07 de abril de 2014 | SUECIA |
Se acercan las elecciones al Parlamento Europeo
Alrededor de 400 millones de personas de 28 países europeos podrán votar en las elecciones al Parlamento Europeo, que se llevarán a cabo entre el 22 y el 25 de mayo del año en curso. Seguidamente el parlamento nombrará, en su sesión en Estrasburgo, al sucesor de José Manuel Barroso.
En Suecia se elegirán 20 eurodiputados en las elecciones que se celebrarán el domingo 25 de mayo.
Por: Marisol Aliaga
A poco más de un mes de las elecciones suecas al Parlamento Europeo, se puede constatar tres cosas: los candidatos de los partidos suecos son poco conocidos por los electores; se prevé un aumento de los partidos populistas y nacionalistas de la derecha; a medida que se acerca el 25 de mayo, se incrementa la posible participación de la ciudadanía en las urnas.
Según una encuesta realizada por Sifo, por encargo del sitio web Europaportalen, el número de personas que manifestaron que votarán en las elecciones ha aumentado desde un 18 por ciento, a comienzos de febrero, a un 35 por ciento, a fines de marzo. Según el portal, si se suman quienes respondieron que votarían con "absoluta seguridad" con aquellos que "posiblemente votarían" - uno de cada tres - , se llega a un nivel de participación en las elecciones de un 66 por ciento. No obstante, esta es una cifra insegura, como lo recalca el Manager de encuestas de Sifo.
- Ahora es evidente que muchos más están seguros de que van a votar. De entre quienes posiblemente van a votar, se puede esperar que aproximadamente lo haga la mitad, dijo Toivo Sjörén, al portal.
Históricamente la participación sueca en las elecciones al Parlamento Europeo no ha sido significativa. El 2004 Suecia tuvo la aportación más baja, dentro de los países europeos del este, aunque esta subió en las siguientes elecciones, el 2009, cuando llegó a un 45, 5 por ciento de participación ciudadana.
Este año, si los sondeos reflejan la realidad, votaría un 50,5 por ciento de las personas con derecho a voto y se cumpliría la meta fijada por la euro ministra Birgitta Ohlsson, del Partido Popular (FP), de un 50 por ciento de participación en las urnas.
"Pienso que es perfectamente posible", declaró Birgitta Ohlsson, a Europaportalen, respecto a las elecciones del 25 de mayo.
No obstante, el Primer Ministro, Fredrik Reinfeldt (M), no comparte el entusiasmo de Ohlsson y se mostró dudoso de que la votación sueca alcance ese porcentaje.
- Una cosa es elegir quienes compondrán el gobierno, el parlamento, las administraciones provinciales y los municipios, que son quienes rigen en gran medida los impuestos y que afectan a casi todos los aspectos de las condiciones de vida en Suecia, en comparación con 20 escaños en el parlamento. Por esta razón es comprensible que la participación en las elecciones al Parlamento Europeo no sea tan alta.
Curioso parecer del premier sueco, ya que su administración ha invertido 60 millones de coronas en aumentar la participación de la ciudadanía en las elecciones al PE.
- Nosotros no nos ponemos detrás de esa meta, manifestó Reinfeldt, a Europaportalen respecto a la meta de Birgitta Ohlsson, a pesar de que la secretaria de prensa de ella declaró al portal que el 50 por ciento de participación era "política del gobierno".
La razón de esta divergencia de opiniones podría ser, según algunos politólogos, que Reinfeldt no quiere desviar la atención de las elecciones al parlamento sueco, que tendrán lugar en septiembre. Según los sondeos electorales en este "año de las super elecciones" la Alianza, con Reinfeldt a la cabeza, no tiene ninguna seguridad de mantenerse en el poder, y es muy probable que ocurra un cambio de administración en septiembre.
Aunque mucho puede pasar de aquí a septiembre.
Peligran el Partido del Centro y el Partido de la Democracia Cristiana
Según los pronósticos para esta elecciones, tanto el Partido del Centro (Centerpartiet) como el de la Democracia Cristiana (Kristdemokraterna) corren el riesgo de perder sus escaños en el Parlamento Europeo, donde Suecia tiene 20. El barómetro electoral de Sifo, presentado en febrero, mostró que estos dos partidos gozan de menos del 4 por ciento de las preferencias, que es el mínimo requerido para representación en el parlamento.
Pero un hecho que dificulta la participación de la ciudadanía en estas elecciones - que se llevan a cabo cada cinco años - es el poco conocimiento de cómo funciona el PE. Muchos consideran que las decisiones tomadas en Estrasburgo poco tienen que ver con la vida diaria del ciudadano medio.
Sin embargo, las discusiones que se llevan a cabo en Estrasburgo nos afectan más de lo que suponemos, sobre todo ahora que, según las estadísticas, los partidos populistas y xenófobos ganan terreno, y la mitad de los países de la UE llevarán al euro parlamento a estas agrupaciones. Entre ellos Suecia, con el partido xenófobo Demócratas de Suecia.
El matutino Svenska Dagbladet ha examinado la investigación de la organización independiente Votewatch Europe, la que ha monitoreado las tendencias ante las elecciones del 25 de mayo. Votewatch Europe realizó un pronóstico acerca de los distintos grupos parlamentarios y Svenska Dagbladet puso la atención en los partidos nacionalistas y populistas de Europa de extrema derecha, los que según los sondeos aumentarán su representación en el PE de 47 a 76 escaños.
El escritor y experto en agrupaciones extremistas, Anders Bergman, cree que el aumento de escaños en el PE de los partidos de extrema derecha puede crear problemas.
- Ellos se envalentonarán, aumentarán su colaboración entre sí y se coordinarán mejor. Si reúnen 100 escaños pueden paralizar todo el trabajo en el parlamento, explicó Anders Bergman a SvD.
Pero el cientista político Göran von Sydow, por su parte, tiene otra opinión al respecto.
- Hemos visto anteriormente que estos partidos tienen dificultades para organizarse en los grupos de partido, los cuales son centrales, en el trabajo en el parlamento. Y cuando logran formar un grupo, tienen un compañerismo interno más débil que los demás. Y no parecen muy interesados en tratar de influenciar en el contenido de la política, sino que utilizan el PE como una plataforma para enviar mensajes a sus países de origen.
No obstante, y como señala el matutino, otra de las consecuencias que puede tener el que los partidos de extrema derecha aumenten su representación en el PE es que los partidos establecidos sean influenciados por la agenda política del populismo de derecha.
- Podemos tener un desarrollo donde Europa se torne más rígida y temerosa y más personas se dejen llevar por las normas de ellos. Veremos exigencias en temas como aborto, imposiciones conjuntas y asignación familiar. Y también se irán en contra de los derechos de los homosexuales, explicó a SvD el escritor Anders Bergman.
Según el matutino, la revista británica The Economist define la derecha nacionalista y populista y la extrema derecha como partidos con fuertes opiniones acerca de la UE, la inmigración y la independencia nacional. Estos son parte de un populismo antieuropeo construido en base a la xenofobia y la islamofobia.
De estos, el más exitoso es UKIP, de Gran Bretaña, que según el pronóstico de Yougovs del mes de febrero, lograría un 26 por ciento de los votos de los electores británicos, pasando a ocupar el segundo lugar, después del partido socialdemócrata de Ed Miliband.
No obstante, la representación numérica más alta sería la de Francia, que con Marine Le Pen y su Frente Nacional conseguirían unos 22 escaños. Le sigue Gran Bretaña y UK Independence Party con 18. Grecia con Amanecer Dorado, conseguiría tres; Italia, con Lega Nord, cuatro, Dinamarca con Dansk Folkeparti tres; Finlandia con Los Verdaderos Finlandeses dos. Suecia, con los Demócratas de Suecia se calcula que obtendrá un escaño.
En total, de los 751 escaños que tendrá el PE después de las elecciones de mayo, los pronósticos indican que 76 escaños irán a partidos xenófobos nacionalistas que, en realidad, están en contra de la UE.
En el Parlamento Europeo los diputados se organizan en grupos políticos de acorde a su ideología, y no a su nacionalidad. Existen las siguientes agrupaciones: Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D), la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE), los Verdes/Alianza Libre Europea (Verdes/ALE), los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE-NGL), el Grupo de Europa de la Libertad y de la Democracia (EFD).
Los partidos de extrema derecha, a pesar de ser eurófobos, no le dicen "No" a los millones de euros que pueden conseguir de la unión, y se integran a más de una de las formaciones del PE, para conseguir más subvenciones. De esta manera, la UE se ve en el lamentable caso de financiar actividades de partidos de la extrema derecha, que nada tienen que ver con los principios básicos de la unión en relación a los derechos humanos.
El 2012 por ejemplo, tres alianzas de extrema derecha obtuvieron alrededor de dos millones de euros para sus actividades. La Mesa del Parlamento Europeo constató que estas cumplían con los requisitos legales para solicitar las subvenciones.
En Suecia, Jimmie Åkesson, presidente del partido xenófobo Demócratas de Suecia, que hace lo posible por retocar su obscuro pasado, pero que la historia delata, se cuida de dar a conocer a qué formación se incorporará su partido, después de las elecciones. Pero según Radio Suecia, SR, las juventudes del partido, SDU, han comenzado una colaboración con las juventudes del Frente Nacional de Francia, Vlams Belang de Bélgica y FPÖ de Austria.
¿El objetivo? Crítica a la inmigración y nacionalismo a nivel europeo.
De modo que: Un voto menos en las elecciones del 25 de mayo, es un voto más para los partidos nacionalistas y populistas de la extrema derecha.
Porque si de algo se puede estar seguro es de que ellos sí votarán.
