Logotipo

Portada Suecia América Latina Mundo Multimedia
 
 
Anders Borg y Stefan Ingves

Miles de personas están cesantes hoy día en Suecia totalmente en vano. La razón es que el Ministro de Finanzas, Anders Borg quiere ser cauto, y que el director del Banco Central, Stefan Ingves no hace su trabajo. Foto: Regeringen.se, stockholmnews.com, attila.tecknare.se. Fotomontaje: Magazín Latino

 

07 de mayo de 2012 |COLUMNAS |

Cuando nadie odia la cesantía

Fuente: Aftonbladet 5/5/2012 Karin Pettersson. Traducción: Magazín Latino

A mi amiga le salió de lo más hondo de su ser: "¡Lo único que quiero es trabajar! Pero ni siquiera me llaman a una entrevista".
Bueno, que lástima.
Cuando volví al trabajo, leí el protocolo de política monetaria del Banco Nacional del mes de abril. Que es un material político explosivo.
En las frías salas en Brunkebergstorg la dirección del Banco Nacional se discuten los intereses. Se deciden que no se bajarán.
El interés con el que el Banco Nacional presta a los bancos comerciales dirige la inflación. Debe estar en un promedio del 2.0 por ciento. No lo está. Los últimos 16 años la inflación ha tenido un promedio del 1,4 por ciento.
¿Sí? Todo suena tan académico. Anémico.
En absoluto. Según el vice jefe del Banco Nacional, Lars E O Svensson, uno de los principales expertos en política monetaria, esto ha tenido como consecuencia un aumento en el desempleo de un promedio de 0,8 por ciento en el mismo periodo.

Esto corresponde a alrededor de 40 000 personas que cada mañana habrían tenido un trabajo al que ir. Son más que los 30 000 que los que terminan en la estación final de la política del mercado laboral, la Fase 3.
Luego leo el presupuesto de primavera del gobierno: "Una política por el trabajo y el bienestar social". Es un título directamente engañador, por no decir mentiroso.
Según los propios cálculos del propio ministerio de finanzas la política actual más bien refuerza la cesantía que la contrarresta.

El lunes Stefan Löfven comenzó su discurso del primero de mayo hablando de como se sentía como jefe de los metalúrgicos revisar las listas con nombres de los que perdieron el trabajo durante la crisis.
Fue bueno. Se notaba que sabía de qué estaba hablando.
Al día siguiente presentó una moción presupuestaria acusando al gobierno de inefectividad, y mal enfoque. Había un par de reformas inteligentes. Y una discusión erudita de los pros y contras de las diferentes desventajas de los diferentes objetivos del empleo.
Pero la pasividad burguesa no fue seriamente cuestionada.
No soy ninguna soñadora o gruñona. Creo en un Banco Nacional independiente y en finanzas públicas sólidas para siempre, amén.

Pero no significa que debamos aceptar un orden donde las exigencias a los desempleados sean durísimas, mientras se le permita que a los responsables evadirse y culparse mutuamente.
Entonces la oposición tiene que estar ahí alzar la voz y decir las cosas como son.
El único camino a una sociedad más decente es odiar el desempleo y presionarlo tan lejos como sea posible. No en un término medio, no después, sino ahora, décima por décima. Porque es malo para el crecimiento. Pero sobre todo por lo que le causa al individuo.
Hoy hay miles de personas en Suecia desempleados sin necesidad. Porque el Banco Nacional y Stefan Ingves no han hecho su trabajo. Porque Anders Borg quiere ver y esperar.

Y hay algo malo en las discusiones públicas cuando lo más enojado que se escucha es la frustración del ex profesor de Princeton y siempre ignorado Vice jefe del Banco Nacional, Lars E O Svensson.

"Para un desempleado hay una gran diferencia en obtener un trabajo en uno o dos años en lugar de en tres meses".

 

 

 

 
 
 
Copyright 2010 © Magazín Latino

All rights reserved.