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¡La perrita de Juan Mella come panqueques!
 

Noviembre 2010 - COLUMNA


¿Por qué muerden los perros algunas veces a los niños?

Por Juan Mella

Pronto seré papá y mi perrita tendrá una nueva compañía en casa. Lo bueno es que mi perra es muy sociable y le encantan los niños. Este es un tema importante de mencionar.
Seguro que la pregunta que encabeza este artículo se la ha hecho muchas veces a sí mismo. Cada cierto tiempo podemos leer en la noticias sobre algún perro que ha mordido algún niño. Siempre es el perro culpable y que mordió sin motivos. Nosotros queremos que los perros no muerdan a la gente, pero en todos los casos siempre hay una razón muy clara del por qué pasa. Nosotros los humanos no funcionamos como los perros, los perros no tienen las mismas reglas y normas en lo social como nosotros. Ahí está el motivo de donde todo sale mal.

Cuando un niño se junta con un perro se espera siempre que el perro le soporte todo. Que un niño puede hacer lo que quiera con el perro y que el perro no proteste. La relación entre un perro y un niño funciona muy bien. Pero cuando hablamos de niños más pequeños, no entienden que, por ejemplo, no pueden meterle el dedo al ojo o morderle las orejas.
A los niños más grandes se les puede decir que no lo hagan, aunque como niño les gustará experimentar, para ver lo que pasa. Hay mucho que aprender de los perros, pero los niños tienen más facilidad de entender cómo un perro piensa. La gran mayoría de los niños no tienen problemas en compartir con un perro. Esto es perfecto, ya que hacen al niño más armónico.

En muchos de los casos aquí en Suecia, cuando un perro muerde a un niño es la mayoría de las veces en su propio entorn, o o en casa de amigos donde ya conocen al perro. Según una investigación en Bélgica dicen que a los niños que han sido mordidos, nunca se les enseñó que un perro puede ser peligroso. Es muy importante tener respeto por el perro, nunca ser cruel con el animal y se le debe tratar con mucho cuidado. Es aquí donde el rol del adulto juega un rol fundamental y es el de la responsabilidad. Debemos explicar a los niños cómo se deben comportar con los perros, lo que se puede hacer y lo que no. Esa responsabilidad, obviamente, no se la podemos dejar al animal, porque es ahí donde ocurren los accidentes.


Muchas veces los niños piensan que los perros son amables y quieren abrazar al animal. En el mundo de los perros no existen los abrazos y el perro puede malinterpretar la situación. No obstante, si tu perro crece junto a un niño, puede ser lo más normal un abrazo y un beso.

Ahora, lamentablemente, hay mucha gente que no debería tener perros, porque los crían sólo para ser agresivos, por ejemplo, para pelear. Esto es terrible, pero al mismo tiempo es penoso. Una solución quizás sería introducir una licencia para la tenencia de perro en los hogares.

 

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22 de noviembre de 2010: Voy a ser papá

 

 
 
 
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