razón de su premura? Es muy posible que luego de la "funa" en su contra, la mañana del martes, el octogenario Edwards, uno de los principales artífices del golpe militar del 73, decidiera que el ambiente en Estocolmo no invitaba al turismo.
Por: Marisol Aliaga
Pocas veces los periodistas somos protagonistas de las noticias. Pero en el caso de la "funa" a Agustín Edwards, fuimos no sólo reporteros, sino también participantes.
Porque el caso es que, gracias a nuestros numerosos contactos dentro de la comunidad chilena en Suecia, nos llegó el tips, desde la isla sueca de Gotland, de que el dueño de la cadena El Mercurio, el magnate intocable de las comunicaciones en Chile, Agustín Edwards Eastman, se encontraba recorriendo las aguas del Mar Báltico en su yate Anakena.
De inmediato nos pusimos en contacto con chilenos que fueron víctimas de la dictadura y que llegaron a Suecia en calidad de refugiados durante la década de los setenta. Decidimos hacer una acción en conjunto, una "funa" a este siniestro personaje a quien la justicia chilena hasta la fecha no ha sancionado.
Consideramos, debo resaltar, que no se dio a conocer la funa "antes de", ya que al hacer pública nuestra intención arriesgábamos que Agustín fuera advertido y abandonara Estocolmo. Por este motivo, hicimos una convocatoria interna, apostando a la calidad de la acción más que a la cantidad de gente presente.
La participación de Agustín Edwards Eastman en el golpe militar del 73 en Chile es evidente. Pero hasta la fecha el poderoso y peligroso empresario no enfrenta la justicia chilena.
Ahora se sabe que el 14 de septiembre de 1970, 10 días después de la elección de Salvador Allende, Edwards se reunió en la Casa Blanca con Richard Nixon, Henry Kissinger y Donald Kendall, para planear el golpe militar en Chile.
Según la connotada periodista chilena Patricia Verdugo, Edwards viajó a Washington a convencer a Nixon de una intervención norteamericana en Chile. Nixon había dicho que "había que parar, como fuera, a ese hijo de puta" y "el mismo Kissinger define a Edwards como el gatillador de la tragedia chilena".
Hoy en día Agustín Edwards pasea por el mundo como Pedro por su casa en la más absoluta libertad, a pesar de que nuevos documentos desclasificados del gobierno estadounidense ratifican que en 1973 se hizo culpable del grave delito de traición a la Patria. Esto se sanciona, en todas partes del mundo, con cadena perpetua.
Luego de haber comprobado que el velero de 40 metros de largo se encontraba anclado en el muelle de Nybrojajen, en pleno corazón de Estocolmo, decidimos realizar una "funa" a las 07.30 de la mañana del martes 17. Fue así que a esa hora nos plantamos en el muelle de Nybrokajen, frente al yate, para manifestar nuestro repudio y hacerle saber a Agustín que si en Chile es intocable, en Suecia no lo queremos.
Obviamente que el magnate no salió a cubierta, aún desconocemos si a esa hora se encontraba en la embarcación (aunque según nuestro informante acostumbra levantarse temprano para salir a dar un paseo, junto a su entrenador personal).
En cambio sí aparecieron dos hombres del personal de la tripulación, quienes se negaron a responder a nuestras preguntas. El ambiente se puso tenso cuando Ilich Galdámez, conocido activista chileno residente desde muchos años en Suecia, familiar de detenido desaparecido, le increpó a uno de ellos si sabía quién era su patrón: "A son of a bitch".
Seguidamente el hombre y su colega comenzaron a limpiar frenéticamente la cubierta haciendo oídos sordos a nuestras voces nuestros de protesta y riéndose vez en cuando, con una actitud arrogante y desenfadada.
"Fuera de Suecia Agustín Edwards, lameculo de los yanquis y golpista", rezaba el texto del lienzo que Galdámez, grafico de profesión, había confeccionado para la funa. En otras pancartas se podía apreciar, tanto en español como en sueco: "Chile 1973 ni olvido ni perdón". Y el estribillo que entonamos expresaba: "Como a los nazis les va a pasar, donde se vayan los iremos a encontrar".
La acción duró alrededor de una hora y durante toda esta los dos hombres aparentaron lavar la cubierta del yate.
Cuando ya nos retirábamos, no pude evitar el increparles, repetidas veces: ¿Están lavando la sangre del pueblo de Chile?... ¿Están lavando la sangre del pueblo de Chile?
Su respuesta: Uno de los hombres trató de salpicar mi cámara con el chorro de la manguera. Manteniendo el silencio.
La respuesta de los medios suecos
Solamente un medio nacional respondió a nuestra invitación para cubrir la noticia, un reportero de Sveriges Radio (Radio Suecia) del noticiero Ekot, estuvo presente para cubrir el evento. La nota, sin embargo no fue publicada posteriormente debido a que el reportero no pudo presentar una prueba gráfica de que es Edwards quien viaja en el velero. A pesar de que nuestro contacto en Gotland nos había enviado varias fotos que claramente mostraban al Edwards, tanto solo como en compañía de su entrenador personal, con integrantes de su familia, etc.
El reportero, no obstante, avisó al diario local de la próxima parada de Agustín, Mariehamn, donde se prerararon para una posible cobertura.
Se sabe que la ruta del Anakena es Tallin, y seguidamente, San Petersburgo.
Al día siguiente de la funa, nuevamente me dirigí al muelle, con el motivo de ver zarpar el yate, y preguntarle, en lo posible, al anciano golpista qué se siente al ser "funao" .
Vale decir que la justicia chilena no sólo ha sido incapaz de sancionar a Edwards, sino que también éste tiene personal suyo ocupando cargos gubernamentales. Agustín está acostumbrado a que los gobiernos le rindan pleitesía.
¿La razón? Para mí incomprensible, pero todo aquel que desee informarse al respecto lo puede hacer, las notas periodísticas que tratan del dueño de la cadena El Mercurio son abundantes, resaltando, por ejemplo, las de Patricia Verdugo, quien ha dicho:" Es necesario precisar que el actual presidente de la Fundación Paz Ciudadana, Agustín Edwards, en septiembre de 1970 era partidario de la guerra ciudadana".
Por su parte el director de Punto Final, Manuel Cabieses, escribió, hace pocos días atrás:
"A pesar del siniestro historial del diario de Edwards, los gobiernos de la post dictadura han sido obsecuentes aliados del vocero de la oligarquía y del imperialismo en Chile. Los presidentes de la República de estos años, sin exceptuar a ninguno, han sido invitados de honor en los aniversarios mercuriales, sobajeándose con Edwards. Asimismo, los candidatos presidenciales de todos los pelajes pasan sin falta por el cedazo de los foros organizados por Edwards en Casa Piedra. Dirigentes y parlamentarios de los partidos de gobierno escriben con frecuencia en El Mercurio, o se cortan las venas por una entrevista en ese diario. La publicidad del Estado, a su vez, incrementa las ganancias del periódico".
Ya en enero de 2001 Cabieses había solicitado al Colegio de Periodistas la expulsión de Edwards, pero éste nunca fue sancionado, debido a que el delito que cometió: traición a la patria, no figura en el Código de Ética periodística, por ser un delito muy grave. Solo se sancionan los delitos más simples. "Hasta hoy el Colegio de Periodistas mantiene en su registro de socios a un traidor a la patria... con sus cuotas al día", escribe Cabieses.
Pero volviendo al Anakena. A las 08.00 de la mañana del día siguiente no había rastros del velero, a pesar de que en el esquema de las embarcaciones que zarpan y atracan al puerto de Estocolmo, estaba especificado que el yate zarparía a las 10.00 horas de la mañana.
Tal vez después de que la noticia de la "funa" fuera publicada en numerosos medios chilenos, suscitando gran interés y que el video de la misma en el lapso de un día llegara a más de 9.000 visitas, Agustín decidió no exponerse a más sobresaltos.
Magazín Latino entrevistó a uno de los participantes de la "funa", el activista y escritor Jorge Contreras A., sobreviviente del Estadio Nacional, Chacabuco, Puchuncaví y Tres Álamos, y expulsado de Chile en 1975.
Jorge Contreras A. es autor del libro-testimonio "Chile 11 de septiembre de 1973 - el golpe, el terror y la tragedia".
En el vídeo de la "funa" se incluye la entrevista.
