Breivik es condenado a la pena máxima

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El asesino recibió el fallo con su habitual sonrisa. Fotomontaje: Aftonbladet.se.

28 de agosto 2012 | MUNDO - NORUEGA |

Breivik es condenado a la pena máxima

Cuando exactamente cuatro minutos pasadas las diez de la mañana de hoy viernes 24 de agosto de 2012, la jueza Wenche Elizabeth Arntzen comenzó a lectura de la sentencia que por unanimidad condenaba al terrorista de extrema derecha Anders Behring Breivik , de 33 años de edad, a 21 años de cárcel, este sonreía abiertamente conforme con la condena.

Esto significa que el jurado consideró que Breivik estaba en su sano juicio y consciente de lo que hacía cuando el 22 de julio de 2011 hizo detonar una bomba en un edificio gubernamental en el centro de Oslo, resultando ocho personas muertas y numerosos heridos, y luego asesinó fríamente a 69 jóvenes militantes del partido laborista reunidos en la isla de Utøya.

Por: Jorge Romero

Los jueces habían decidido de antemano dar a conocer la sentencia en primer lugar y luego dar lectura a los antecedentes que ameritaban dicha condena. La lectura de estos antecedentes tomó varias horas y mientras el juez Arne Lyng leía con voz pausada las circunstancias concretas en que fueron ultimados los jóvenes en la isla de Utøya, el terrorista bebía agua a sorbos y conservaba su frialdad de siempre y la leve sonrisa en sus labios.

Duro debió resultar, especialmente para los familiares de las víctimas, escuchar al juez Lyng decir por ejemplo: "18 de enero de 1993. Recibió tres balazos en la cabeza y falleció en forma instantánea". "19 de septiembre de 1994. Recibió dos balazos en la espalda, uno en el muslo derecho y luego fue rematado de un disparo en la cabeza". Y así, sin entregar más datos que la fecha de nacimiento de los 69 jóvenes asesinados, pasaron estos por la sala 250 de la corte, en un desfile trágico y brutal que provocó el llanto de algunos de los presentes en el sitio.

A Breivik se le aplicaron los artículos 147 y 233 del Código Penal noruego, por terrorismo y asesinato premeditado con alevosía. Para muchos juristas y comunicadores que comentaron la sentencia, esto significa que en la práctica Breivik estará de por vida bajo custodia, porque la ley contempla una extensión de cinco años cada vez, si al término de la sentencia, se considera que el inculpado, de salir en libertad, sigue siendo un peligro para la sociedad y la integridad física de las personas.

Breivik, que no ha negado nunca la autoría de los hechos imputados, volverá de la Corte a la cárcel de Ila, rodeada de rejas, cercas y alambres de púas y a su celda, en la que cuenta con un computador adosado a un escritorio, y donde puede escribir cartas a sus seguidores. La correspondencia que recibe y que envía es revisada por las autoridades carcelarias y censurada o requisada aquella que contenga textos que se consideren propios del terrorismo o que inciten a cometer actos de esta naturaleza.

Todos los movimientos de Anders Breivik están controlados por cámaras. También las visitas que se le permiten una vez por semana y que estarán separadas del terrorista por una pared de vidrio.

El abogado defensor de Breivik, Geir Lippestad, había adelantado a los medios de comunicación que el propio terrorista tenía decidido no apelar, si la sentencia lo consideraba cuerdo y en sus cabales. Sólo apelaría a la condena en caso de ser declarado psicótico y de no reconocérsele sus motivaciones políticas y socio-culturales para cometer los asesinatos, caso en el cual habría sido enviado a un hospital psiquiátrico y no a la cárcel.

Entrevistados algunos familiares de las víctimas y varios sobrevivientes de la isla de Utøya, coincidieron en señalar que luego de este nuevo sufrimiento recordatorio y de escuchar durante muchas horas las circunstancias en que fueron ultimados los jóvenes de AUF, la organización juvenil del partido laborista, vendrá ahora el momento de descansar, el sentimiento de haber superado por fin lo más difícil y el regreso a la vida normal, si eso es posible - agrego yo - después de tanto odio, alevosía y frialdad en el asesinato.

Personalmente me queda también la duda, como a muchos, acerca de cómo se habría desarrollado el juicio y cual habría sido la sentencia, de haber sido el terrorista extranjero y musulmán.

Jorge Romero
Desde Oslo.
24 de agosto, 16 horas.

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