12 de junio de 2013 | COLUMNA |

Dejen de hacer la vista gorda a la violencia nazi

Fuente: Dagens Arena. 10-05-13/ Roya Hakimnia. Traducción: Magazín Latino

El fin de semana del 24 al 25 de mayo un grupo de nazistas y hooligans criminales salieron por las calles en una “guardia civil”. El propósito del grupo era, según la investigación del periódico Expo, maltratar a inmigrantes, a quienes los nazis culpaban de los disturbios en los suburbios. En Tumba aparecieron unas 80 personas y atacaron a unos 15 muchachos. La policía estaba allí, pero según testigos, solo miraron y no intervinieron. Uno de ellos, un muchacho de 15 años, tenía muletas y no pudo salir corriendo. Lo golpearon hasta dejarlo ensangrentado y tuvo que ser llevado al hospital.

En Hornstull los nazis golpearon a mi amiga Mina Naguib. Mina, una activista egipcio-sueca, acostumbra siempre a pensar que no hay racismo en Suecia. “Parece que estaba equivocada”, dice ella en una entrevista. Pero esa “guardia civil” es desgraciadamente no solo un grupúsculo de locos. Casi 9 000 personas los apoyan en la página del Facebook. Una página llena de amenazas racistas. Políticos del Partido de los Suecos, están representados en el grupo de Facebook.

Pero los mismos medios de prensa que han escrito metros de columnas sobre los incendios de autos en Husby, manejaron esta noticia como una nimiedad. Reinfeldt no ha regañado a los nazis con palabras sobre las leyes suecas y los valores. En una de las noticias dice que había tanto extremistas de izquierda como extremistas de derecha que utilizaron la situación en los suburbios. O sea que la violencia nazi no mereció ningún artículo propio.

El humo ha desaparecido por ahora. Pero el silencio de la policía y los políticos ante la violencia nazi fácilmente puede ser causa de futuras revueltas. Al igual que el cierre de vías democráticos.

Un ejemplo concreto: los habitantes de Alby se organizaron desde hace tiempo y recolectado más de 6 600 firmas en contra de la venta de las viviendas públicas. De esa manera ellos, según las reglas democráticas, podrían lograr que el municipio llamara a un referéndum sobre el asunto. Pero el viernes el municipio pasó a llevar a los ciudadanos y vendió las viviendas, a un capitalista de riesgo.

Megafonen dice que debemos ver la violencia estructural y las injusticias detrás de los disturbios. A menudo son ridiculizados por los editores burgueses cuando hablan de diferencias y violencia policial. Pero el hecho es que, a diferencia de, digamos, Hanne Kjöller, tienen los investigadores y la evidencia empírica de su parte. Un grupo de conocidos investigadores suecos e internacionales, entre ellos Irene Molina y Ove Sernhede, consideran que se debiera nombrar una Comisión Investigadores de los hechos en Husby.

Las grandes ciudades suecas se han convertido en las más segregadas del norte de Europa y en Suecia las diferencias tienen el más rápido crecimiento entre los países de la OCDE. Cuando los suburbios se van a renovar, un choqueante incremento de los alquileres es de esperar, de hasta un 65 %. Los disturbios son más o menos predecibles, dicen los investigadores.

Si los disturbios son puestos en su contexto, disminuyen también el riesgo que el asunto caiga en las manos de los nazis.

Nota relacionada:

Segunda noche de disturbios en Husby