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La Fotografía del Año 1012

Sissel Vestli abraza a su esposo, Vidar Vestli, pocos minutos después de que detonara la bomba en la sede de gobierno. Foto: Hampus Lundgren.

 

16 de abril de 2011 | MUNDO - NORUEGA |

Comienza el juicio del siglo - ¿Se hará justicia?

La imagen del hombre sentado en el pavimento junto a una mujer que lo abraza, en medio de un caos total, conmocionó al mundo entero. Una bomba ha explotado, hace pocos minutos, en la sede de gobierno ubicada en pleno de Oslo, es el 22 de julio del año pasado. El fotógrafo, Hampus Lundgren, obtuvo, con esta foto, el premio a"La fotografía del Año" de 1912.

Este lunes comienza en Oslo el llamado "Juicio del siglo", el proceso judicial en contra del terrorista noruego que despiadadamente y sin dudar ni una milésima de segundo cegó la vida de 77 personas y dejó centenares de heridos.

Vidar Vestli es uno de ellos. Es el hombre de la fotografía y la mujer que lo abraza es su esposa. Por esos misterios de la vida, Vidar salvó la vida, al igual que Sissel, a quien había ido a recoger para cenar juntos. A las 15.30 se encontraría con ella, pero a las 15.25, al explotar la mortífera bomba, él pensó: "Ahora he perdido a mi esposa". (Foto: Hampus Lundgren).

Por: Marisol Aliaga

Los dos pensaron lo mismo: que habían perdido a su compañero/a. Pero ambos tuvieron suerte y burlaron a la muerte, que igualmente les asestó un golpe. Pero el camino de regreso a una vida normal ha sido largo, y ya nunca todo será como antes.

Sissel Vestli, trabaja en el Departamento de Justicia, como archivera. Poco antes de la explosión, ocurrida exactamente a las 15.25.22, había bajado a los archivos del sótano del edificio, buscando un documento. La suerte quiso que en el momento de la detonación ella ya hubiera vuelto al piso doce, donde tenía su oficina, y se encontraba frente a su ordenadora. Los pasajes subterráneos donde se encontraban los archivos resultaron totalmente demolidos por el impacto de la bomba de poco menos de una tonelada de peso.

En total ocho personas perdieron la vida en el primer atentado del terrorista noruego, al explotar el material explosivo que Anders Behring Breivik dejara en un vehículo que aparcó frente al edificio de la sede de gobierno, en pleno centro de Oslo, ese fatídico 22 de julio. Nueve personas que pasaban por el lugar quedaron gravemente heridas y 200 resultaron con heridas más o menos leves.

Uno de los heridos de gravedad fue Vidar Vestli. A los ocho meses del atentado, dio una entrevista, junto a su señora, al matutino sueco Dagens Nyheter. Vidar se encontraba entonces aun internado en el hospital de Sunnaas, en la isla de Nesodden, donde luchaba con su rehabilitación.

Sissel Vestli relató, a Dagens Nyheter, que al escuchar la terrible explosión, sabia que su marido estaría allí.

- Lo primero que pensé fue que Vidar está abajo y me espera en el auto, dice Sissel Vestli.

Al segundo siguiente se precipitó escaleras abajo y al llegar a las gradas de la entrada al edificio se encontró con su esposo. No pudo más que abrazarlo y consolarlo, mientras llegaba la ambulancia.

Él se había arrastrado, afirmándose en los codos, hasta los escalones de cemento, seguramente con la intención de ir en busca de ella. Un policía que se encontraba de vacaciones en Oslo, Knut Grini, le había dado los primeros auxilios.

- Él seguramente le salvó la vida a Vidar, dice Sissel Vestli, en DN.

Para el matutino Vidar Vestli reconstruye, con la dificultad que produce el recordar hechos dolorosos, lo ocurrido ese fatídico 22 de julio del año pasado, cuando había conducido en su Volkswagen Golf la media hora que lo separaba de su casa hasta el edificio de gobierno, donde recogería a su esposa. El reloj marcaba algunos minutos después de las tres de la tarde, y se habían puesto de acuerdo en encontrarse a las 15.30, por lo que dio una vuelta con el auto, bordeando la fontana de Einar Gerhardsens Plats, y luego otra vuelta más, antes de estacionarse junto a la fontana.


Pocos segundos después de salir del auto, lo sorprende la explosión.

- Todo el edificio se estremeció. Yo lo sentí como que se elevó. Y pensé: ahora he perdido a mi esposa.

Sin embargo, a los pocos segundos su esposa se encontraba junto a él, ella estaba choqueada, pero ilesa, él, gravemente herido: un trozo de metal de cuatro centímetros de largo le había perforado la nariz, pasando por la cavidad nasal y quedando atascado al lado del ojo, a solo milímetros del cerebro. Esto le produjo varias fracturas faciales. Otro pedazo de metal le llegó al pecho, y estuvo a punto de incrustársele en el corazón.

Pero la herida más grave era la de la extremidad derecha. Durante dos meses los médicos lucharon en vano por salvarle el pie, pero al final se vieron en la obligación de amputárselo, a la altura de la rodilla.

 

En rehabilitación

Es por eso que Vidar Vestli se encuentra, ocho meses después del atentado, en el hospital, donde está sometido a un afanoso trabajo de rehabilitación. Tiene que aprender a usar la prótesis y a mejorar el equilibrio.

Su señora lo ha acompañado durante todos estos meses. Ha tenido que dejar de lado su propio trauma, sus propios miedos.

En un principio, a Vidar le disgustaba la idea de la foto donde ambos representan toda la angustia de ese momento, sin embargo con el tiempo considera positivo el hecho de que se haya documentado.

- Duele el verla, dice, respecto a la foto, y agrega que: la gente ya no está segura en las calles.

Al igual que muchas otras víctimas, Vidar y Sissel Vestli no pronuncian el nombre de Anders Behring Breivik. Solo lo llaman "él" o "el hombre". No desean que ocupe más lugar en sus vidas. Pero a diferencia de otras víctimas, la pareja no va a estar presente en el juicio en contra del terrorista rubio, el que comienza este lunes 16 de abril.

- Obviamente va a ser imposible evitar, ver y escuchar lo que se diga en el juicio, pero a nosotros no nos interesa. Lo principal es que a este hombre se le encierre para siempre, dice Sissel, mientras que Vidar se pregunta: ¿Por qué tenemos que desperdiciar tiempo en este hombre? Este hombre lo podemos olvidar.


Un gran consuelo, en el largo proceso de recuperación y de las dificultades que han debido enfrentar ha sido el nacimiento de su primera nieta, Eva Rose, a diez días del atentado. La pequeña se ha transformado en "la luz en la oscuridad".

Poco a poco la vida vuelve a la normalidad para la pareja Vestli, que, a pesar de todo tuvo más suerte que otros, que no sobrevivieron.

 

Isla de Utoya

La isla de Utöya, al oeste de Oslo. Foto: Aftonbladet.

 


En la isla de Utøya se encontraban 564 personas. 67 de ellas murieron acribillados. 56 de las víctimas tenían entre 14 y 20 años, solo 7 tenían más de 25 años. Más de 50 fueron muertos con un balazo en la nuca. Un joven de 18 años fue asesinado con ocho balazos.

Hace poco el equipo médico forense que examinó al autor confeso del doble atentado llegó a la conclusión - a diferencia del examen anterior - que Anders Behring Breivik no es sicótico y es, por lo tanto, penalmente responsable. A diferencia del examen anterior, basado en 36 horas de entrevistas con el terrorista, el nuevo examen se ha basado en tres semanas de observación del individuo, las 24 horas del día.

Ambos exámenes lo califican, no obstante, de tener una personalidad narcisista.

El abogado defensor de Breivik, Geir Lippestad, ha dicho que "va a ser difícil escuchar la explicación de su cliente" durante los alegatos. "Entiendo que muchas personas se sentirán mal", ha dicho Lippestad.

Ya que de lo único que Breivik se arrepiente es de no haber matado a más personas.



Katerina Choul
Esto ocurrió el 22 de julio de 2011:

15.25
Una bomba de casi una tonelada, que ABB había fabricado y colocado en una furgoneta frente a la sede de gobierno, en el centro de Oslo, explota. En total mueren ocho personas. Nueve personas resultan con heridas graves y otras 200 presentan lesiones físicas de mayor o menor grado.

17.08:
Breivik, vestido con uniforme de policía, arriba a la isla de Utoya, donde los jóvenes del Partido Laborista (AUF) tienen su campamento de verano. 564 jóvenes se encuentran en la isla. El autor de la matanza está armado con una pistola semiautomática Glock y un fusil automáticoy comienza sistemáticamente a aniquilar a los integrantes del campamento.

17.26:
La policía de Nordre Buskerud recibe la primera llamada informando de la balacera en Utoya.

18.27:
Breivik es atrapado luego de haber matado a 67 personas en la isla. Una persona muere ahogada y otra persona muere también ahogada al sufrir una caída.

Fuente: DN

 

 

 

Katerina Choul
Cobertura mediática del juicio:

Más de 800 periodistas y fotógrafos cubrirán el juicio, el más grande en la historia de Noruega, desde la segunda guerra mundial. De ellos, 430 pertenecen a medios extranjeros.

Entre las redacciones extranjeras más importantes se encuentran:

ZDF. Canal de televisión alemán: 12 personas
Agencias de prensa: AP, AFP, Reuters: 11 personas
Canales de televisión Sky News, Al Jazeera, ARD, BBC, CNN: 10 personas
China Central Television: 7 personas
SVT (televisión sueca): 6 personas

Redacciones noruegas:

Canal de la televisión NRK: 35 personas
Verdens Gang: 32 personas
Agencia de Noticias NTB: 28 personas
Aftenposten: 27 personas
TV2: 26 personas

Se calcula que el proceso en contra de Anders Behring Breivik tendrá un costo de, al menos, 100 millones de coronas noruegas.

Fuente: DN

 

 

 

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