Por: Juan Alemany
Lara Logan es periodista de la CBS y estaba trabajando en Egipto, cubriendo los acontecimientos en relación a la caída de Mubarak.
La joven americana fue violentamente sacada del grupo de periodistas con el que se encontraba, y fue golpeada y violada por una turba de manifestantes.
Se puede o no estar de acuerdo con la caída de o la renuncia de un dictador, pero creo que nunca se debe admitir ni aceptar, la violación de una mujer por las mazas enardecidas, enloquecidas.
Nos toca como periodistas, defender los demás colegas en cualquier situación de amenaza que se encuentren en cualquier parte del mundo. Como seres humanos, no podemos permitir que la barbarie se salga con la suya, y nos toca criticar profundamente el movimiento de la índole que sea, que comete estos atropellos contra los individuos, en este caso Lara Logan, violentada por una muchedumbre que festejaba la caída de Mubarak.
Es en estas situaciones, cuando debemos preguntarnos, ¿hasta donde llega la libertad de acción de la gente que hace una revolución si luego violan mujeres?
No podemos hacer otra cosa que criticar la barbarie donde quiera que se encuentre, en este caso, esta del lado de la gente que realizó la supuesta liberación de Egipto de un Dictador.
Podrán decir hoy o mañana que eran fanáticos, que estaban en la plaza, agentes disfrazados, veinte mil cosas más, pero lo cierto, es que Lara Logan fue violada por unas bestias feroces que no hacen otra cosa que desprestigiar la raza humana, y aquello con que tanto trabajo otros ciudadanos de Egipto han logrado.
Cuando se comenten actos injustos, y dementes, nos toca denunciarlos, no importa de donde vengan, lo de Lara Logan supera los límites de la cuestión cultural, de la ética, del desarrollo y la civilización humana.