22 de junio de 2012 | SUECIA |

Del fiasco escolar a la prueba de idioma

Hubo una época cuando el gobierno del momento establecía la agenda del debate de los líderes de los partidos. Una nueva reforma era presentada en la página de debate del Dagens Nyheter la misma mañana. Göran Persson era recibido con micrófonos a la entrada al parlamento y disfrutaba mientras se paseaba por la cámara.

Ante el debate de ayer, el líder del grupo parlamentario socialdemócrata Mikael Damberg afirmó en el Svenska Dagbladet que algunas reuniones de los comités en el parlamento se cancelan. Las proposiciones del gobierno de Reinfeldt son muy pocas.

Fuente: Dagens Arena /13-06-2012/Erik Sundström. Traducción: Magazín Latino

En cambio, en la página de debate del Dagens Nyheter fue presentado un "nuevo pensamiento socialdemócrata" en la forma de una extensión de la escuela obligatoria durante las vacaciones de verano para los alumnos que no alcancen los objetivos de la enseñanza básica. Damberg firmaba el artículo, pero no Stefan Löfven. El líder del partido socialdemócrata no tiene un escaño en el parlamento y fue Damberg quien presentó el proyecto de la extensión de la escuela obligatoria desde la tribuna.

La persona que parecía más estresada con la nueva propuesta concreta socialdemócrata sobre la escuela, es el político más sobrevalorado de Suecia, Jan Björklund.

El líder liberal construyó su carrera demonizando la escuela sueca. Cuando la Radio Suecia demostró que las afirmaciones de Björklund carecían de soporte en las investigaciones a las que se refería, Björklund respondió citando medias frases. La confianza en él se fue al fondo como una piedra.

Actualmente Björklund ha sido ministro de educación y luego ministro de educación superior por seis años. En el debate de ayer recibimos vagas palabras acerca de que las reformas toman tiempo. Como era de esperar, teniendo en cuenta que Björklund tiene tan poco de que jactarse. El resultado escolar decae, la segregación aumenta, los costos están por los cielos.

Ahora se critica también la implementación de importantes reformas, como la nueva escuela secundaria, el nuevo sistema de calificación y las legitimaciones para los maestros. La educación preuniversitaria se ve afectada por un recorte de 675 millones de coronas.

La escuela se le escapa de las manos a Björklund. El fracaso es un hecho. Al mismo tiempo se ve obligado a ver que los otros pequeños partidos del gobierno, el Centro y la Democracia Cristiana bailan alrededor de la barrera del cuatro por ciento. ¿Medidas? Paso 1: El partido liberal presenta un programa de política de integración donde vuelven a lanzar por cuarta vez las pruebas de idioma para obtención de ciudadanía. Paso 2: Jimmie Åkesson, Demócrata de Suecia, acoge la propuesta, entre otras, durante el debate de los líderes de los partidos en el parlamento.

Björklund es también el vice primer ministro y además responsable de la investigación en las universidades y educación superior. Por eso debemos exigir pruebas de evidencia cuando se retoma la política solapadamente marrón. Las pruebas de idioma contribuyen a más puestos de trabajo, sostiene el partido liberal. ¿Cómo? El partido liberal quiere quitar el subsidio de maternidad/paternidad por los niños nacidos en el extranjero. ¿Qué dice la legislación contra la discriminación étnica? La compensación económica a los recién llegados que no acepten un trabajo, hay que quitarla. ¿No ha dicho la Asociación de Municipios y gobiernos locales, SKL, que el problema es la falta de apartamentos?

Cierto, Mikael Damberg actuó bien en el debate de los líderes de los partidos. Cierto, es digno de notar que el gobierno tiene tal falta de ideas que las reuniones de los comités son canceladas.

Pero esta semana, cuando un líder liberal de un partido, además vice primer ministro, nuevamente mezcla la falta de evidencia con populismo y más tarde tiene que hablar sobre las pruebas de idioma en el Parlamento de Suecia con el líder de un partido xenófobo.

Que el tema de la escuela parezca estar cayendo a la mitad izquierda del área, es de poco consuelo.

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