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Virginia Rolando, Paula Fuenzalida y Mariliz Olmedo rindieron un homenaje a la memoria de Freddy Weitzel. Foto: Marisol Aliaga

 

18 de julio de 2011 |SUECIA

Emotiva despedida a Freddy Weitzel

ESTOCOLMO: Un emotivo responso se llevó a cabo en la iglesia de Österåker, a las afueras de Estocolmo, para despedir al destacado integrante de la comunidad chilena en Suecia y fundador de la Asociación "Chilenska Riksförbundet", Freddy Weitzel. Al acto solemne acudieron las autoridades máximas de la colectividad, representantes de diversas organizaciones y una gran cantidad de amigos y conocidos. Sus familiares en Chile, al igual que diversas personalidades de Suecia y de otras latitudes, enviaron sus últimos saludos a un connotado representante de los chilenos residentes en Suecia. "Una gran pérdida", y "una partida prematura", fueron los comentarios más escuchados.

Por:  Marisol Aliaga - Texto y fotos.

El acto, realizado a las 14.00 en punto de este jueves 14 de julio, comenzó con la lectura, por parte de Eugenio Meiss, de la frase de Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles".

Seguidamente, el padre Cristián Vargas pronunció una homilía, invitando a los presentes a rezar por el alma de Freddy Weitzel y a seguir su ejemplo, en pos de los principios universales de libertad, justicia e igualdad.

Marcelo Boudón interpretó el conocido tema "Cuando un amigo se va", tocando el piano, y después de esta bella pausa musical tomó la palabra el embajador de Chile en Suecia, José Miguel Cruz, quien asistió al funeral acompañado de la señora Cristina Moya, el cónsul, Rodrigo Ruiz Ortiz, y la canciller, Pilar Gaete Vidal. El embajador conoció, desde que llegó a Suecia, hace cuatro años atrás, a Freddy Weitzel y destacó su labor y su compromiso para con la comunidad chilena en Suecia.

El presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes (SIOS), Bijan Shafiei, recordó, con mucho afecto, a Freddy, y al trabajo desarrollado en conjunto, explicando lo mucho que el ex presidente de la Chilenska Riksförbundet había significado para él y para los miembros de su organización, manifestando que su recuerdo seguiría vivo.

A continuación, el folclorista chileno Juan Morales interpretó el emblemático tema de Víctor Jara "Plegaria del Labrador".

 

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Juan Morales interpretó el emblemático tema de Víctor Jara "Plegaria del Labrador".

 

José Riquelme, representante de la ex Juventud Radical Revolucionaria, junto a la señora Hilda González y a otros representantes de la agrupación rindieron un emotivo homenaje a la memoria del amigo y compañero.

El connotado escritor y ex policía, Michael Lundh, fue muy particular en su despedida, contando no sólo el trabajo en común por la integración, en colaboración con la Chilenska Riksförbundet, sino también anécdotas, junto a Freddy Weitzel, con quien llegaron a ser grandes amigos, luego de trabajar en conjunto en diversos proyectos en Estocolmo, sobre todo con la juventud. Lundh contó acerca de la primera vez que se encontró con el fundador de la Chilenska.

- Querido Freddy: la primera vez que me encontré contigo fue un día de primavera de 1988. Yo trabajaba en la policía, y pensé: ´Ya es hora de que la policía comience a trabajar dentro de las organizaciones de inmigrantes´. Supe que la organización Nacional de Chilenos quedaba ubicada en Wallinggatan, en Estocolmo, y, luego de ponerme mi uniforme más elegante, me dirigí hacia allí, donde me encontraría contigo. Yo estaba sumamente nervioso, pero más tarde me explicaste que ¡tú habías estado aún más nervioso que yo! …Con el tiempo comprendí el motivo de su nerviosismo, al enterarme de lo que él había experimentado en Chile", explicó Michael Lundh, sonriendo.

 

Michael Lundh

El escritor Michael Lundh.

 

Siguiendo con el programa, realizado por la dramaturga Paula Fuenzalida, ella, junto a Virginia Rolando, danza, y Mariliz Olmedo, guitarra, le rindieron un homenaje a su tutor, padrino, compañero y amigo, llamado: "Quijote Soñador":

Tenemos un Quijote entre nosotros.
Quijote que ha escrito y escribe historia en Suecia
y que dice:

"Yo tengo estas cualidades: poco inteligente, absurdo, volado, olvidadizo, pero nadie me puede acusar de falta de espíritu de trabajo, de fortaleza, honradez y convencido de que lo que hago lo estoy haciendo correctamente y con convicción".

Él es un Quijote poderosamente andino
Quijote de los valles, de tierra seca
Quijote chillanejo que reconoce:

"me he podido codear con presidentes, parlamentarios, realeza, Premios Nobel, la créme de la créme. A los 24 años fui gobernador en Chile y he tenido muchas responsabilidades; y todo eso con lo picante que soy".

Pero nosotros, Quijote lo llamaremos
porque con sus propios molinos de viento
ha estado durante más de 25 años creando sueños, creando paz.

Arriba los corazones, nos dice él que lo que se está viviendo no es tan terrible como lo parece. "Siempre sufrí por mis zapatos rotos, hasta que conocí a un hombre sin pies".

Nuestro Quijote soñador se llama Freddy Weitzel.

(Texto: Paula Fuenzalida, ganadora del Premio Cóndor 2007, Artes Escénicas. Texto en negrita: Freddy Weitzel).

 

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Virginia Rolando, Paula Fuenzalida y Mariliz Olmedo rindieron un homenaje a la memoria de Freddy Weitzel.

 


Después de este emotivo homenaje, tomó la palabra su amigo personal de muchos años, José Norambuena.

- La partida de Freddy ha dejado un gran vacío en nuestra comunidad. Quienes lo conocimos sabemos la magnitud de su legado, su espíritu de sacrificio, lealtad, honestidad y grandes valores inculcados, en su incansable trabajo. Desde luego, Freddy fue un mortal, con defectos y virtudes. Juntos compartimos jornadas solidarias durante muchos años, comenzó diciendo José Norambuena, para continuar contando que él fue uno de quienes recibió a Freddy, en el aeropuerto de Arlanda, a su llegada Suecia, en 1976, luego de haber sido expulsado de Chile.

José Norambuena nombró, entre otros, el trabajo solidario que realizó Freddy en una de las últimas actividades de solidaridad con Chile, al unirse, como organización Chilenska Riksförbundet, al Comité Fuerza Chile, formado poco después del terremoto en Chile del año pasado. Junto a otras organizaciones, se envió dinero a los damnificados por el sismo en Chile y Freddy fue uno de los que contribuyó con su trabajo en esta tarea solidaria.

También la familia de Freddy en Chile se hizo presente mediante una carta escrita por su hermana, Ruby Weitzel, documento que fue leído por la señora Elizabeth López, amiga de Freddy y de su familia.

 

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Carlos Palacios pronuncióun emotivo discurso.

 

Carlos Palacios, amigo íntimo, y quien lo acompañó hasta el final, en el duro viaje que le tocó emprender, pronunció un emotivo discurso, expresando su dolor y su angustia, por la pérdida de un amigo que lo había acompañado en los momentos más difíciles de su vida. "Dead man walking", contó Carlos Palacios, que Freddy lo acostumbraba llamar, con su sentido del humor tan peculiar, en una ocasión que recibió amenazas de muerte y tuvo que abandonar Estocolmo por un tiempo, junto a Freddy, quien le brindó todo su apoyo. Carlos Palacios contó que, con la pérdida de Freddy, ya no sólo había perdido su norte, ahora - como decimos los chilenos - "no sé pa´ donde va la micro", dijo, con pesar, lamentando que la muerte le hubiera arrebatado tan prematuramente a su amigo del alma.

Los hijos de Carlos Palacios, Markus y Carl Palacios, fueron los encargados de interpretar su propia adaptación a la guitarra del tema "Cavatina", de Stanley Myers.

 

Al finalizar el acto, Marcelo Boudón interpretó, con sentimiento y un dejo de nostalgia la emblemática canción "Cambia, todo cambia", de Julio Nomhauser, y, para cerrar el solemne acto, Eugenio Meiss dio lectura al poema de la ganadora del Premio Cóndor 2009, mención Literatura, Ana Cuadra: "Vuelo al infinito".


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Marcelo Boudón al piano.


Personalmente, conocí a Freddy Weitzel recién el año pasado, cuando trabajamos juntos en el Comité Fuerza Chile. Ante las innumerables muestras de cariño y afecto de tantas personas, se me vino a la mente un poema de Raymond Carve: "Último fragmento", que dice así:

¿Y conseguiste lo que
querías de esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra.

 

No me cabe la menor duda de que Freddy lo consiguió.

 

 

Información anterior y correos electrónicos llegados al magazín:

Freddy Weitzel - In Memoriam

 

 

 
 
 
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