02 de diciembre de 2014 | SUECIA |
Los Demócratas de Suecia amenazan con hacer caer a todo gobierno que no pare la inmigración
ESTOCOLMO: Gran conmoción provocó este martes por la tarde la declaración de Mattias Karlsson, líder interino de los Demócratas de Suecia, acerca de que el partido votará por la propuesta de presupuesto de la Alianza, además de su propia propuesta.
Si los partidos no llegan a un acuerdo entre ellos, no quedará otra salida que nuevas elecciones.
El Primer Ministro, Stefan Löfven (S), convocó a una reunión de carácter urgente el martes por la tarde, con los partidos de la Alianza, con el fin de encontrar una solución.
Sin embargo, durante la noche del martes se supo que los cuatro partidos que componen la Alianza se oponen a negociar. Este miércoles se llevará a cabo la votación en la Cámara.
Por: Marisol Aliaga
Al fin ocurrió lo que se temía que ocurriera, en una conferencia de prensa, el martes por la tarde, Mattias Karlsson, presidente interino de los Demócratas de Suecia, comunicó que el partido votará por su propia proposición de presupuesto y, además, votará a favor de la propuesta de la Alianza.
Esto significa - como ya lo hemos señalado anteriormente - que Suecia se encuentra ante una crisis gubernamental de grandes proporciones. Y que, de no llegarse a un acuerdo entre los partidos, habrá que llamar el año entrante a nuevas elecciones (extra elecciones es el término correcto).
Los Demócratas de Suecia se fueron en picada contra el Partido Verde, que conforma el gobierno junto a la Socialdemocracia, debido a la posición de los ecologistas frente a la inmigración. Los Demócratas de Suecia quieren restringir esta a un 90 %.
El partido no duda en ir en contra de su propia política, puesto que, durante la campaña electoral, prometieron una disminución de los impuestos para los jubilados y un aumento de la caja de cesantía. Dos puntos que se cumplen en la propuesta del gobierno, pero no así en la de la Alianza.
El partido xenófobo se aprovechó al máximo de acaparar la atención de los medios, y Mattias Karlsson se explayó durante casi media hora, explicando las razones que esgrime su partido para parar la inmigración. Mientras todos los medios transmitían en directo.
Según Karlsson, el país se encuentra ante una situación extremadamente difícil, debido a "una política de inmigración totalmente irresponsable y extrema, la que es preciso frenar porque amenaza los cimientos de la sociedad de bienestar".
Y explicó que su partido hará caer a todo gobierno que no detenga la inmigración.
- Los Demócratas de Suecia trataremos de hacer caer a todo gobierno y cada proposición de presupuesto que apoye un aumento de la inmigración - partiendo desde el nivel actual - y todo aquel que conceda influencia al Partido Verde, declaró Karlsson, en la rueda de prensa que se inició a las cuatro de la tarde del martes.
Luego de cuatro años en el Parlamento sueco, de haber conseguido 49 escaños, con casi un 13 % de la votación, el partido mostró sus músculos. Y demostró lo que es capaz de hacer, para obligar al resto de los partidos - que durante cuatro años se han negado a negociar con ellos - a mirar hacia un sólo tópico: la inmigración.
Pero la inmigración desde el punto de vista de un partido populista, xenófobo y con raíces en el nazismo.
La respuesta de Stefan Löfven no se hizo esperar. El primer ministro llamó a una reunión de carácter urgente con los representantes de los cuatro partidos que componen la Alianza de oposición. El propósito era llegar a un acuerdo sobre los bloques políticos, y aislar, de ese modo, a los Demócratas de Suecia.
- Los Demócratas de Suecia se comportan de de una forma extremadamente irresponsable. Esta es una contravención a las reglas, una violación a su propia política, cuando la táctica y el ansia de poder se anteponen a todo lo demás. Nosotros, los otros partidos, tomamos nuestra responsabilidad ante esta nueva situación y estamos dispuestos a negociar por sobre los bloques, dijo Löfven.
En realidad el líder de la Socialdemocracia ha invitado a los partidos de la Alianza a apoyar su política desde hace meses, pero éstos se han negado a cualquier tipo de colaboración.
Y, al conocerse la decisión de los Demócratas de Suecia, tanto la líder del Partido del Centro, Annie Lööf, como la de los Moderados, Anna Kinberg Batra, se apresuraron a decir que era responsabilidad del primer ministro el resolver esta situación.
(Cabe resaltar que Kinberg Batra no es la líder oficial del Partido de los Moderados, que, luego de la renuncia de Fredrik Reinfeldt se encuentra descabezado).
Mientras que la viceprimera ministra y vocera del Partido Verde, Åsa Romsom, apeló al humanismo, y el sindicato LO calificó la actuación de la Alianza de "vergonzosa".
Al terminar la reunión del martes por la noche los cuatro líderes de los partidos estaban de acuerdo. Ellos votarán por su propio presupuesto y nada de lo que dijera Löfven conseguiría que cambiaran de parecer.
- Hemos explicado lo que dijimos antes, votaremos a favor de nuestro presupuesto y no estamos dispuestos a renegociar nuestro presupuesto. Insistimos en que pensamos que es lo mejor para Suecia, dijo Lööf.
- Vamos a defender el presupuesto que hemos prometido a los votantes. Nuestra tarea no es ser la tabla de salvación de Stefan Löfven, dijo Göran Hägglund, presidente del Partido Democristiano.
- Tenemos la responsabilidad de votar por nuestro presupuesto, pero estamos dispuestos a discutir cómo evitar caer en este tipo de situaciones en el futuro. Debe ser posible gobernar Suecia, incluso si se gobierna en minoría, dijo Kinberg Batra.
- Mañana vamos a votar por nuestra propuesta de presupuesto. Veremos cómo termina esto y luego el primer ministro deberá actuar en consecuencia, dijo el líder del Partido Popular, Jan Björklund.
Pasadas las 23.00 horas, el primer ministro, Stefan Löfven ofreció la última conferencia de prensa, en Rosenbad, junto a la Ministra de Finanzas, Magdalena Andersson, y los voceros del Partido Verde, Gustav Fridolin y Åsa Romsom.
Los cuatro representantes de gobierno declararon que son ellos quienes tienen el mandato de resolver la nueva situación ante la que se encuentra el país, y que eso era algo en lo que estuvieron de acuerdo en la reunión con los representantes de la Alianza.
Pero al parecer no estuvieron de acuerdo en mucho más.
- En las elecciones, nosotros resultamos ser el bloque más grande, y la Alianza aceptó esto. Formamos un gobierno y hemos elaborado un presupuesto. Ahora tenemos una nueva situación, donde los Demócratas de Suecia hacen uso de su poder, actúan en contra de su propia política y van a hacer caer a todo gobierno que no haga lo que ellos quieren. Esto parece que el resto de los partidos aún no lo ha comprendido, dijo Löfven.
Gustaf Fridolin concordó con esto, y agregó que "La Alianza ni siquiera tiene un plan alternativo, para aislar a los Demócratas de Suecia".
Åsa Romsom calificó la decisión de éstos de "jugar a la ruleta rusa" con la política, mientras que Magdalena Andersson expresó que hoy se da una situación única en Suecia, donde los Demócratas de Suecia amenazan con hacer caer la propuesta de presupuesto del gobierno que sea, dos veces al año.
El primer ministro enfatizó - como ya lo ha dicho anteriormente - que los Demócratas de Suecia han convertido al Parlamento sueco en un "jardín infantil", lo cual es "tremendamente irresponsable, porque afecta al final a los ciudadanos comunes y corrientes de todo el país".
Todo hace suponer que la única forma de socavar el enorme poder que hoy en día ostentan los Demócratas de Suecia, es tomar acuerdos que van más allá de los bloques de partido. Esto, con el fin de aislarlos de que pierdan su posición clave en el Parlamento.
Con toda seguridad era eso lo que quería conseguir Stefan Löfven. Pero hasta el momento todos sus esfuerzos han sido en vano.
- Durante toda mi vida adulta he aprendido a sentarme y a negociar. Pero, para poder negociar se necesita que haya alguien, al otro lado de la mesa.
Esta vez no había nadie.
Los cuatro personeros de gobierno concordaron en que la Alianza prefiere seguir el juego de los Demócratas de Suecia, en su afán de hacer caer al gobierno, a pesar de que esta no tiene ninguna alternativa, y a pesar de que, más adelante, podrían ser ellos mismos los próximos en caer.
La dramática situación en la política sueca continua, este miércoles, en el Parlamento.
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