22 de abril de 2014 | SUECIA |
El asunto Nuon: la papa caliente del gobierno
A pocos meses de elecciones parlamentarias, el gobierno de la Alianza, con Fredrik Reinfeldt a la cabeza, se enfrenta a una de sus peores crisis. La compra de la empresa energética Nuon, por parte de su rival sueca Vattenfall, se ha transformado en una pesadilla para el gobierno de Reinfeldt, ya que a un costo de casi cien mil millones de coronas, sólo ha dado pérdidas.
Y, no sólo eso, el caso ha arrojado una sombra de desconfianza sobre el Primer Ministro y su brazo derecho, el Ministro d Finanzas. Ambos aseguran que no fueron informados acerca de la compra.
Por: Marisol Aliaga
En una verdadera "papa caliente" se ha transformado la compra de la empresa energética holandesa Nuon, que el matutino Svenska Dagbladet llamó "el peor negocio de la historia". Y, por más esfuerzos que se hagan por esclarecer el caso, poco se avanza. Tanto Fredrik Reinfeldt como Anders Borg han sido llamados a declarar ante la Comisión Parlamentaria de Asuntos Constitucionales, KU, (Konstitutionsutskottet) pero el personaje clave, Maud Olofsson, se niega a comparecer.
Y, hasta el momento, de lo único de lo que se puede estar seguro es de que el "Nuon affären" es una pesadilla para la coalición de derecha, la Alianza, ya que, faltando pocos meses para las elecciones parlamentarias, Nuon puede resultar, para el oficialismo, mucho más cara que los 97 mil millones de coronas que la Ministra de Industria, Maud Olofsson, desembolsara, a comienzos del 2009.
Porque una de las principales razones del triunfo de la Alianza y la reelección de Fredrik Reinfeldt (del Partido de los Moderados, M) fue que el gobierno tenía "orden y estabilidad en las finanzas". Pero ahora que se ha comenzado a examinar la compra de Nuon, ha quedado al descubierto que las tres figuras más importantes de la Alianza: Fredrik Reinfeldt, Primer Ministro, Anders Borg, Ministro de Finanzas y Maud Olofsson, ex Ministra de Industria y ex vice Primer Ministro están implicadas en un infectado asunto donde Reinfeldt y Borg dicen una cosa y Olofsson otra. Es evidente que alguien está mintiendo. La pregunta es quien, o quiénes.
El caso Nuon trata de que Maud Olofsson el 2009, llevara a cabo una compra - la más costosa de la historia - sin informar ni al primer ministro, ni al ministro de finanzas.
Este último, catalogado en diversas ocasiones como una "lumbrera de las finanzas" y un ministro que cuenta con una amplia confianza del electorado. Es posible que esta imagen se desmorone, aunque aún quedan muchas incógnitas por resolver.
Olofsson afirmó que su ministerio informó al gobierno, antes de hacer la catastrófica compra, mientras que Reinfeldt y Borg aseguran que ellos se enteraron por la prensa acerca de la adquisición de Nuon, el 23 de febrero de 2009.
¿Quién dice la verdad? ¿Quién miente?
El caso es que, independientemente como sea que hayan ocurrido los hechos, deja muy mal parada a la administración de Reinfeldt. Si el primer ministro y el ministro de finanzas no se enteraron de la compra hasta después que era un hecho consumado, la ex ministra Olofsson habría infringido las reglas constitucionales del país, y esto es una falta grave para un miembro del gabinete. Por otra parte, si es verdad que ella les informó, y que ni Borg ni Reinfeldt se opusieron a la compra, ellos están mintiendo descaradamente.
Cuando se descubren irregularidades en el ejercicio de labores de alguno de los miembros del gabinete, es tarea del poderoso y temido Konstitutionsutskottet llevar a cabo una investigación para dilucidar las interrogantes y sancionar a los culpables. La comisión ha llamado a interrogación al primer ministro, al ministro de finanzas y a la ex Ministra de Industria, Maud Olofsson, entre otros.
El 15 de abril Anders Borg se presentó ante la comisión parlamentaria. El jueves 17 de abril le tocó el turno a Fredrik Reinfeldt.
¿Y Maud Olofsson?
Ella se ha negado a asistir a la interrogación con KU argumentando que no recuerda los detalles de la compra de Nuon, ya que "esto pasó hace años atrás". Esta negativa ha ocasionado críticas de todos los sectores políticos, incluso el mismo Reinfeldt afirmó que, si él hubiera estado en el lugar de ella, habría actuado de otra forma. No existe ninguna forma legal de obligar a un ministro - o ex - a colaborar en una investigación parlamentaria, no obstante, nunca antes ha ocurrido que alguien se niegue a testificar ante la comisión del parlamento.
Olofsson fue Ministra de Industria entre 2006 y 2011 y entre el 2006 y 2010 ocupó además el cargo de vice primer ministro. Hasta septiembre de 2011 fue presidenta del Partido del Centro, fecha en la cual dejó su cargo a disposición y se retiró del parlamento.
Vattenfall compró Nuon el 2009
La empresa estatal sueca Vattenfall llevó a cabo la adquisición de la empresa holandesa de energía, Nuon, el 23 de febrero de 2009. La idea de la compra era introducirse en el mercado holandés de la energía, donde el precio de la electricidad está entre los más caros de Europa.
"Nuon tiene un amplio conocimiento de las energías renovables y tecnologías limpias", declaró el entonces gerente general de Vattenfall, Lars Josefsson. El costo, aproximadamente 97 mil millones de coronas (el precio exacto depende de cómo se calcule), convirtió la compra en la más grande de la historia en Suecia. Vattenfall tendría, con la fusión, acceso a tres millones de clientes europeos de electricidad y gas, a plantas energéticas de carbón y gas y a energía eólica.
No obstante, las ganancias que se esperaban han brillado por su ausencia. Al contrario, Nuon se ha desvalorado considerablemente, Vattenfall perdió 15 mil millones de coronas el año pasado y fue incapaz de enviar los dividendos anteriormente acordados a su dueño, el estado sueco. En circunstancias que el año anterior los dividendos habían sido del orden de 6,9 mil millones de coronas.
Vatenfall era una gallina de huevos de oro, para las finanzas suecas. Hasta la adquisición de Nuon.
Diversos medios nacionales como TV4, SVD, SVT, Dagens Nyheter, Aftonbladet y otros han examinado minuciosamente esta compra, que es de interés público por lo alto de su costo y porque Vattenfall es una empresa completamente estatal. Los contribuyentes suecos tienen, por lo tanto derecho de saber cómo y en qué condiciones se llevó a cabo este negocio.
El 1 de abril del año en curso la Comisión Parlamentaria de Asuntos Constitucionales (Konstitutionsutskottet, KU) comenzó a llamar a declarar a los distintos implicados.
Pero mientras más preguntas la comisión plantea, más dudas surgen. Maud Olofsson ha declarado anteriormente que su ministerio informó, tanto al primer ministro como al ministro de finanzas, acerca de la compra. Ambos niegan que así haya sido el caso.
Está claro que alguien miente, y están implicados los tres personajes más importantes del gobierno de la Alianza (aunque Olofsson haya dejado su cargo, no puede eludir su responsabilidad en el caso argumentando que "ya no se acuerda").
Vale la pena agregar también que la compra de casi 100 mil millones de coronas, fue llevada a cabo en plena crisis financiera, cuando la economía bancaria de Islandia se había ido al suelo y Grecia luchaba por mantenerse a flote.
Otros detalles han salido a la luz, por ejemplo desveló el matutino Svenska Dagbladet en febrero del año pasado que funcionarios de su ministerio le habían advertido a Olofsson que el precio de Nuon era muy alto, y que ni en diez años podría la empresa entregar al estado los dividendos que se exigían de esta. También el asesor financiero que contrató el ministerio de industria, Merrill Lynch, tenía la misma impresión.
No obstante, en lugar de aclarar los riesgos de la compra dentro de su cartera, Olofsson se dirigió a la directiva de Vattenfall, según declaró en su declaración ante la comisión parlamentaria el ministro Anders Borg.
- Existían algunas preocupaciones, entre estas la exigencia de dividendos. Por esta razón Maud Olofssson peguntó a la directiva [de Vattenfall]. Ellos contestaron que su apreciación era que se cumpliría con estas. En la medida que ella ha hecho las preguntas, la responsabilidad no recae en Maud Olofsson, recae en la directiva, dijo Borg, en su comparecencia ante el KU.
Sin embargo, el ministro reconoció que el negocio no se llevó a cabo de la manera correcta, ya que las directivas son que el ministerio de industria designe un comité preparatorio junto al ministerio de finanzas, cuando se trata de compras de gran magnitud, como la de Nuon, por parte de Vattenfall. Olofsson era quien tenía la responsabilidad de llevar a cabo los trámites preparatorios, esperar que el comité preparatorio concluyera y esperar a que el ministerio de finanzas entregara un "vidi", una atestiguación.
Según Borg, esto no se hizo, y él se enteró - al igual que el primer ministro - de la compra cuando escuchó la noticia en el noticiario.
En otras palabras, ni el Primer Ministro, ni el Ministro de Finanzas se enteraron de la compra más costosa no sólo de su administración, sino también de todas las anteriores.
Si esto se ajusta a la realidad, es tarea de KU el averiguarlo.
Algo que contradice las afirmaciones de Borg - que concuerdan con las de Reinfeldt - es que el año pasado el canal 4 de televisión publicó un Pro Memoria que demuestra que el gobierno fue informado y dio luz verde al negocio.
Viktoria Aastrup era la representante del estado en la directiva de Vattenfall respondió, en forma escrita, al KU el lunes pasado que Fredrik Reinfeldt había sido informado de los planes de compra. "La información que yo recibí está documentada en el expediente señalado", escribió.
En el Pro Memoria se especifica que el asunto llegó al gobierno en dos ocasiones, en febrero de 2009. Una de las anotaciones, que ahora respalda Viktoria Aastrup ante el KU reza:
"Feedback de la dirección política. (Fredrik Reinfeldt en conversación con Maud Olofsson y con la dirección política.) "No hay razones para decir que no al negocio".
Pero Fredrik Reinfeldt ha asegurado durante todo este tiempo que la única responsable de la compra es Maud Olofsson:
- El gobierno no ha tomado ninguna decisión al respecto. Fue la junta directiva de Vattenfall. Esto fue asentado en el gobierno a través de la ministra responsable, declaró en una rueda de prensa en febrero de este año.
Según el diario Dagens Industri, el presidente de KU Peter Eriksson (MP) opina que la información de Viktoria Aastrup es central y demuestra que no sólo Reinfeldt, sino además los otros líderes de partido, del gabinete interno, habían sido informados del negocio.
- Esto corrobora la versión de Maud Olofsson. Ella no ha tomado la decisión sola, ella o su secretaria/o han tenido discusiones con los otros partidos antes de tomar la decisión. Esta una de las cuestiones centrales para KU, dijo Peter Eriksson a Dagens Industri.
No obstante, en la interrogación de KU con el primer ministro, no se logró esclarecer el asunto. Reinfeldt sostiene que fue la directiva de Vattenfall la que estuvo detrás de la transacción y la directiva fue unánime ante la compra.
Reinfeldt concluyó que hubo deficiencias en la documentación y poca claridad respecto a la preparación en común ante la compra. "Esto debe ser eliminado en el futuro", dijo.
Recalcó además que no se había enterado de la compra de Nuon hasta que ya se había concretado, pero que aunque lo hubiera hecho no habría tenido importancia, ya que no es el gobierno el que realiza este tipo de negocios.
Según él, el gobierno no aprobó ninguna compra y no entiende el porqué Maud Olofsson afirma que él estaba informado.
Cuando Björn von Sydow (S) señaló que entonces Maud Olofsson tomó una decisión constitucionalmente errónea y que el gobierno tiene una responsabilidad colectiva, la respuesta de Reinfeldt fue:
- Esto se complica debido a que no hubo ninguna decisión gubernamental.
Sin duda que el asunto Nuon hace recordar cuando el ex líder de la Socialdemocracia, Göran Persson, tuvo también que comparecer ante el KU, el 2006, debido a las duras críticas recibidas respecto a la forma de su administración de tratar la tragedia del tsunami en Tailandia, donde murieron cientos de turistas suecos.
Como dijo la columnista de Aftonbladet, Eva Franchell: "El asunto Nuon es el tsunami de Reinfeldt".
Alrededor de 100 mil millones de coronas es una cifra difícil de entender. Bueno, esta corresponde a una décima parte de la deuda pública sueca. O al presupuesto de la Defensa de dos años. O a 14 años del presupuesto de la cultura.
¿Una compra de esta magnitud, y, tanto el Primer Ministro como el Ministro de Finanzas se enteran de ella a través de la radio?
