23 de octubre de 2015 | SUECIA |
El odio racista lo llevó a matar
TROLLHÄTTAN: La policía confirmó esta mañana que el ataque en la escuela Kronan, de Trollhättan, perpetrado por un joven de 21 años, tuvo motivos racistas.
- Son tres factores los que apuntan en esta dirección: los hallazgos que se han hecho en el departamento del perpetrador confirman que se trata de un "crimen de odio". La indumentaria del sujeto, como iba vestido y como se desplazaba. Y por último la selección que hace de sus víctimas, declaró el vocero de la policía, Niclas Hallgren, a Göterborgs Posten este viernes.
Quienes tenían la piel clara pudieron vivir. Los otros tenían que morir.
Por: Marisol Aliaga
Suecia se recupera del estado de shock en el que se vio envuelta ayer, cuando un joven enmascarado, vestido de negro y armado de una espada y una daga, sembró el horror en la escuela de Kronan, en Trollhättan, pasadas las diez de la mañana.
Alcanzó a dar muerte con una gran espada, a un aspirante a profesor de 20 años y a un joven de 15. Antes que los agentes lo abatieran a balazos. Él mismo falleció, a escasas horas de haber sido trasladado al centro médico más cercano.
Y cuando han pasado más de 24 horas y el país se recoge para el descanso de fin de semana, los análisis abundan y las especulaciones van menguando. Aunque no del todo. Queda la pregunta principal, la de cómo un joven sueco, con trabajo y educación, se pudo transformar en un instrumento de las fuerzas más oscuras de la sociedad. Y matar a jóvenes indefensos solamente porque tenían otro color de piel.
Se sabe que el joven buen mozo de la tímida sonrisa, como aparece en su página de Facebook, vivía una doble vida, que nada tenía que ver con la imagen que daba al exterior. Sus vecinos y sus compañeros de trabajo se mostraron asombrados y consternados, puesto que lo habían visto como retraído, pero nunca como un agitador de extrema derecha ni menos como un asesino.
El caso es que mientras en su vida diaria mostraba una apacible fachada, Anton Lundin Pettersson mostraba en las redes sociales un perfil mucho más agresivo. Como foto de su perfil de Facebook había elegido el águila nazi. Y en su cuenta de Youtube tenía vídeos del Tercer Reich, de rock metálico, de Marylin Mansson y - algo que la mayoría de los medios no nombran - del presidente de los Demócratas de Suecia, Jimmie Åkesson.
El resumen que hacen los analistas sobre el ataque a la escuela en Trollhättan es diverso. El primer ministro, Stefan Löfven, de la Socialdemocracia, no quiso referirse a los motivos racistas del suceso, y solo ha hablado sobre la necesidad de "cuidarnos, los unos a los otros". Ayer viajó a Trollhättan y presentó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Mientras que el ministro de educación, Gustav Fridolin, del Partido Verde, fue más claro, y expresó, frente a la pregunta de Aftonbladet sobre el posible motivo racista del ataque:
- Para los familiares de las víctimas no importan los horribles motivos el perpetrador haya podido tener, sus seres queridos ya no están. Pero las personas que han vivido en sociedades que han sido más afectadas por el racismo, acostumbran definir este como un veneno que se impregna en la sociedad. Y que se debe combatir lo más pronto posible. A pesar de que casi toda Suecia ha demostrado amor, solidaridad y empatía, hay algunas personas que en los medios sociales escriben las cosas más horrendas. Por lo tanto está claro que tenemos racismo en Suecia, y si no lo podemos contrarrestar vamos a tener una sociedad que no es lo que hemos anhelado.
Al ser consultado por Aftonbladet si los incendios perpetrados en los centros de acogida a refugiados es algo a lo que nos debemos acostumbrar, Fridolin respondió:
- No. No tenemos que hacerlo en lo absoluto. No nos tenemos que acostumbrar a ninguna forma de racismo. La enseñanza de cada sociedad que se ve afectada por esto es que, cada vez que una sociedad se acostumbra al racismo, la sociedad va hacia donde nadie quiere. Cada incidente, cada discusión debe conducir a un esfuerzo mancomunado. Y se trata entonces no sólo de lograr un ambiente seguro en las escuelas, sino también de combatir el extremismo. Se trata de contrarrestar el que las personas sean atraídas por grupos extremistas totalitarios.
La policía secreta, Säpo, se incorporó a la investigación del ataque a la escuela, para investigar si se trataba de un acto terrorista, sin embargo este viernes Fredrik Milder, secretario de prensa de Säpo, declaró al matutino Svenska Dagbladet, que el suceso fue calificado como "crimen de odio" y no como un "crimen terrorista".
- No importa qué motivaciones políticas hayan detrás de los actos. En el caso de delitos de terrorismo se requiere que se pueda comprobar que el motivo es infundir miedo. No importa si lo que hay de fondo son opiniones xenófobas o de extrema derecha o de si se trata de extremismo religioso. Cuando se trata de crímenes de odio, la policía s la encargada de hacer la investigación, dijo Frederick Milder.
Pero agregó que a pesar de que debido a la clasificación del crimen y de que sea la policía quien está a cargo, Säpo mantiene una estrecha colaboración con esta, además de un intercambio de información con el fin de apoyarse mutuamente en sus respectivas misiones.
Pero independientemente de a qué conclusión lleguen las autoridades, todo parece indicar que un joven confundido e inspirado por la retórica cada vez más agresiva de quienes más tarde no asumen su responsabilidad, "lo lamentan", y "se asombran" quiso hacer lo que estaba a su alcance: disfrazarse de una mezcla de SS y Darth Vader, segar la vida de dos personas que lo único que tenían en contra de él era su color de piel y sembrar el terror entre cientos de niños.
Muchos de ellos traían ya consigo experiencias traumáticas, ya que han llegado a Suecia como refugiados. Nunca se imaginaron de que en Suecia pudiera ocurrir un hecho así.
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| Página del Facebook del autor del ataque a la escuela Kronan, de Trollhättan. Foto: Facebook. |
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