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Omar Mustafa
Omar Mustafa alcanzó a ser miembro de la directiva de la Socialdemocracia durante seis días. Foto: Dagens Arena (la imagen está recortada).
 

22 de abril de 2013 | COLUMNAS |

"Mustafa no representa a los musulmanes de Suecia"

Una tormenta mediática ha sacudido al Partido Socialdemócrata sueco. ¿La razón? Omar Mustafa había sido elegido a la Dirección Nacional de la Socialdemocracia. Sin embargo, y luego de solo seis días en el cargo, Mustafa es removido de su puesto, debido a una publicación en el magazín Expo, la que ocasionó un caos mediático que puso de manifiesto una serie de equivocaciones de la Socialdemocracia.

En esta columna, Nalin Pekgul, ex presidenta de la organización de mujeres del partido, entrega su opinión al respecto.

Fuente: DN18-4-2013/Nalin Pekgul. Traducción: Magazín Latino

La pelea socialdemócrata sobre Omar Mustafa.

Declarados incapaces. Para los islamistas debe ser una victoria cuando Omar Mustafa es descrito como un representante de un gran grupo de electores musulmanes en Suecia. Pero los otros musulmanes nos sentimos declarados incapaces cuando nos achacan al islamista Mustafa como nuestro representante escribe la ex parlamentaria socialdemócrata Nalin Pekgul.

Como consecuencia del debate puesto en marcha por la elección del congreso socialdemócrata de Omar Mustafa a la dirección del partido, se tiene la impresión que no se puede ser musulmán y al mismo tiempo socialdemócrata.

Yo misma soy musulmán creyente y durante mis 31 años como miembro del Partido Socialdemócrata nunca he sentido que debo escoger. Fui la primera musulmana que entró al parlamento de Suecia. Es absurdo sostener que el partido socialdemócrata no permite musulmanes creyentes tener un puesto de confianza.

Sin embargo Stefan Löfven tiene razón cuando dice que es incompatible representar a la Asociación Islámica y al mismo tiempo tener una posición de dirigente de la socialdemocracia.

La razón es que la Asociación Islámica es una organización islámica con fuertes lazos a la Hermandad Musulmana en Egipto. Ellos aspiran a introducir las leyes sharia de los años 600 en los países musulmanes y que sean aplicadas a los musulmanes europeos. Esto significaría que la mujer en Suecia que quisiese llamarse musulmana al mismo tiempo renunciaría al derecho de decidir con quién se va a casar o poder tener la custodia de los niños después de un divorcio.

La Asociación Islámica se debe más bien considerarse como una organización política que como una comunidad religiosa. Es por eso que el presidente de los Socialdemócratas por la Fe y la Solidaridad, Peter Weiderud, está equivocado, cuando en el debate en el DN del 16 de abril sostiene que el "islamismo es un movimiento político que busca interpretar las experiencias religiosas en la sociedad musulmana mayoritaria en un programa político, al igual que la democracia cristiana en Europa".

Yo considero, al contrario que Peter Weiderud, que todos los demócratas deben rechazar el islamismo. Es una ideología totalitaria que quiere formar la sociedad según escritos religiosos de cientos de años atrás, limitar los derechos de la mujer y castigar la homosexualidad con la muerte.

El ex presidente de la Asociación islámica Abdirizak Waberi que es ahora parlamentario por los Moderados, reconoció honestamente en el programa "La batalla por los musulmanes" que su sueño es vivir en un país donde gobiernen las leyes sharia.

Omar Mustafa es más discreto y no expresa opiniones provocadoras. Pero la cuestión más fundamental no son cuales opiniones Omar Mustafa expresa. Lo fundamental es que contrario a lo que Peter Weiderud sostiene en el debate en el DN del 16 de abril es incompatible representar a dos organizaciones tan diametralmente opuestas sobre cómo debe ser formada la sociedad.

Peter Weiderud escribe además que no es inusual sino más bien debe verse como una fuerza que miembros de la dirección del partido sean presidentes de otra organización. Weiderud admite sin embargo que en ciertos asuntos existen grandes diferencias entre la Socialdemocracia y la Asociación Islámica. Yo sostengo que las diferencias son tan grandes que el concepto de representar pierde su significado cuando se intenta representar a ambas organizaciones al mismo tiempo.

Los que defienden a OmaR Mustafa sostienen que él es una fuerza progresiva en un ambiente conservador y que nosotros los socialdemócratas debieran estar agradecidos por el trabajo que el dedica para cambiar los valores de sus miembros. Una parte de los miembros de la Asociación Islámica viven en Tensta. Todavía no he visto ningunas pruebas tangibles de su compromiso por la igualdad. Al contrario veo como las fuerzas conservadoras logran un agarre cada vez más fuerte en la sociedad.

Habría significado mucho si Omar Mustafa en su lucha por la igualdad hubiera rechazado claramente las burlas y acoso que afectan a las mujeres musulmanas en Tensta y Rinkeby que no usan velo o que se atreven a ocupar un lugar en el espacio público. Pero hasta el momento no lo ha hecho.

Considero que debe haber un diálogo con aquellos con los cuales no se comparten opiniones. Es por eso que hemos comenzado seminarios sobre Islam y Europa bajo la dirección de Tensta Träff. La idea es que estas fuesen un inicio del debate entre los musulmanes para que los jóvenes musulmanes puedan ver que existen diferentes formas de interpretar el Islam.

Los seminarios fueron exitosos y todo tipo de musulmanes asistieron en un comienzo y se escucharon con mutuo respeto, incluso cuando tenían diferentes opiniones. Sin embargo el clima del debate cambió radicalmente cuando Los jóvenes musulmanes de Suecia, donde Omar Mustafa era el Secretario General, comenzaron a aparecer en las reuniones. Molestaron a los oradores, llamaron a una mujer musulmana idiota cuando les pidió que terminaran y acusaron agresivamente a sus opositores de ser islamofobos.

Organizaron reuniones donde hombres y mujeres se sentaban separadamente y acusaron, entre ellos a mí, de ser Demócratas de Suecia. Esas reuniones han sido relatadas entre otras por Agneta Klingspor en Expressen.

Los Jóvenes Musulmanes de Suecia al igual que la Asociación Islámica son miembros del Consejo Musulmán de Suecia.

En Suecia los musulmanes islámicos son una minoría. Pero son muy activos en asociaciones y luchan con determinación para que sus organizaciones sean percibidas como amplios movimientos musulmanes. En realidad la mayoría de los musulmanes en Suecia los consideran una pequeña y extrema secta religiosa.

Para los islamistas debe ser una gran victoria cuando Peter Weiderud escribe en el debate en DN que Omar Mustafa representa un gran grupo electoral y alude a los musulmanes. Nosotros los otros musulmanes nos sentimos declarados incapaces cuando se nos impone al islamista Mustafa Como nuestro representante


Nalin Pekgul, enfermera y ex parlamentaria socialdemócrata.

 

 

 

 
 
 
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