Uno de los oradores de la manifestación fue el primer ministro, Stefan Löfven. Foto: newsradar.se

09 de septiembre de 2015 | SUECIA |

Multitudinaria manifestación en Estocolmo - Suecia apoya a los refugiados

ESTOCOLMO: "¡No en mi nombre!", exclamó Semanur Taskin, presentadora de la manifestación que se llevó a cabo en Medborgarplatsen este domingo, bajo la parola "Refugee welcome", refiriéndose a la forma en que, hasta este momento, Europa ha recibido a los refugiados.

Treinta mil personas habían suscrito en Facebook la demostración organizada por las Juventudes del Partido Verde en conjunto con sus pares de todos los partidos parlamentarios suecos, menos uno. Y a pesar de la intensa lluvia que no cesó de caer sobre la capital sueca, 15.000 se dieron cita en la plaza cívica para demostrar su apoyo a los refugiados víctimas de la guerra y del terror.

Este domingo Suecia demostró que no son el racismo y la intolerancia los valores que priman en este país, sino la solidaridad y humanidad.

 

Por: Marisol Aliaga

 

A pesar de que los días anteriores y posteriores a la multitudinaria manifestación del domingo en Medborgarplatsen, fueron de un sol radiante, la lluvia no dejó de empapar los paraguas, los impermeables, los ponchos de plástico y las pancartas de miles de personas que querían manifestar su apoyo para con los refugiados, que, en condiciones sumamente precarias, han llegado a Europa huyendo de la guerra y el terror en sus países.

Muchos de los carteles mostraban la fotografía que se incrustó en el corazón de millones de personas del mundo entero: la imagen del niño sirio que no alcanzó a cumplir más de tres años de edad, Alan Kurdi, cuyo cuerpecito sin vida fue encontrado en la playa Bodrum, en Turquía .

El pequeño Alan, boca abajo y vestido como para ir al jardín infantil, estremeció la conciencia mundial. Su padre desea que su muerte no sea en vano, que pueda contribuir a que otros refugiados sean acogidos, "ellos son mártires", dijo Abdullah Kurdi, con el dolor de haber perdido a su esposa y a sus dos hijos.

Y la fotoperiodista turca que captó la imagen confesó: "Se me heló la sangre al ver al niño botado en la playa, pero hice lo que tenía que hacer. Tomé las fotos para que su grito se escuchara en todo el mundo". Su fotografía nos recuerda la de la niña arrancando del napalm, en Vietnam, décadas atrás. Se dice que aquella imagen contribuyó a cambiar la opinión pública y al cese de la guerra.

El primer ministro, Stefan Löfven, fue uno de los oradores de la manifestación. En su discurso se refirió al pequeño Alan:

- Lloro a Alan y lloro por todos los niños que mueren producto de la guerra y el terror. Lloro con las familias, la humanidad está de duelo, cuando estas escenas se desarrollan ante nuestros ojos.

 

Pero pese a sus sentidas palabras, Löfven no prometió que Suecia va a acoger más refugiados, resaltado en cambio la cooperación con la Unión Europea, que esta debe aumentar la cuota de refugiados y que Suecia va a tomar su responsabilidad al respecto.

Alemania Y Suecia son los países que reciben más refugiados en Europa, sin embargo a diferencia de su homóloga alemana, Angela Merkel, el primer ministro sueco no precisó más a fondo en su discurso y enfatizó, en cambio, la cooperación necesaria entre los países de la UE.

- Mi Europa acoge refugiados que huyen de la guerra, y lo hacemos conjuntamente y solidariamente. Mi Europa no construye muros, nos ayudamos mutuamente, expresó Löfven.

Sin embargo, vale decir que esto es un eufemismo. Que Europa construye fortalezas y monta alambres de púas en sus fronteras. Y que el tratado de Dublin funciona más para excluir que para incluir.

Que si bien es cierto que los culpables principales de la crisis migratoria y de la muerte de cientos de personas en el Oriente Medio recae sobre el tirano sirio Bashar al-Assad y el líder del autodenominado Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghadadi, una gran responsabilidad recae también sobre los líderes de la UE, quienes hasta el momento no han actuado ni con solidaridad ni siquiera con dignidad.

Tal vez haya sido por eso que durante toda la demostración un hombre no dejó de gritar, y le espetó también, cuando Stefan Löfven se retiraba, acompañado de su escolta: " ¡Hipócrita!".

Otro grupo aprovechaba cada momento de silencio, mientras se sucedían los oradores, para manifestar su repudio en contra del dictador sirio, diciendo: "¡Bashar al-Assad, asesino!".

 

 

 

La crisis migratoria y el partido racista

El tema de los refugiados no ha dejado de debatirse en Suecia. Día a día las noticias hablan de las "corrientes de refugiados" que llegan a Europa, como si se tratara de desastres climáticos. Las preguntas sobre cuántos inmigrantes deberían acoger cada país europeo, para "repartirse la carga", son términos recurrentes en los noticiarios diarios.

Desgraciadamente, el partido racista Demócratas de Suecia ha secuestrado el tema de la inmigración, a pesar de que la propuesta de ellos es muy simple: cerrar las fronteras, que no lleguen refugiados a Europa y menos a Suecia. Han repetido la frase de "ayudar en sus países" una y otra vez, incluso ante la pregunta de cómo se reciben los refugiados que ya están aquí. Incluso ante las impactantes imágenes de refugiados muertos en camiones y ante la imagen de un niño ahogado en una playa turca.

Desgraciadamente se les ha permitido secuestrar el tema, aunque - como lo han hecho los demás partidos - no han cambiado sus propuestas. Para la manifestación del domingo pasado, sin embargo, no estaban invitados. En un breve comunicado manifestaron que no fueron invitados y que tampoco tenían interés en participar. Obviamente su presencia en la plaza cívica (Medborgarplatsen) habría sido imposible, este domingo la plaza estaba llena de amor, de tolerancia, de solidaridad. Todo lo contrario al odio, la intolerancia y el racismo que caracteriza a los demócratas suecos.

Sin embargo, este domingo quedó demostrado que por más que hagan presencia en las redes sociales, en el mundo virtual, en la vida real no son tantos como aparentan. En la vida real Suecia sigue siendo el país tolerante y solidario, de hace años atrás, que nos dio la bienvenida a quienes llegamos arrancando de las brutales dictaduras latinoamericanas. Que nos acogió cuando más lo necesitamos.

Que aunque aparenten ser muchos en la red, en las calles no lo son. Que como muchos lo han dicho, a pesar de las encuestas y el odio en Internet: "Cuando sale el sol, los troll * desaparecen".

El domingo incluso a pesar de que no hubo sol, se demostró que no debemos olvidar que la gran mayoría en Suecia es solidaria y humanitaria.

Por fin se experimenta un cambio, por fin el viento sopla en otra dirección.

 

*) "Troll" se les dice a los racistas en Internet.

 

 

 

 

 

 

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Las Juventudes se unen para apoyar a los refugiados