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We are Sthlm
El festival juvenil We are Sthlm se desarrolla todos los años al fin del verano en Kungsträdgården, Estocolmo.Foto: Alexander Tillheden/Stockholms stad.
 

14 de enero de 2016 | SUECIA |

Löfven: "Una doble traición contra las mujeres"

ESTOCOLMO: El primer ministro Stefan Löfven se refirió este lunes por primera vez a las agresiones sexuales ocurridas durante un festival juvenil en Estocolmo, el 2014 y el 2015. "Esto es una doble traición contra las mujeres", dijo el premier sueco, respecto a la actuación de la policía.

Recientemente el matutino Dagens Nyheter dio a conocer que la policía había tenido conocimiento de los acosos sexuales cometidos supuestamente por grupos de jóvenes inmigrantes contra chicas, en el festival juvenil We are Sthlm. Pero que los agentes habían ocultado la información.

"Este es el clásico problema de la violencia de género", opinan algunos. "Así se comportan los extranjeros que llegan a nuestro país", señalan otros. Y la jefatura policial promete investigar a fondo el hecho.

 

Por: Magazín Latino

 

- Esto es una doble traición en contra de las mujeres, dijo el primer ministro sueco, muy enojado.

La canciller Margot Wallström, por su parte, subrayó que tal vez sea necesario informar a los adolescentes inmigrantes sobre las leyes que rigen en el país.

Pero otras personas no están de acuerdo en que se trata de un problema de diferencias culturales.

Todo comenzó luego de las múltiples acusaciones de agresiones sexuales ocurridas durante la Nochevieja en Köln (Colonia), Alemania. En Suecia se han dado a conocer una serie de acontecimientos similares, en cierta medida, los cuales día a día han ocasionado titulares.

Hechos que recientemente han trascendido las fronteras: el New York Times, The Independent, BBC, The Guardian y El País dieron a conocer la noticia sobre los incidentes ocurridos en el festival veraniego We are Sthlm, del 2014 y 2015, que la policía sueca silenciara.

A esto se suman las supuestas agresiones sexuales que habrían ocurrido durante la Nochevieja en las ciudades de Karlstad y de Malmö. El diario Kvällsposten informó incluso sobre "una ola de agresiones sexuales". Pero el vocero de la policía local notificó más tarde que tal hecho no había ocurrido.

Le siguieron las acusaciones de acoso sexual ocurridas en la piscina de Eriksdalsbadet, en Estocolmo, que llevó a la dirección de la misma a implantar jacuzzis separados para hombres y mujeres.

Según algunos medios, las agresiones sexuales por parte de jóvenes extranjeros han sido un gran problema, en Eriksdalsbadet. Sin embargo, cuando el vespertino Aftonbladet investiga las acusaciones a fondo, descubre 14 notificaciones por acoso sexual, durante el 2014. Algunos cometidos por ciudadanos suecos, otros no.

De modo que, como escribe Oisín Cantwell, en Aftonbladet, es necesario que la prensa se pondere, frente al tema.

"Es muy bueno que los periódicos, la radio y la televisión hablen, en la actualidad, de cómo las niñas y las mujeres experimentan su vida cotidiana. También es bueno que las cosas se llamen por su verdadero nombre y que diferentes aspectos de los problemas sean enfocados honestamente.
Pero los medios de comunicación serios tienen también una responsabilidad. Se deben hacer esfuerzos para averiguar si la historia es verdad. Nosotros, los periodistas, tenemos que ponderarnos",
escribe Cantwell.

 

We are Sthlm

 

En el caso de We are Sthlm - el festival juvenil más grande de Europa - se sabe ahora que durante los últimos años han ocurrido agresiones sexuales en contra de jovencitas y mujeres.

El evento, organizado por el municipio de Estocolmo, es gratis, se lleva a cabo durante cinco días a fines del verano en Kungsträdgården (El Jardín del Rey), y atrae a miles de jóvenes.

Se sabe que las víctimas más jóvenes son niñas de 12 años.

Y se sabe que la policía tuvo conocimiento de lo ocurrido, el año pasado, pero que silenció los hechos.

"La problemática con los hombres más jóvenes que se "restriegan" contra niñas pequeñas en el mar de gente volvió, como en años anteriores", se puede leer en un PM del primer día de agosto del año pasado, al que tuvo acceso, y lo informara, el matutino Dagens Nyheter.

Al parecer, las agresiones sexuales comenzaron al arrancar el festival. Sin embargo, cuando la policía de Estocolmo hizo un resumen del evento, escribió en su sitio web que "se habían detectado pocas transgresiones, en relación a la cantidad de participantes".

A pesar de que - según DN - una gran cantidad de chicas habían sido acosadas.

- Seguramente las más pequeñas tenían solo 12 doce años. Yo no habría permitido nunca que mi propia hija fuera al festival si hubiera sabido lo que ocurría, dijo a DN uno de los cincuenta policías que fueron encomendados al festival, por la policía de Estocolmo.

El matutino se refiere también a lo ocurrido el año anterior, cuando "una gran cantidad de acercamientos indebidos" habían tenido lugar, junto a otros delitos, como robo de celulares. Y nombra el caso de una chica que había sido objeto de penetración con dedos en el área vaginal, lo cual en Suecia es calificado de violación.

Según las fuentes de Dagens Nyheter - los agresores serían "jóvenes extranjeros que habían llegado a Suecia sin sus padres".

Dagens Nyheter conversó con Roger Ticoalu, jefe de eventos del municipio de Estocolmo (Stockholms stad), organizadores del festival, quien manifestó que el 2014 se experimentó una clara diferencia en los delitos que se cometieron.

- Estos casos son muy especiales. Son grupos de adolescentes que se dirigen intencionalmente para rodear y acosar a las chicas. Al principio nos choqueó por completo su forma de actuar, cuando recibimos los primeros indicios sobre lo ocurrido, y pensamos que no podía ser cierto, dijo Ticoalu a DN.

El matutino conversó también con Peter Ågren, jefe de la policía de Södermalm, a cargo de la vigilancia del festival el 2014, quien explicó que se habían tomado medidas especiales para cubrir el festival y poner bajo custodia a quienes no se supieran comportar. Pero que en lugar de disminuir, las agresiones habían aumentado, el 2015.

Los agentes descubrieron a un grupo de 50 personas, que - se sospechaba - estarían detrás de las agresiones.

"Se trataba de adolescentes refugiados provenientes principalmente de Afganistán. Varios dentro de la pandilla fueron detenidos por acosos sexuales. Los chicos en pandilla fueron protagonistas de la mayoría de las peleas que ocurrieron durante la noche. Una demandante tenía el brazo fracturado", escribió la policía.

Durante los dos días siguientes se efectuaron una decena de denuncias por agresiones sexuales, sin embargo las denunciantes tenían dificultades para indicar quienes las habían acosado, debido a la gran cantidad de gente en el público.

Por ello, los agentes decidieron expulsar del lugar a unos 200 jóvenes, en los cinco días que duró el festival.

Según Dagens Nyheter, la policía consideró, además, la medida de separar las chicas de los chicos, medida que finalmente no se tomó, debido a que muchas jovencitas habían ido al festival en compañía de sus novios.

Se trabajó, en cambio, en términos de informar a las muchachas sobre los peligros. Pero, nada de esto se dio a conocer a la prensa y a la opinión pública.

- Deberíamos haber escrito y haber contado esto, sin duda. Por qué no fue así, no lo sé, declaró al diario el vocero de la policía, Varg Gyllander, a DN, y prometió averiguar a la brevedad posible los hechos.

No obstante, otro policía que habló con el diario explicó que las autoridades evitaban informar de fenómenos en los cuales están involucrados extranjeros.

- Este es un tema sensible, a veces no nos atrevemos a decir como son las cosas porque pensamos que le vamos a seguir el juego a los Demócratas de Suecia. Tendremos que examinarlo, dentro de la institución, dijo Peter Ågren a Dagens Nyheter.

Pero en entrevista con el vespertino Expressen, Ågren evita nombrar a un partido determinado.

- Se trata de hacerles un favor a las fuerzas xenófobas, cuando comenzamos a hablar de etnicidad a raíz de un crimen que se ha cometido. Estamos interesados en el porqué estas personas cometen estos delitos y qué podemos hacer para prevenirlo, dijo Peter Ågren a Expressen.

 

Löfven: "Una doble traición contra las mujeres"

 

El primer ministro, Stefan Löfven por su parte, comentó este lunes el tema, el que ha tenido una gran cobertura mediática.

– Siento una gran rabia de que las jóvenes no puedan ir a un festival sin ser humilladas, atacadas y vejadas sexualmente. Este es un problema muy grande para las personas afectadas, pero también un problema democrático para todo el país y por lo tanto no nos moveremos ni una pulgada. No debemos cerrar los ojos y hacer la vista gorda. Vamos a preocuparnos de este tipo de problemas. Es lo primero que quiero dejar en claro, dijo Stefan Löfven.

Y agregó que, de acuerdo a la información aparecida en varios medios, se aprecia una norma de, hombres y sobre todo de hombres en grupos, que de la forma más asquerosa ofenden a mujeres.

- Esto lo vamos a manejar duramente. Es un crimen y el crimen se debe enjuiciar, los culpables serán procesados. En este caso, vemos una doble traición a estas jóvenes mujeres, una es que no se haya enjuiciado y manejado de la manera que nos gustaría. La segunda es que la policía no haya informado sobre estos problemas. Es una doble traición a estas mujeres, dijo el premier.

En tanto, el jefe de la policía nacional, Dan Eliasson, prometió investigar a fondo el asunto.


Pero este miércoles la fiscalía comunicó que no se va a iniciar ninguna investigación sobre la actuación de la policía durante We are Sthlm 2014 y 2015, ya que se trata de información "vaga y en términos generales".

El fiscal Mats Åhlund indica en la página web de la entidad quela decisión de no hacerlo se basa en que no hay motivos para creer que representantes de la policía hayan cometido delito alguno.

En otras palabras, el no informar acerca de las infracciones no significa que se haya infringido la ley.

 

Pero, ¿qué dicen las chicas?

El caso es que si estos sucesos ocasionaron grandes titulares en la prensa nacional - y fue nombrado en la internacional - para las chicas que acostumbran asistir a festivales el acoso por parte de jóvenes del sexo opuesto es algo con lo que han tenido que convivir durante años. Y en la escuela es cosa de todos los días.

Si los adultos se han asombrado ante este hecho, las chicas se han asombrado de que ahora esto sea noticia.

Sin embargo, la gran mayoría de ellas no hacen las denuncias pertinentes. "Qué saco con hacer una denuncia de que un chico me agarró el trasero, a qué va a conducir?", cuenta una de las muchachas, en un medio. "El problema de los chicos que forman una rueda alrededor tuyo y te acosan es algo súper conocido por todas. Sabemos que si vamos a los festivales nos van a agredir, pasa siempre", dice otra.

"Los chicos parecen tomarlo como una entretención y no respetan el derecho de nosotras a nuestro propio cuerpo, en lugares públicos, donde piensan, al parecer que nuestros cuerpos les pertenecen", afirman otras.

Todas concuerdan en que las autoridades no hacen nada al respecto. Ni la policía, ni los organizadores, ni los guardias en las discos, por ejemplo.

Ninguna de ellas hablan de "ciertos grupos étnicos" como los perpetradores.

 

El trabajador social Martin Eidensten escribió un artículo sobre el tema en el blog de la Federación de Trabajadores Sociales. Él pensó que la razón por la cual ningún medio había tocado los sucesos del verano se debía a que esto era algo demasiado común, no porque la policía lo haya silenciado.

Según él las agresiones sexuales durante el festival no fueron nunca nada secreto.

Y le parece absurdo el hecho de que ahora algunos medios señalen que las agresiones fueron cometidas por jóvenes refugiados.

"Esto lo hace aún más absurdo, porque simple y sencillamente no es verdad. Es posible que haya sido así en algunos casos, no lo sé. Pero yo SÉ que no era única y exclusivamente así. Yo lo sé porque yo estaba allí".

Eidensten escribe que él conversó con varias chicas agredidas, y se pudo percatar de las características de los agresores. "El común denominador no era ´refugiados jóvenes principalmente de Afganistán´, como lo señala el policía citado en DN [Dagens Nyheter]. No era el origen étnico, la edad, el color de piel o la vestimenta. El común denominador era el género".

O sea: El común denominador es que los agresores son hombres y las agredidas son mujeres.

Eidensten concluye con la frase:

"El tratar de acoplar agresiones sexuales con etnicidad es erróneo, injusto y peligroso".

 

Algo parecido sostuvo la diputada del Partido de Izquierda, Rossana Dinamarca, quien subrayó que a pesar de que Suecia muestra grandes logros respecto a la equidad de género, aún hay mucho camino por recorrer. Dinamarca subrayó que no hay que olvidar que en Suecia se cometen100 violaciones al día - según cifras recientes de BRÅ.

Y que el discutir la etnicidad de los agresores conduce al camino equivocado.

-Los abusos sexuales han existido en todos los tiempos, en Suecia y en todo el mundo. En el 98 por ciento de los casos, son perpetrados por hombres. Hablemos del derecho de las mujeres a nuestros cuerpos y de la responsabilidad de los hombres. No caigamos en la agenda racista, dijo Dinamarca en un debate junto a la diputada del Partido Liberal, Birgitta Ohlsson, quien afirmó que distintas culturas legitiman distintos comportamientos.

 

Seguramente la última palabra al respecto aún no está dicha.


 

 

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