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Stefan Löfven y el rey saudí
La Ministra de Exteriores de Suecia, Margot Wallström, y el anterior rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz. Foto: Marisol Aliaga. SVT. Montaje: Magazín Latino.
 

16 de marzo 2015. Actualizado: 17 de marzo de 2015 | - SUECIA - MUNDO |

Conflicto diplomático entre Suecia y Arabia Saudita

Las relaciones entre Suecia y Arabia Saudita continúan tensas, a pesar de las declaraciones del primer ministro sueco, Stefan Löfven, de que: "Hay muchas otros aspectos de las relaciones entre Suecia y Arabia Saudita que valen la pena ser salvaguardadas", luego de la turbulencia ocasionada al saberse que Suecia pone fin al acuerdo de cooperación militar del 2005.

Las declaraciones de la Ministra de Exteriores, Margot Wallström, sobre Arabia Saudita ocasionaron el quiebre de relaciones entre ambos países. ¿O fue el hecho de que Suecia decidiera poner fin a la colaboración militar con los saudís, lo que hizo que Arabia Saudita llamara a casa a su embajador en Suecia?

Hasta el momento esto no se ha podido dilucidar, pero lo que sí se sabe es que el país árabe humilló a la canciller sueca, al prohibirle pronunciar un discurso ante la cumbre de la Liga árabe, en el Cairo, la semana pasada.


Por: Marisol Aliaga

 

Una turbulenta semana experimentaron las relaciones entre Arabia Saudita y Suecia luego de que el gobierno sueco caducara el convenio de cooperación militar entre ambos países. Y, hasta la fecha, se desconoce si los saudís sabían de los planes del gobierno de Stefan Löfven de finalizar el acuerdo.

A principios de la semana pasada, la Ministra sueca de Exteriores, Margot Wallström, fue aplaudida por los medios internacionales por su crítica en contra de la situación de los Derechos Humanos en Arabia Saudita, país que calificó de "dictadura" y de "emplear métodos medievales".

En efecto, el rico país árabe - por su petróleo - es una de las dictaduras más feroces del planeta, donde aún se sigue aplicando la ley Sharia, que condena a amputaciones de miembros, lapidaciones u otros castigos propios de épocas remotas. En este país árabe aun se llevan a cabo crucificaciones; en lo que va corrido del año 44 personas han sido ejecutadas, y recientemente tres personas fueron decapitadas por sable.

La situación de la mujer saudí es muy distinta a las de las mujeres de otros países también miembros de las Naciones Unidas. Ellas no tienen derecho a sacar licencia para conducir, no pueden salir solas a la calle; si son culpadas de adulterio son condenadas a muerte por lapidación y si son violadas a recibir cientos de latigazos en público. Los crímenes por honor, que se practican en el país han sido severamente criticados por las organizaciones internacionales.

Pero, el país saudí es inmune a las críticas, solo basta que un país los critique, y ellos demuestran de inmediato su poderío económico, anulando jugosos negocios con el país que sea. Conocido es el caso de la princesa Mishaal bin Fahd al Saud, lo cual dio motivo a un documental que la Casa Sadí intentó prohibir a como diera lugar y, al no conseguirlo, expulsó al embajador británico y anuló contratos de exportación de millones de dólares, con el Reino Unido.

 

Podría pensarse que la situación ha mejorado, a lo lardo de los años. No es así. Y ahora, el país árabe se airó con Suecia, de la cual se esperaba que el contrato de colaboración armamentista siguiera vigente, hasta que el martes pasado el primer ministro, Stefan Löfven anunció que ese no sería el caso.

Lo que no se sabe es qué fue primero, si la decisión del gobierno sueco de no prolongar el tratado, o la de los saudís, de humillar a la canciller sueca, al no permitirle hablar en la reunión de la Liga Árabe en el Cairo, la semana pasada. De si lo uno ocasionó lo otro.

 

Wallström: "Son métodos medievales"

El caso es que las críticas de Margot Wallström se habían hecho en relación a la situación que afrenta el bloguero Raif ­Badawi, quien, luego de abrir un blog liberal, fue acusado de "insultar al Islam" y condenado a 10 años de prisión y 1.000 latigazos en público. Como nadie aguanta esa cantidad de azotes, se le permutó la condena por 50 latigazos todos los días viernes, durante 50 semanas. No obstante, el viernes pasado no pudo recibir su castigo, el médico que lo examinó testificó que su cuerpo aun no se había repuesto del flagelo anterior. Numerosas organizaciones están luchando por la libertad de ­Badawi, pero el reino saudí ha permanecido impávido ante las protestas internacionales. Como es habitual.

Se cree, no obstante, que las críticas de la ministra sueca, desde el Parlamento en Estocolmo, fueron las que provocaron la ira de Arabia Saudita, que le prohibió que pronunciara un discurso en la cumbre internacional de cancilleres de la Liga Árabe en el Cairo.

Wallström sería recibida con todos los honores y recibiría las felicitaciones porque Suecia, como primer país europeo, reconoció el Estado de Palestina. En cambio fue objeto de una gran humillación.

Si esto fue lo que precipitó que Suecia caducara el acuerdo de colaboración con los saudís aún no se dilucida, pero sin duda que facilitó la decisión del gobierno sueco, que al día siguiente comunicó que el acuerdo con Arabia Saudita terminaba en mayo de este año.

A lo que el país árabe reaccionó airadamente llamando a casa a su embajador en Estocolmo, argumentando que Suecia se "entrometía en asuntos internos del país".

 

En estos momentos las relaciones entre los saudís y los suecos se mantienen tensas, no obstante, la ministra Wallström no se arrepiente de sus declaraciones.

- Creo que hoy he conseguido un apoyo increíble y creo que en alto grado represento al pueblo sueco cuando nombro los derechos humanos y la democracia. No me arrepiento para nada de mis declaraciones, me atengo a ellas. Y entonces también tengo que aceptar las críticas. Es muy importante seguir tomando la posición de que Suecia es una voz de democracia, dijo la canciller a la Radio Sueca, SR.

Sin embargo, la pregunta es si Wallström cuenta con el apoyo del pueblo sueco en este delicado asunto, ya que si bien es cierto que muchos aplauden que nombre las cosas por su nombre y recuerden la Suecia de Olof Palme y de cuando el país era una voz de conciencia en el mundo, otros aseveran que ya no vivimos en la época de Palme, quien contaba con el apoyo popular al emitir las famosas frases: "Así hablan las creaturas" y "esos asesinos de mierda" refiriéndose a las dictaduras de ese entonces.

Un ejemplo, cuando Olof Palme criticó los bombardeos norteamericanos en Vietnam, y EEUU llamó a casa a su embajador, se adjudicó las críticas del líder del Partido de Derecha/Moderado, Yngve Holmberg, quien exigió su renuncia. La respuesta de Palme fue: "Camaradas, construyamos una caseta en Arlanda [el aeropuerto internacional] para Holmberg, para que desde allí pueda contemplar como los embajadores vienen y van".

Nadie, que siga con atención el flujo noticioso en Suecia, habrá podido dejar de hacer un paralelo entre el actuar de Margot Wallström y la emblemática figura de Olof Palme. Y más de alguien infló el pecho con orgullo al ver que, aunque fuera por un breve lapso de tiempo, Suecia recuperaba algo de sus glorias pasadas, en el campo de la solidaridad internacional.


No obstante, Wallström recibió duras críticas, tanto de la derecha, como era de esperar, pero también de la izquierda. Ambos, como pájaros de mal agüero anuncian que Suecia perderá miles de puestos de trabajo y de ganancias para las arcas nacionales, al no estar de buenas con la rica Arabia Saudita.

Críticas que, por lo demás, no cuentan con bases sólidas que corroboren la veracidad de estos postulados y que a menudo provienen de la derecha capitalista sueca. Ya 31 directores de grandes empresas escandinavas habían tratado de presionar al gobierno de Löfven, el viernes antepasado, para que prolongara el acuerdo con los saudís, en un artículo publicado en el matutino Dagens Nyheter (de propiedad de uno de éstos). Estas mismas empresas se opusieron, décadas atrás, al boicot en contra de Sudáfrica, en relación al Apartheid.

También vale la pena recalcar - cosa que la gran mayoría de la prensa ha omitido, o se les olvidó - que el gobierno anterior al actual, vale decir la Alianza de derecha, en realidad puso fin a la colaboración armamentista con los saudís el año 2008, luego que se supo de la construcción de una fábrica de armas en el país árabe, con tecnología sueca.

No se habla de que, en esa ocasión, el gobierno se vio en la obligación de retomar la colaboración con los saudís luego de presiones de inversionistas suecos. En una carta dirigida al Ministro de Defensa de ese entonces, Sten Tolgfors, el presidente de la directiva de la fábrica de armas Saab, Marcus Wallenberg, le hace saber al ministro el parecer de "los amigos saudís".

Al final, más aristas salieron a la luz, sobre todo gracias a un extenso reportaje investigativo de la Radio Sueca, SR, y el ministro Tolgfors se vio obligado a dimitir.

 

Ahora nuevamente los dueños del capital intentaron ejercer presión sobre el gobierno sueco. Esta vez no les resultó, pero "la lista de la vergüenza", como la llamó un columnista, con los 31 nombres, está allí, para quien quiera saber quiénes son. (Haga clic).


Por su parte, Margot Wallström instó a los capitalistas a calmarse y respondió, ante las críticas de que "podría haber usado otras palabras, para no provocar a los saudís":

- Si vamos a criticar, no podemos dejar que otra persona decida qué vamos a decir. De hecho, creo que es muy importante ser claros y rectos. También dentro de la diplomacia se debe poder serlo. Después habrán siempre opiniones acerca de qué palabras usar. Uno no puede esperar que siempre soplen vientos a favor de principios, que por lo menos para Suecia son muy importantes, declaró, a Radio Suecia.

Y respecto a que el gobierno de Löfven se demoró tanto en dar a conocer su decisión respecto al acuerdo con los saudís, y que el tema haya resultado tan tenso, agregó:

- Creo que es lamentable que tomara tanto tiempo. Pero era necesario, porque esto es obviamente una cuestión compleja, con varias carteras involucradas. La demora es lamentable, pero lo que ocurrió en El Cairo nadie lo podía prever.

 

Experto: "En 60 años nadie se ha atrevido a criticar a Arabia Saudita"

Este domingo, el programa televisivo Agenda del canal estatal, SVT, dedicó gran parte de su tiempo a analizar el conflicto saudí-sueco. Ziad Abdel Tawad, experto del Instituto del Cairo en Derechos Humanos, explicó en este que la Liga Árabe prohibió el discurso de Wallström única y exclusivamente porque Arabia Saudita quiso humillarla.

Y respecto al accionar de Suecia dijo:

-Esta es la primera vez que el gobierno de un país decide tomar una posición de principios respecto a la situación de deterioro de los derechos humanos en Arabia Saudita. Durante los 60 años que han pasado desde Arabia Saudita se convirtió en parte de la comunidad internacional y miembro de las Naciones Unidas no se han presentado críticas en contra del empeoramiento de los derechos humanos en el país. Suecia es el primer país que adopta una posición de defensa de los DDHH, por esta razón Arabia Saudita se siente humillada, y debe reaccionar.

 

Ante la pregunta de cuán seria es la situación entre los dos países, Abdel Tawad, respondió:

- Por supuesto, es muy seria. Es la primera vez que un ministro de exteriores es invitado a la Liga Árabe para recibir las felicitaciones porque su gobierno ha reconocido el Estado de Palestina, y de pronto Arabia Saudita toma la decisión de bloquear el discurso de la canciller. Pero demuestra también que Suecia ha tomado la decisión correcta, que se ha enviado una clara señal a Arabia Saudita de que, con su política interna represiva, no es bienvenida en una colaboración más amplia con la comunidad internacional.


Contrariamente a las alarmantes declaraciones de los líderes de los partidos de derecha suecos y de los grandes capitalistas - quienes, en su declaración en conjunto afirmaron que "la reputación de Suecia está en juego" y que "las relaciones comerciales han recibido un fuerte golpe", Abdel Tawad no cree que lo ocurrido afecte las relaciones comerciales entre Suecia y Arabia Saudita, al igual que lo fueran las relaciones entre el país árabe y Dinamarca, el 2005, luego de las publicaciones de las caricaturas de Mohamed.

- Bueno, dejemos en claro que Arabia Saudita es impredecible. Sin embargo, no lo creo, por dos razones: las inversiones de Suecia son mucho más grandes que las de Dinamarca en el 2005 y segunda: para todos los ciudadanos árabes es conocido que Arabia Saudita viola los DDHH, entonces, no puede apelar a los sentimientos del pueblo para provocar un boicot en contra de Suecia.

 

¿Por qué nosotros no podemos?

Los medios internacionales han aplaudido la actitud de la canciller sueca, tanto el Washington Post como The Guardian halaban su forma de actuar frente a Arabia Saudita. Cabe recalcar que Wallström, al asumir su cargo, anunció que ejercería su cargo tomando en consideración una perspectiva feminista. Y experiencia sobre el tema tiene, de sobra, en febrero de 2010, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, la nombró su Representante Especial sobre la Violencia sexual en guerras y en conflictos, cargo que desempeñó con profesionalismo pero también con una gran dosis de empatía.

En una crónica en el periódico británico The Guardian, el columnista se hace la pregunta del porqué Gran Bretaña no puede seguir el ejemplo sueco. "Es siempre agradable el contar con escandinavos, que nos muestran que las cosas se pueden hacer de una mejor forma.. /../.. Cuando se trata del vergonzoso tema de la venta de armas, Suecia ha mostrado el camino a una actitud más reservada. Gran Bretaña se ha dedicado, tanto durante la administración Labour como Tory, a mantener a Arabia Saudita y a los Estados árabes del Golfo. No es necesario sostener que Suecia es una completa utopía para, de todas formas, poder aprender de su ejemplo respecto a política de exteriores. Ya es hora de dejar de armar a Arabia Saudita", escribe David Wearing, activista que lucha en contra de la exportación de armas.



Pero las cosas no son tan simples. Suecia sigue exportando armas. Y, a pesar de la ley que prohíbe hacerlo, continúa exportando a países donde los Derechos Humanos no son respetados.

La organización pacifista Svenska Freds, ha hecho notar eso innumerables veces, y, ante la decisión respecto a Arabia Saudita declara:

"El acuerdo fue un escándalo cuando fue suscrito, y habría sido un escándalo aún mayor si un gobierno con una política exterior feminista y con un partido de gobierno con raíces en el movimiento por la paz no lo hubiera terminado".

Investigaciones de Svenska Freds han llegado a la conclusión de que durante los años 2010-2014 un promedio de 35 % del material bélico de exportación sueco ha ido a países que la organización norteamericana Freedom House califica como no libres, o en parte no libres. Estos son países como Arabia Saudita, Emirato Unido, Tailandia, Singapur, Oman, Qatar, Algeria, México y Brunei.

"Las exportaciones de armas a países no democráticos es totalmente contrario a los valores sobre los derechos humanos y la democracia, que tanto el gobierno actual como el anterior dicen representar. Es triste que estas exportaciones puedan continuar, año tras año. Según una estimación, que hemos hecho, Suecia, cuando la investigación presente su propuesta, en abril, Suecia habrá exportado material bélico a países no democráticos por más de 12 mil millones de coronas, durante el lapso de tiempo que la investigación se ha ido desarrollando".

La organización celebra que el acuerdo sueco-saudí no se prolongue, pero al mismo tiempo deja claro que se debe afinar la ley de exportación de armas y lograr que se respete.

"La lucha por evitar que se pongan armas en manos de opresores continúa", escribe Svenska Freds.

 

 

 

Magazín Latino entrevista a Margot Wallström - En sueco

 

 

 

 

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