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Juicio en el tribunal de Solna

En la ilustración se ve la pediatra y su abogado, Björn Hurtig, a la izquierda. A la derecha se encuentran los fiscales, Jenny Clemensson y Peter Claeson. Ilustración: Metro/Lotta Jarlsdotter-Scanpix

 

19 de septiembre de 2011 | SUECIA

Fiscal: Ella mató a Linnea

ESTOCOLMO: En una conmovedora atmósfera se inició el juicio contra la pediatra - tres años después de la muerte de la pequeña Linnea. Fiscal: El médico le dio a la niña una dosis mortal de anestésico. "El propósito debe haber sido quitarle la vida a Linnea".

Fuente: Metro 14-09-2011/Josefin Svenberg. Traducción: Magazín Latino

Linnea tenía solo tres meses y medio cuando falleció en el Hospital Pediátrico Astrid Lindgren, en Solna, el 20 de septiembre de 2008.

Estaba gravemente enferma, y el médico y los familiares decidieron desconectar el ventilador mecánico que mantenía a Linnea con vida. Cinco horas y 17 minutos más tarde, falleció.

Ayer - casi exactamente tres años más tarde - comenzó el juicio contra la pediatra que atendía a Linnea.

Según el fiscal jefe Peter Claeson la pediatra de 57 años es culpable de homicidio, al inyectar una dosis mortal del anestésico tiopental a Linnea justo antes de morir. El motivo fue compasión, según Claeson.

Durante todo el día en el tribunal de primera instancia de Solna, la pediatra estuvo sentada con un manto negro en la cabeza y de espaldas a la audiencia.

Unos metros más allá estaban sentados los padres de Linnea. Estaban visiblemente conmovidos por la situación.

Tanto cuando mostraron el protocolo de la autopsia y fotos de Linnea en el hospital, la madre rompió en llanto.

- Querían que su hija no sufriera. Lo que no querían es que acortaran su vida, dice el abogado de los padres Peter Althin.

Fue después de la propia denuncia de los padres de los errores cometidos en el tratamiento, que se hizo una autopsia y se encontraron alto contenido de morfina y tiopental en su sangre.

- Pido responsabilidad de homicidio. Digo que XX (el nombre de la pediatra) quitó la vida de Linnea envenenándola, dijo Peter Claeson.

Si no se puede probar que justamente esa dosis mató a Linnea, la pediatra sería culpable de intento de homicidio al inyectar el barbitúrico, dice Claeson:

- El propósito de ello debe haber sido quitar la vida a Linnea.

Todo el día de ayer fue dedicado a la presentación de ambas partes del caso. El abogado de la pediatra Björn Hurtig comunicó que su cliente niega el acto.

Cuando se inicien las discusiones mañana en la mañana, ambos padres y la pediatra acusada serán interrogados.

 

Las cuatro preguntas que deben ser respondidas

1. ¿De qué murió, en realidad, Linnea?

La pediatra acusada escribió en el certificado de defunción que Linnea murió de hidrocefalia. Pero según el patólogo Linnea murió de una sobredosis del anestésico tiopental en combinación con morfina. El experto en la Dirección de Sanidad y Bienestar Social señala que incluso los niveles de morfina eran tan altos que podrían haber conducido a la muerte por envenenamiento.

2. ¿Por qué tenía tiopental en la sangre?

Según el fiscal la pediatra acusada inyectó una fuerte dosis de tiopental lo que causó la muerte de Linnea. La pediatra niega esto. El fiscal hizo varias preguntas ayer. ¿Habían razones médicas para darle a Linnea tiopental? ¿Se le inyectó el tiopental antes o después de su muerte? Si no fue la pediatra quien le suministró la substancia a Linnea ¿quién lo hizo entonces y por qué?

3. ¿Cuán fiables son las pruebas?

La autopsia se hizo 24 días después que Linnea había fallecido. El cuerpo era un cadáver cuando se le extrajeron algunos mililitros de sangre dando masajes a sus muslos y según la defensa existe el riesgo que la prueba haya estado contaminada. Luego la sangre se diluyó para poder ser medida e incluso esto es criticado por la defensa, que dice que la medicina forense tiene baja fiabilidad.

4. ¿Fue Linnea tratada incorrectamente?

La pregunta a la que los padres querían una respuesta cuando hicieron la denuncia a la policía. Luego del nacimiento de Linnea, 15 semanas antes de tiempo, ella fue puesta en un ventilador mecánico [para brindarle soporte respiratorio] y le fue suministrada una solución de sodio de muy alta concentración. Linnéa sufrió entonces un derrame cerebral. Luego los doctores permitieron que Linnea se fuese a casa con sus padres, hasta que en septiembre se agudizó su estado. Fue operada el 11 y conectada a un ventilador mecánico falleciendo el 20 de septiembre de 2008.

 

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