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Husby
Jóvenes posan frente a un auto quemado en el suburbio de Husby. Foto: Aftonbladet.
 
05 de junio de 2013 | COLUMNA |

Johan Croneman:¿Dónde se fue la cobertura? ¿Los disturbios ya no son interesantes?


El flujo de noticias alrededor de las revueltas en los suburbios siguen la misma vieja dramaturgia - después de una semana se agradece el interés dispensado y se buscan otros temas.

Fuente: Dagens Nyheter. 28-05-2013/Johan Croneman. Traducción: Magazín Latino

Sólo una semana después de las primeras noticias de los disturbios en los suburbios - por lo demás un disturbio es lo mismo que una revuelta, tumulto - hay que buscar mucho en Internet, cambiar canales en la televisión y hojear y hojear hasta encontrar reportes frescos sobre los disturbios.

Estos últimos días hemos visto en la televisión otras imágenes de las que preocuparnos.

Siria, Líbano, Friends (sí, amistad más allá de las fronteras) Aftonbladet apuesta todo en sexo en la serie "Suecia hace el amor", Expressen se esfuerza en la tía de Angelina Jolie (¡!) que acaba de morir de cáncer de mamas. A veces creo que uno nació directamente en "Fiesta" (*) (que a propósito cada día está mejor).

Algunas páginas culturales, e incluso SVT y TV4 ofrecieron durante la semana visitas de expertos e investigadores para explicar, defender, rechazar. Sonaba prácticamente igual en todas partes, excepto en las páginas culturales de Aftonbladet. Allí un escritor joven radical en el espíritu de Strindberg intentó de todas formas resucitar la terminología marxista que uno creía que había desaparecido junto con los pantalones de terylene (un elogio, por supuesto, por el ataque a la izquierda de parte de Aftonbladet).

Había muy poca sustancia política en el disturbio, se dijo, pero había. Habían muchos criminales entre los detenidos, no era bueno, pero hay que tomarlo en serio. La violencia no es nunca okey - la mayoría se preguntaba por qué queman la propiedad de sus vecinos, los círculos infantiles de sus hermanitos, los autos de los servicios de ancianos. ¿Se puede tomar en serio una revolución así?

¿Por qué no vienen a la ciudad, entran en algunos bancos, empresas de seguros, hasta algunos ministerios? ¿No habría sido más comprensible y simpático?

El trabajo cotidiano de la policía, el racismo cotidiano del cuerpo de policía, acosos, asalto, etc. (de todas maneras aprecio a los policías) se ha debatido demasiado poco.

Su saneamiento interno parece pésimo, andar por los suburbios gritando "¡Identificación por favor!" hace que finalmente los jóvenes mismos se harten (con cierto derecho) sean criminales o no. Los noticieros de la televisión debieran tener un equipo en los suburbios, darle a los jóvenes mismos algo con lo que documentar, pero creo que nos choquearía ver como se ve su vida cotidiana - y su amarga relación con la policía.

Y todas las agencias de noticias siguen la misma dramaturgia común y de costumbre - ahora después de una semana, diez días, con la puerta mediática de atrás entreabierta, pronta a dejar salir el último muchachito de los disturbios, quizás vuelva en la crónica anual en enero del próximo año. Gracias por el interés dispensado.

El Club de Publicistas seguramente debatirá la cobertura en una gran reunión.

¡Y en realidad es hora de volver a reseñar el vino rosado del año! El bag-in box más asequible. Marcus Birro concluye todo el debate con (otra más) crónica de oración y aleluya por los afectados. Abrásense, Jesús vive. Y ahora un poco más negro, el sketch que uno cree que es más del tipo de los Killing.

A propósito, el humorista Soran Ismail, en el programa matutino de TV4, dijo un montón de cosas buenas, por supuesto que le preguntaron si se podía bromear sobre los disturbios en Husby, se podía: Era la época para disturbios, dijo él, son muy pocos los que quieren rebelarse contra la alienación en la nieve y con quince grados bajo cero.

Y después del vino rosado, podemos hablar de los teléfonos celulares y la radiación. Ha pasado un año completo desde la última vez.

 

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