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Almedalen 2014 - Gustav Fridolin y Rickard Söderberg
Gustav Fridolin hace un "high five" con Rickard Söderberg antes de dejar las huellas de sus manos en la obra de arte frente al muro de Visby. Foto: Freddy Müller.
 

05 de julio de 2014 | SUECIA |

La semana política de Almedalen - los nazis y las protestas

En la isla de Gotland continúa la semana política de Almedalen. El viernes es el día del Partido de Izquierda, el sábado le toca el turno al Partido Popular y el Partido del Centro clausura el domingo 6 de julio.

Lo nuevo de esta edición fue que, en el mismo escenario en el cual día a día pronunciarían sus discursos los líderes máximos de los partidos suecos, el partido nazi, Svenskarnas Parti, pudo difundir su ideología.

Antes del comienzo oficial de Almedalen, el sábado pasado, unas quince personas se congregaron en torno al líder del partido neonazi. Con la venia de la policía y en nombre de "la democracia".

Como en Jonköping, las campanas de las iglesias de Gotland se hicieron escuchar para advertir del peligro, mientras que a pocos metros del escenario los policías nuevamente arrestaban al activista y político de Izquierda Dror Feiler. Por interpretar "Pippi Calzaslargas".

 

Por: Marisol Aliaga

 

Cuánto ha cambiado la semana política de Almedalen, desde que, el año 1968 y en la parte trasera de un camión, Olof Palme pronunciara su discurso veraniego en la isla de Gotland.

Hace diez años atrás los eventos programados eran 140. Este año ascienden a 3.308, y todos se preguntan hasta cuándo va a seguir creciendo.

En 1968 Olof Palme era el Ministro de Educación. La razón del discurso que marcaría el comienzo de Almedalen fue casual: la familia Palme acostumbraba pasar los veranos en la idílica isla de Gotland, lejos del mundanal ruido de la capital.

En la actualidad Estocolmo se traslada a Visby. Porque prácticamente todo el quehacer político y cultural se desarrolla en la capital de Gotland, durante "el encuentro democrático más grande del mundo" como se ha denominado a Almedalen.

Y este año tiene una particular relevancia, en septiembre se llevan a cabo las elecciones al Parlamento sueco. El "super año de elecciones", lo llaman los medios.

 

Este año, y por primera vez en la historia, la policía de Gotland concedió el permiso necesario para que el partido neonazi Svenskarnas Parti (el Partido de los cuecos) hiciera uso del mismo escenario donde al día siguiente pronunciaría su discurso el líder de la Socialdemocracia y - según las encuestas - futuro primer ministro, Stefan Löfven.

Al ser preguntado acerca de esta situación por el vespertino Aftonbladet, Löfven fue categórico.

- Me parece horrible. Repugnante. Un partido que, primero que nada ni siquiera quiere tener democracia. El Partido de los Suecos es un partido que representa todo lo opuesto de lo que representamos nosotros. Me parece muy raro que se les haya dado esta oportunidad. En mi discurso voy a enfatizar nuestro repudio hacia ellos, declaró a Aftonbladet, a su llegada a Visby, el sábado pasado.

 

No fue el único. Una hora antes de que el líder del Partido de los Suecos, Stefan Jacobsson, comenzara su alocución, el sábado pasado, comenzó la marcha en su contra, que partió desde el jardín Botánico y terminó frente al escenario de Almedalen.

Y en la muralla medieval de Visby, en Österport (la entrada oriente), se dio comienzo, a las 18.00 horas, a una manifestación por la diversidad, que contó con una gran cantidad de público, adultos, jóvenes y niños, a pesar del mal tiempo.

Gustav Fridolin, portavoz del Partido Verde, fue uno de los asistentes, y declaró al vespertino Aftonbladet:

- El corazón se alegra al ver a todas las personas que se han reunido aquí. Europa es recorrida por fríos vientos neonazis. Estos han llegado también a Suecia, entonces tenemos que demostrar que somos más que estamos por lo contrario.

El secretario del Partido de los Moderados, por su parte, Kent Persson, manifestó:

- Es importante que nosotros, que creemos en la diversidad en Suecia, unamos nuestras fuerzas. Esto [refiriéndose al encuentro de los nazis] demuestra que nos encontramos en una época donde las fuerzas xenófobas dan un paso al frente y muestran sus valores, su ideología. Es detestable.


El cantante de ópera Rickard Söderberg se unió también a la manifestación e interpretó "Somewhere over the rainbow". El poeta Emil Jensen declamó poesía y el club de paracaidistas también se hizo presente.

Tres de sus miembros se tiraron en paracaídas portando los colores del arcoíris y causando gran expectación entre los allí presentes.

El presidente del club, Niklas Carlberg, manifestó:

- Nos lanzamos en paracaídas para apoyar la diversidad. Yo personalmente, y todos en el club, estamos de acuerdo en que esta es una causa justa. Es importante mostrar qué valores queremos en la sociedad, y lo que no queremos es bastante obvio. Gotland es un municipio que recibe una cantidad significativa de refugiados y niños refugiados que llegan solos, y nosotros, que vivimos aquí, no lo sentimos como un problema, sino, por el contrario, que enriquece el municipio. Y entonces es importante mostrar que hay sólo unos pocos que quieren otra cosa.


Al término de la manifestación, los asistentes pudieron participar en una enorme obra artística. Un cuadro de 64 metros donde - sobre todo los niños - se deleitaron dejando las huellas de sus manos, en los más diversos colores.

 

Las iglesias de Gotland se unieron a las protestas, y, al igual que en Jonköping, sus antiguas campanas se hicieron escuchar poco antes de que los nazis comenzaran su encuentro, y sonaron durante más de una hora.

El deán de la catedral de Visby, Mats Hermansson, declaró a la prensa:

– Se hace por dos razones, en parte por la alegría de que la gente se está movilizando y se manifiesta por la igualdad de todos... entonces las campanas quieren redoblar. En parte porque una vez más las fuerzas de extrema derecha hacen sentir su presencia. Y cuando la igualdad de derechos y valor de la gente comienzan a ser cuestionados, existe un peligro inminente.

 

Almedalen 2014 - Manifestación frente al muro en Gotland
En la muralla medieval de Visby, en Österport (la entrada del este). Foto: Marisol Aliaga.

 

Frente al escenario de Almedalen, en tanto, la policía había arrestado a unas cinco personas, entre las más de cien que se habían congregado para manifestar su repudio contra el partido nazi.

Entre ellas el músico, candidato al Parlamento y activista, Dror Feiler, quien, como es su costumbre, comenzó a interpretar Pippi Calzaslargas en su saxofón.

Para Dror Feiler, el personaje de Astrid Lindgren, Pippi Calzaslargas, es un ejemplo de desobediencia civil. Esta es la razón por la cual la ha interpretado en distintas manifestaciones.

Esta fue la tercera vez que Feiler fue arrestado. Y el método siempre es el mismo. Dos policías - esta vez vestidos de civil - lo apresan y se lo llevan al furgón policial, mientras la gente a su alrededor protesta fuertemente. Más tarde lo conducen a las afueras de la ciudad y lo abandonan donde no existe ninguna posibilidad de tomar locomoción de vuelta.

Aunque esta vez el arresto fue más violento. Prueba de ello son las marcas que Feiler mismo documentó, de su cuello.

La policía de Gotland, al igual que la de Estocolmo, ha dicho que si el músico no está de acuerdo con el tratamiento recibido, puede presentar una acusación policial.

La entidad se defiende de las críticas sosteniendo tenazmente que "según la ley, todos tienen derecho a expresar su opinión". Y ha manifestado que examinará el mensaje del líder nazi, "para ver si cometió algún delito con lo que dijo".

Cabe preguntarse entonces el porqué de la detención anterior de Dror Feiler, antes de que comenzara a cantar la "revolucionaria y peligrosa" canción " Pippi Calzaslargas".


 

En sueco: vídeo de la manifestación:

 

 

 


 
 
 
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