Por: Mary Almgren

Le corresponde el primer turno a Sundbyberg, la región que tiene el parque más bello de Suecia. Hablar de Sundbyberg es referirnos a un buen uso de los recursos, a la honestidad y a un buen diseño de proyectos para construir una región, desde una infraestructura agrícola hasta un lugar de encuentro humano, contando hoy, unos 180 años desde que Anders Pettersson Löfström y su esposa Emily Sofia Lindström fundaran Sundbyberg.

Cuando Suecia iniciaba su período de ser un país agrícola a una etapa de industrialización, todos aquellos dueños de fincas, agricultores y campesinos se vieron obligados a mudarse a las ciudades más importantes, comenzándose a amontonar en Estocolmo, trayendo como consecuencia el hacinamiento en la ciudad. Por supuesto, Estocolmo, así como otras ciudades, no estaban preparadas para esta migración y mucho menos para abastecer a los trabajadores de suficientes viviendas. Anders Pettresson Löfström, nativo de Malmö, quien tenía estudios en la escuela rural Escania y había realizado prácticas en diferentes granjas, decide buscar trabajo en Estocolmo, a la edad de 17 años. Para el momento, se requería pasaporte para poder viajar por Suecia. Le es concedido y viaja a Sundbyberg.

A. P. Löfström compra la finca Mariehäll, alquila la granja Sundbyberg unos años antes de comprarla y con ese pensamiento de agricultor, con toda su experiencia y con un gusto por el trabajo duro, pronto se convirtió en el propietario real y dueño de muchas propiedades. Los esposos Löfström eran muy liberales y de carácter religioso, lo que promueve el interés por elevar el bienestar social y pensaron que podían hacer algo por los trabajadores sin hogar y por sus familias.

Löfström quien tenía contactos en todas partes y conocía acerca de los planes de construir un ferrocarril entre Estocolmo y Västerås, supuso que él podía convencer a la compañía de ferrocarriles privados e invertir parte de sus tierras en la vía férrea prevista en Sundbyberg, y con esto ayudaba a los trabajadores pobres de Estocolmo, como a sí mismo. Tuvo éxito con sus planes y vendió a la compañía de ferrocarriles, una gran parte de sus tierras a bajo precio y así comenzó la construcción de la estación Sundbyberg y en 1876 esta vía férrea fue terminada. Löfström continuó con la venta de tierras a precios muy baratos y de esta manera, los trabajadores tuvieron la oportunidad de comprar terrenos y construir sus propias casas.

 

 

Para la construcción de Sundbyberg, Löfström se inspira en la Europa de entonces, especialmente de Inglaterra, con sus barrios nuevos y modernos. Recibió mucha ayuda e inspiración de sus hijos, quienes viajaban por todo el mundo. Su hijo mayor, Per Johan, quien tenía un doctorado en Arquitectura en la Academia de Viena, ayudó entonces a su padre a hacer dibujos de los edificios y la infraestructura de la ciudad. El primer mapa de Sundbyberg data desde 1870. Löfström siguió con su idea de atraer a algunas personas de negocios que pudieran construir fábricas y molinos para que Sundbyberg se convirtiera en un lugar atractivo para vivir y trabajar. Se contactó con Carl Richard Nyberg, los hermanos Sievert y muchos otros. Todos ellos fueron unos visionarios como Löfström, y vieron la oportunidad de comprar tierras a buen precio, para los molinos de sus empresas y fábricas. Estos empresarios se transformaron en un gran éxito en todo el mundo. Uno de los hermanos Sievert junto con L. M. Ericsson, fundaron la Empresa de Telecomunicación Ericsson, reconocida mundialmente como una de las empresas mas grandes en telecomunicaciones. Se producen muchos cambios sociales, entre ellos la incorporación de la mujer al campo de trabajo. Se construye la Iglesia, la primera Casa del Ayuntamiento o Concejo Municipal, la Escuela, la primera guardería o Jardín de Niños, gracias al apoyo de la familia Löfström, ya que para el año de 1895 la población de Sundbyberg era de 1615 habitantes: 838 mujeres y 777 hombres. En la actualidad, cuenta con una población de 37.000 habitantes.

Sundbyberg crece cada día y tiene de todo y un poquito más, pero sobretodo gente que vive y trabaja aquí, quienes conforman el alma de la ciudad. Tiene bellos y atractivos lugares, entre ellos, el parque Marabú, el lago llamado Lötsjön, con una base experimental de aves, parque para niños, prados de golf y una torre de agua con su silueta única. Marabú, fábrica de chocolate se cerró en la década de 1990, pero el Parque Marabú está abierto al público siete días a la semana durante los meses de verano y fue designado en el 2008 como el parque más bello de Suecia. Sundbyberg cuenta con aproximadamente 300 cafés y restaurantes, 5 estaciones de Metro, tren, autobuses y muy pronto estará listo el tranvía. Además, el aeropuerto en Bromma, que está ubicado precisamente en los límites de Sundbyberg.

Las calles de Sundbyberg muestran siempre gente muy agradable y feliz. Las madres llevan sus coches con su pequeño, muchos pasean sus perros mientras hacen sus compras o toman un café. En todo Sundbyberg, se pueden encontrar tiendas de regalos, restaurantes, boutiques, farmacias, zapaterías, salones de belleza, peluquerías, lavanderías y otras cosas más.

 

 

En la esquina Vegagatan con Esplanaden tenemos el Café y Panadería Boulevard. Aquí tienes que probar las exquisiteces de este local, atendido por su propia dueña, Teresa, una joven de 30 años. Tómate un café con leche o un capuchino como desayuno con una variedad de pasteles y pan fresco, recién salido del horno. Si te decides por un suculento almuerzo a base de ensaladas muy frescas y papas en diferentes formas, es allí el lugar ideal. ¿Quieres encontrar a una amiga y tomarte un café? ¿Quieres hablar de negocios con tu socio? Café y Panadería Boulevard.

En la misma Vegagatan 2 puedes encontrar las cosas más bellas y exóticas en diseño de interiores, en "My Home". Visita la tienda y disfruta de sus vajillas de cerámica, espejos espectaculares, bolsos, collares, alfombras bellísimas y unos sofás en diferentes colores y formas. Allí te puede atender Görel, una mujer que con mucha amabilidad te habla sueco, inglés, alemán y/o español.

Al entrar en la calle Sturegatan, encontrarás la "Boutique Lía" atendida por su dueña Jale Toutounge, quien hace 5 años está al frente de su empresa. Tienda especializada en ropa de calidad, muy femenina y diferente, traída directamente desde Turquía. Allí puedes ir cuando necesites un traje de cóctel, elegante. Aprovecha las ofertas de "Lia" durante el mercado de primavera, el de Navidad o el de la fiesta de cangrejos. Jale, te atiende en sueco, turco o árabe.

Sundbyberg tiene tradición en los mercadillos o rastrillos, así que tu puedes encontrar Myrorna, Stadsmission, Garaget y el famoso Loppis Galerian. Un mercado de pulgas en Sturegatan donde puedes conseguir desde grandes muebles, hasta un alfiler. Lo puedes notar, gracias a un simpático esqueleto con un sombrero mejicano que está allí en la puerta cada día. Ese es su trabajo: dar la bienvenida a los clientes que visitan la Galería. Aquí, entre otros, existe la tienda de Rosita y Winston, venidos desde Chile hace 34 años. Trabajaron en la escuela sueca como profesores de español, así que hoy se dedican con mucho corazón a su interesante empresa, en donde consigues de todo y sobretodo, la confianza que brindan al hablar con ellos.

En el mismo Loppis Galerian, para aquellos coleccionistas de monedas extranjeras, medallas de asociaciones de deporte, billetes, emblemas, medallas rusas y botones militares, pueden llegar hasta donde Mats Johanson y su Sumpans Bok & Myntbord, quien con mucho orgullo se presenta como un jubilado de la Empresa de trenes del Estado. Con Mats puedes hablar en sueco, francés, alemán e inglés.

Cuando pienses en un momento de descanso y mirar de todo, entra en Stadsmission en Sturegatan. No te pierdas la torta de chocolate en el cafecito de este mercado de pulgas, donde se reúnen mujeres diseñadoras, mamás con sus bebés, empresarios o trabajadores. Este espacio activa las ideas de reciclaje y las emociones en la decoración de la casa. Allí trabaja Jen, una joven sueca que habla español un poquito - dice ella- pero le gusta practicarlo.

 

Para un capricho, si te gustan los muebles, joyas o telas del sureste de Asia, entra en "Harmoni", ubicada en la misma acera. Si tu interés son los objetos étnicos para tu casa, confeccionados a mano, visita "Harmoni" bajo la atención de su dueña Marjan Laki. Muy pronto tendrán "Boutique-Café Harmoni". Podremos saborear almuerzos a base de jugos o zumos de frutas, emparedados o bocadillos calientes, pasta y exóticas ensaladas. Marjan quiere brindar una armonía entre tienda, cafecito/restaurant, con lectura de periódico, libros y mucho más. Tu podrás pedir en sueco, inglés, turco o persa.

Sigue por la Sturegatan, después del Banco Nordea, Carolin y sus chicas son las amables personas que han creado la tienda Mumma. ¿Qué te ofrece "Mumma"? Una cantidad de regalos, juguetes de colores alegres y muy divertidos. Aquí puedes comprar diversidad de chocolates y te. Entra y pregunta con confianza. Te atenderán en sueco, inglés, italiano y español.

Ya casi al final, Sturegatan 23, visita la tienda de ropas, bolsos y accesorios PRETTY CLOTHES con su joven dueña al frente, Ylva Springer. Si eres de mucho coctel y fiestas acude a Pretty Clothes para llevarte los mas lindos trajes de primavera o verano. Si estas invitada a un matrimonio, Ylva tiene piezas únicas y te ayudará a escoger. Ylva considera su boutique muy personalizada, conoce los gustos de la clienta, qué necesita y da consejo para escoger un elegante traje, confeccionados en Holanda. Te atenderán en sueco y en inglés.

Te esperamos para continuar el recorrido por Sundbyberg. ¡Acompáñanos!