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Janne Josefsson y Bijan Fahimi
El periodista investigativo Janne Josefsson confronta al dueño de la empresa "Hälsans förskolan", Bijan Fahimi, mostrándole una corona. Foto: Pantallazo SVT.
 

24 de marzo de 2014 | SUECIA |

Los niños recibían pan y agua al desayuno

ESTOCOLMO: Gran indignación causó en la opinión pública la revelación del programa de televisión Uppdrag Granskning respecto a la empresa privada Hälsans förskolan. Esta ha tenido una ganancia de 14 millones de coronas en pocos años, en tanto que los niños que van al jardín infantil pasan hambre.

- Que niños que apenas tienen dientes reciban pan duro como merienda única, es la cara de la codicia, expresó un indignado Jonas Sjöstedt, presidente del Partido de Izquierda, el único partido que se opone rotundamente al lucro en los servicios públicos.

 

Por: Marisol Aliaga

 

La imagen de un plato de comida con un aguado puré y unos escuálidos trozos de zanahoria fue tal vez la gota que rebalsó el vaso. La redacción de Uppdrag Granskning (Misión: Investigar) recibió la foto que tomara la madre de una de las niñas que estaba inscrita en uno de los jardines infantiles de Estocolmo de la empresa "Hälsans förskola" (El jardín infantil de la salud).

- No podía dar crédito a mis ojos cuando vi lo que les servían de almuerzo, hace poco tiempo atrás. Tomé una foto y se las envío, escribió la madre que remitió el mail, quien agregó que se le cayeron las lágrimas al ver lo que le servían a su hija y a los otros niños en la guardería.

Cuatro meses de investigación resultaron en el programa de la serie Uppdrag Granskning, que el canal estatal de televisión, SVT, transmitió el miércoles pasado y que llevó como subtítulo "Los niños recibían pan duro y agua".

Porque la investigación de la reportera Jorun Collin, junto al equipo del programa demostraría que los niños de varias de las guarderías que manejaba la empresa "Hälsans förskola" no sólo recibían un escuálido almuerzo, el desayuno consistía en pan duro y agua. Incluso a niños que no tenían dientes para masticar.

Maria Vallenor, cocinera de una de las guarderías que los dueños de la compañía habían comprado en Älvsjö, en las afueras de Estocolmo, cuenta en el programa que ellos vinieron, al poco tiempo de haberse hecho cargo del jardín, a increparle que ella en un par de meses había gastado el presupuesto que ellos tenían para todo el año. Y que desde ahora tenía que dar pan duro a los pequeños, al desayuno y la merienda. Ante su pregunta de cómo se suponía que niños que no tenían dientes iban a poder ingerir pan duro, la respuesta de la jefa había sido:

- Los niños pequeños deben masticar con el paladar.

La cocinera sugirió entonces comprar pan duro más delgado, que se ablanda más fácilmente en la boca, pero la superior había argumentado que el pan más duro era más nutritivo. Pero, según Vallenor, no se trataba de eso, se trataba solamente de ahorrar.

A pesar de que la empresa percibía enormes ganancias.

El tener como especialidad la combinación de un ambiente seguro y acogedor y comida buena y nutritiva había resultado ser un excelente concepto mercantil, prueba de ello era que la empresa "Hälsans förskola" había hecho una ganancia de ocho millones de coronas, entre el 2011 y el 2012. Un millón por guardería.

Y la visión era el expandir a 50 jardines infantiles para el 2015.

Aunque el "ambiente seguro" y la "comida nutritiva" brillaban por su ausencia y el negocio se había convertido en una fiesta de millones.

Todo esto había comenzado el año 2007, cuando la empresa inauguró la primera guardería en la comuna de Rinkeby. A esta le seguirían jardines infantiles en Märsta - dos años más tarde - y en Nacka. Luego expandirían abriendo guarderías en Vårberg, en las afueras de Estocolmo, y en Gottsunda, en Uppsala.

En el programa atestiguan tanto padres como personal irregularidades, como poca y mala comida, coceduras debido a pañales que no eran cambiados, y falta de personal. La reportera cuenta, en la página web del canal, que en el trabajo con el reportaje entrevistó a 25 personas. Una de las dificultades que tuvo fue que los dueños y la gerenta de la empresa no quisieron acceder a una entrevista. Esta es la razón por la cual no se muestra la otra parte. Aunque más tarde el dueño de la empresa debatió, en el canal de televisión de Aftonbladet con el socialdemócrata Daniel Suhonen.

Según el empresario, todo se trata de un malentendido, aunque lamentan que hayan cometido el error de no haber escuchado a los cocineros y todas las ganancias las han invertido en la misma empresa.

 

¿Quiénes son los dueños?

Se trata de la parvularia Narges Moshiri, de 47 años de edad, y su esposo Bijan Fahimi, de 50, académico y empresario, miembro del Partido Popular.

Fahimi formó durante años la dirección del partido, fue candidato al parlamento y suplente tanto al parlamento sueco como al europeo. En la actualidad es dueño tanto de la empresa de marketing Veritas como de "Hälsans förskola". Además, es vicepresidente de la empresa de servicios Almega y miembro de la dirección de la Industria y Comercio sueca.

En otras palabras, un hombre respetado e influyente.

Pero una cosa es saber hacer negocios y otra es hacer dinero a costa de otros. Y cuando se trata de hacer dinero a costa de niños, el juicio de la opinión pública es duro.

Numerosos líderes de partidos políticos han comentado el caso de los empresarios que hacían jugosas ganancias a costa de los más pequeños.

Stefan Löfven, presidente de los Socialdemócratas, culpa al gobierno. "Fredrik Reinfeldt no ha comprendido que la salud y la educación no son un mercado cualquiera.././..El dinero de la sociedad de bienestar tiene que ir a esta, no al lucro" dijo Löfven.

Por su parte el primer ministro, y presidente de los Moderados, afirmó:

- Lo aceptable es que haya una buena calidad, no importa quién sea que la dirija.

Según Reinfeldt, es de suma importancia que exista un control estricto y que las municipalidades tomen su responsabilidad de supervisar.

Sin embargo, el caso de las "Guarderías de la Salud" han dejado al descubierto las falencias del sistema. Como, por ejemplo, que las guarderías y escuelas estatales son supervisadas por la Inspección de Escuelas, en tanto que las controladas por la municipalidad.

La municipalidad de Estocolmo demoró un par de años en darse cuenta de que la guardería de "Hälsans förskola" en Nacka presentaba graves deficiencias, antes de ordenar su clausura.
Y no puso ninguna objeción en que las mismas personas abrieran nuevas guarderías en otros puntos de Estocolmo y sus alrededores.

Y, por lo demás, la empresa de marketing de Bijan Fahimi, Veritas, ha vendido servicios durante años a la municipalidad de Estocolmo, adjudicándose jugosas ganancias. Vale decir, la relación entre Fahimi y el municipio es larga y estrecha.

Jonas Sjöstedt, presidente del Partido de Izquierda declaró:

- Si se hubiera tratado de mis hijos me habría enfurecido. Que niños que apenas tienen dientes reciban pan duro como merienda única, esa es la cara de la codicia. Esto muestra que el interés de ganancias atrae a actores poco serios y demuestra que cuando se lucra en las guarderías se hace a expensas de los niños.

El Partido de Izquierda es el único que tiene como consigna, para las próximas elecciones, el NO al lucro en los servicios públicos.

 

El cocinero Emerson Araya

Pero volviendo al reportaje, la primera persona que da su testimonio en este es Emerson Araya, un joven cocinero que trabajó en una de las guarderías de "Hälsans förskola".

En agosto de 2013 la empresa venía luchando con una serie de denuncias en su contra, entre estas, la poca comida que se les daba a los niños. Cocineros que han trabajado en "Hälsans förskola" testifican que la empresa tenía un presupuesto de 12 coronas por niño al día. El dinero tenía que alcanzar para el desayuno, almuerzo, merienda y fruta. Además, en estas 12 coronas estaba incluida la comida del personal, o sea, la comida de los adultos, que comen por dos niños, o más, debía sacarse de la comida de los niños.

El contratar a Emerson fue la tabla de salvación de la empresa, ante las críticas de la poca comida. Y sin duda que resultó bien, porque Emerson desde un principio no hizo caso de las 12 coronas presupuestadas y se subió a 17 coronas por niño al día. Al principio los dueños no dijeron nada, pero después de unos meses le conminaron a bajar el presupuesto a 12 coronas, diciendo que él gastaba cinco coronas de más.

Ante esto, y sabiendo que era imposible hacer su trabajo con tan poco dinero, Emerson escribió un mail al personal:

"Les escribo a Uds. debido a que me veo en la obligación de preparar y servir menos comida. Yo opino que es lamentable, trataré de preparar comida con el fin de que queden satisfechos, pero es difícil. Gracias por vuestra comprensión".

Al igual que sus colegas de los otros jardines infantiles de "Hälsans förskola"., tiene ante sí una tarea imposible de realizar, la cual conduce a un estrés agudo que resulta en una licencia médica y más tarde en su renuncia a la empresa.

En la actualidad Emerson trabaja en otro lugar. Para Magazín Latino explica que no tiene problemas en enfrentar a sus jefes en la televisión, si SVT lo invita al canal.

 



Más datos:

Entre el 2007 y el 2012 la municipalidad de Estocolmo pagó 60 millones de coronas a la empresa de marketing de Bijan Fahimi, para promover la creación de condominios en Estocolmo. Las llamadas al Call Center tenían un precio de 1875 coronas por llamada, 150 000 al mes. Por la mantención de la página web, Fahimi facturó 93 750 coronas al mes.

Los dos últimos años, la municipalidad de Estocolmo ha pagado 60 millones de coronas a Hälsans förskola.

Desde el 30 de septiembre de 2013 y durante dos años más, la empresa Bijan Fahimis PR-byrå Veritas firmó un contrato con la municipalidad de Estocolmo para asesoría con la comunicación estratégica de Stockholms stad. El contrato es de 1,5 millones de coronas.
Fuente: Expressen, SvD


 

 

 


 
 
 
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