08 de febrero de 2012 | COLUMNA |

Delegación juvenil chilena en Estocolmo

Por: Marcela Vera

El evento en Väderkvarnen comenzó alrededor de una hora después de lo establecido, los dirigentes subieron al escenario tomando sus puestos y una dificultosa interpretación al sueco resultó un tanto molesta, pero luego de las protestas del auditorio se decidió desistir de ésta y la comunicación pudo seguir fluidamente.

Primero habló Karol Cariola, quien describió la situación política en Chile, el desarrollo y las demandas del movimiento estudiantil, la importancia de los movimientos en contra del neoliberalismo y de la lucha global contra el capitalismo. Se ganó aplausos al señalar que la lucha que están dando los estudiantes no es etaria, ya que lo que están viviendo hoy día es la "nueva primavera" del pueblo chileno, porque la primera primavera fue la Unidad Popular.

Luego habló Camila Vallejo, refiriéndose particularmente al movimiento estudiantil y a las demandas que de éste han surgido en relación no sólo al sistema educacional, si no que también en relación al sistema político y económico. Señaló que el movimiento estudiantil da cuenta de que el sistema político está hecho para la reproducción de la desigualdad y también para colonizar el pensamiento crítico, dando como ejemplo la reducción de las horas de Historia, Educación Cívica, Música y Artes en los establecimientos educacionales. Camila sostuvo que uno de los aportes más importantes del movimiento estudiantil ha sido el aumento de conciencia política que ha generado en la población que hoy ya no permite las prácticas abusivas y principalmente no acepta que se lucre con los derechos.

Finalmente continuó Jorge Murúa, quien habló del modelo neoliberal, las desigualdades económicas, la campaña de politización de los trabajadores indiferentemente de su militancia política, las mesas ciudadanas instauradas en cada comuna de Santiago, la falta de derechos de negociación colectiva, el derecho a la huelga y a la sindicalización. Refiriéndose a los trabajadores habló de "tomarse el poder", concepto que generó algunas protestas entre el público. Dijo que desde Chile traían ese concepto, que los trabajadores suecos tienen la estructura pero que les falta la política para tomarse el poder, sin mencionar que el movimiento obrero sueco ha sabido obtener lo que muy pocos movimientos en el mundo han logrado.

Luego llegó la hora de las preguntas del público, que habían sido entregadas con anterioridad en unos papelitos que fueron entregados a Camila Vallejo, quien en el trascurso de la conferencia eligió las que le parecieron más importantes. Primero contestó la pregunta acerca del apoyo a Michelle Bachelet en las elecciones presidenciales. Dijo que no apoyaría la candidatura de una sola persona, ya que ella vota por un programa de gobierno y que el programa de la Concertación no fue el más adecuado para realizar los cambios que siempre han sido necesarios. Referente al Movimiento Revolución Democrática se mostró entusiasmada con la idea de agrupar a distintos sectores de la sociedad indiferentemente de su color político o militancia en partidos políticos para llevar a cabo cambios sustanciales, señalando que es muy positivo y fundamental darle lugar a la fuerza que ha generado el movimiento estudiantil y que se ha expandido más allá de éste, creando conciencia en distintos grupos de la sociedad.

El director de teatro Igor Cantillana quiso hacer una pregunta a Camila Vallejo. Al finalizar la sección de preguntas tuvo la oportunidad de hacerlo. Foto: Wilson Durán.

Sin haber entregado su pregunta en un papel anteriormente, Igor Cantillana, conocido director de teatro, preguntó a Camila por qué se ponía detrás de una bandera en vez de representar a la mayoría. Camila le sugirió esperar hasta que contestara primero las demás preguntas y cuando hubo terminado con éstas le dio la palabra. Entonces Cantillana le preguntó si ellos habían leído el libro "Izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo", que trata acerca del sectarismo. Antes de que ella le contestara, la persona encargada de moderar tomó el micrófono y comenzó a dar instrucciones para el término del acto, para que el público los ayudara a retirar las sillas y así poder dejar en orden el local. Sin embargo Camila, con esa serenidad que la caracteriza, llamó a Igor para contestar a su pregunta, cuando éste comenzaba a retirarse. Su respuesta fue de que como dirigente del movimiento estudiantil ella representaba a la mayoría indiferentemente de su color político y que tanto ella como los estudiantes siempre recalcaron que el movimiento no estaba vinculado al partido comunista ni a ningún otro partido. Dijo que los cambios que Chile necesita se darán solamente si se unen todas las fuerzas, que sería absurdo pretender que un solo partido logre algo por sí mismo, o no tomar en cuenta la fuerza que ha surgido a raíz de las protestas, que lo más lógico es sumar a todas las personas, indiferentemente de la militancia política. Sin embargo, dijo, se siente orgullosa de pertenecer a las Juventudes Comunistas y en esta gira estaba en calidad de miembro de esa organización.

Para el día lunes 6 de febrero se había planeado un encuentro con estudiantes universitarios, pero nos quedamos con las ganas de ver a Camila junto a sus colegas, para quienes ha sido fuente de inspiración. El Consejo de Estudiantes de ISPLA, de la Universidad de Estocolmo, quiso organizar el encuentro y ofrecieron un local para 300 personas, pero los organizadores chilenos de la gira por Estocolmo hicieron caso omiso y se pusieron de acuerdo con la directiva del Departamento de Portugués, Español y Estudios Latinoamericanos (ISPLA) para programar el encuentro en un local más reducido, en horas cuando todos los estudiantes se encontrarían en clases. Cabe señalar que el Consejo de Estudiantes de ISPLA hace un año que está en conflicto con esa directiva y no aceptaron que el moderador fuera un profesor que no goza de la confianza de ellos, por el contrario. Muchos nos vimos, al igual que los estudiantes, horrorizados con la idea de los organizadores, de sentar a Camila Vallejo junto a personas que no defienden los derechos estudiantiles, en total contradicción con sus propios principios.

Finalmente el encuentro se suspendió, pero preferible eso a tener que ver esa escena que hubiese sido deplorable, al parecer sin que Camila Vallejo se enterara siquiera hasta ese momento de todo lo que había detrás… ya que fue muy difícil llegar a ella durante toda su estadía en Estocolmo. Durante la conferencia, un representante de una organización sueca se acercó a la moderadora de la conferencia preguntándole si sería posible hacer llegar una invitación a Camila Vallejo por parte de su organización, a lo cual ésta sólo le contestó sin más ni menos: "Se van mañana".