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Pontus Matsson y Björn Söder
El vicepresidente del Parlamento sueco, Björn Söder, conversa con el comentarista político de SVT, Pontus Mattsson y un fotógrafo frente al busto de Olof Palme el día de la apertura del parlamento. Foto: Marisol Aliaga.
 

22 de diciembre de 2014 | SUECIA |

El nacionalismo de los demócratas suecos

ESTOCOLMO: Las críticas han llovido sobre el vicepresidente del Parlamento sueco, Björn Söder, luego de que en una entrevista con el matutino Dagens Nyheter el domingo pasado, éste declarara que los samis, kurdos y judíos "no eran suecos".

La entrevista, que lleva como título "El nacionalismo sonriente", ocasionó una ola de reacciones tanto en los medios tradicionales como en las redes sociales. Varios partidos han exigido la renuncia de Söder, quien además es el secretario de su partido, los Demócratas de Suecia (SD).

En ausencia de Jimmie Åkesson, los SD han demostrado ser más nacionalistas que populistas.


Por: Marisol Aliaga

 

El secretario de partido de los Demócratas de Suecia con toda seguridad nunca se imaginó que sus declaraciones provocarían reacciones tan fuertes. Tan seguro se siente de que su partido como todos los demás, los ocho que tienen representación en el Parlamento sueco. Por otra parte, el nacionalismo cada vez más abierto que se manifiesta en las declaraciones de los líderes máximos del partido, en ausencia de Jimmie Åkesson, quien se encuentra con licencia médica, parece no llamar mucho la atención. O a los electores ya no les importa.

Söder se despidió incluso relajadamente con un smiley ( :) ), en su respuesta de aprobación al texto que, vía mail, le enviara el periodista que realizó la entrevista, Niklas Orrenius.

"Has entendido lo que dije, y, por lo demás, tampoco es bueno cambiar demasiado a priori", escribió Söder, antes del smiley , aceptando el texto de Orrenius en su totalidad. Aunque después de la publicación y de la lluvia de críticas que cayó sobre él, se ha excusado afirmando que Dagens Nyheter había citado textos "fuera de contexto".

Sin duda que Niklas Orrenius, anticipándose a lo que podría venir, siguió la práctica vigente dentro del periodismo en Suecia, de enviar la entrevista al implicado, para su aprobación. Söder consideró que estaba todo ok, y así lo dijo. Por escrito.

Niklas Orrenius, quien ha escrito anteriormente numerosos artículos sobre el mismo tema, concertó la connotada entrevista a Söder al término de la conferencia que éste dictara en el marco de un congreso del partido, en la ciudad de Västerås, donde se congregaron alrededor de 850 simpatizantes.

Un encuentro con un marketing perfecto: música liviana y los colores de moda de la agrupación: rojo, rosado, naranjo y lila. Además de las inmensas flores celeste-amarillas que adornan las apariciones en público del partido. Flores que, por lo demás, no son un diseño propio, las encontraron "en Internet" y la adoptaron como símbolo del partido. Un efectivo maquillaje que hace pensar más en la época del "flower-power" que en la Alemania de los años 30. Esa es la idea.

En la entrevista en Dagens Nyheter, Orrenius escribe: "Luego de que el líder interino, Mattias Karlsson, se puso a la ofensiva y mostró que SD tenía suficientes músculos para echar abajo un gobierno, la confianza en sí mismos está en su mejor momento". Y cuenta que nunca antes había visto un número tal de alegres y relajados SD, que llenaron los hoteles, restaurantes, bares y la ciudad de Västerås en general.

Los 40 asientos de la sala donde Björn Söder dictó su conferencia titulada "La base ideológica del partido" fueron rápidamente ocupados, y se tuvo que abrir una sala con la misma capacidad para que las personas que quedaron afuera pudieran seguir la charla en una pantalla. Todos querían escuchar a Söder.

El mismo Söder que, en la extensa entrevista con Dagens Nyheter, afirma que las personas de origen extranjero que quieran ser suecos, primero tienen que "asimilarse" a lo "sueco". Que es imposible mantener más de una identidad. Que sostiene que los judíos, los samis y los kurdos no son suecos. "Hay que distinguir entre la ciudadanía y la nacionalidad", dijo, excluyendo, a una gran parte de la población.

"El convertirse en sueco toma varias generaciones", sostiene. Pero, a pesar de ello, enfatiza que el pueblo sami, no es sueco. Los samis, quienes han vivido en Suecia por más generaciones que todos los líderes de SD,

Parece poco coherente, pero en el mundo de Söder y sus correligionarios lo más importante es la nación. Más bien dicho, la nación homogénea. La nación sueca que sostienen está en peligro de desaparecer. Lo mismo sostuvieron sus antecesores, el movimiento Bevara Sverige Svenskt (Mantengamos una Suecia sueca).

Tanto a Bevara Sverige Svenskt como a los Demócratas de Suecia los une ideal en común: el movimiento nacional, y, a pesar de que tratan de aparentar que les interesan las cuestiones sociales de todo tipo, la agrupación se enfoca casi única y exclusivamente en un sólo tema: el de la inmigración. De cerrar las fronteras y de "ayudar a los refugiados donde se encuentran".

 

"Este no es tu país, es mi país"

Niklas Orrenius escribe, en primera plana en Dagens Nyheter: "En realidad Björn Söder dice lo mismo que lo que el ex miembro de la alta cúpula del partido, Erik Almqvist, le dijo al humorista Soran Ismail, esa noche de las barras de hierro: Este no es tu país, es mi país".

Refiriéndose a lo que la prensa calificó del "escándalo de las barras de hierro". Este fue un hecho que sucedió poco antes de las elecciones del 2010, cuando miembros del partido tuvieron una violenta discusión con el humorista Soran Ismail, y se pasearon por calles céntricas de Estocolmo amenazando a los transeúntes con unas barras de hierro que habían sacado de una construcción.

A una joven mujer que se atrevió a enfrentarlos la empujaron y le gritaron palabras soeces.

Fue ahí que Almqvist le gritó al humorista (de padres kurdos) Soran Ismail, que no tenía derecho a vivir en Suecia. "Este no es tu país, es mi país", le increpó, amenazándolo con vengarse de él más adelante.

El hecho salió a la luz al tiempo después, luego de que el vespertino Expressen publicara el vídeo que uno de los protagonistas filmara, con su celular. Este político se llama Kent Ekeroth, y ocupa en la actualidad uno de los escaños de los Demócratas de Suecia en el Parlamento sueco.


En la entrevista, Orrenius le pregunta a Söder acerca del razonamiento de Soran Ismail, quien acostumbra decir que es "100 % kurdo y 100 % sueco".

- Yo no creo que sea posible pertenecer a dos naciones de esa forma. Los kurdos, en cambio, pueden ser ciudadanos suecos. El problema es cuando hay muchos en Suecia que pertenecen a otras naciones, responde Söder.

Es por esto que la meta principal de los Demócratas de Suecia es "recuperar una identidad nacional en común". En esta, no es posible tener dos identidades, se trata de "asimilarse" a la nación sueca. De olvidar las raíces.

Esto a pesar de que los suecos demócratas, con Söder a la cabeza le sonríen a los extranjeros diciéndoles que "no tienen nada en contra de ellos", de sus afirmaciones, discursos y mociones en el parlamento se deduce que lo que ellos quieren es una Suecia "libre de influencia extranjera".

Y, obviamente, de la entrevista en Dagens Nyheter.

Söder quiere que se establezca el concepto de "subsidio de repatriación", vale decir, compensar a los extranjeros que quieran irse de Suecia.

- Esto es bueno. Debemos facilitarles las cosas a quienes quieran retornar a sus países de origen. Entonces nosotros tendremos mejores condiciones para construir una sociedad con una identidad común, expresó.

Y agregó que a su partido cuenta con un número creciente de simpatizantes de origen extranjero.

Como se entiende esta ecuación, es difícil de explicar.

Niklas Orrenius dejó que el historiador Fredrik Persson-Lahusen, quien se ha especializado en temas de nacionalismo e identidades colectivas, leyera la entrevista con el político de los Demócratas suecos.

- Lo que Björn Söder expresa aquí es un nacionalismo radical y consecuente. Una visión sin concesiones de la nacionalidad y de la comunidad. Se pone de manifiesto, en forma extrema, cómo los SD se diferencian de otros partidos parlamentarios suecos, comentó el historiador, en el mismo texto de la entrevista del domingo.

Persson-Lahusen explica que aunque Söder sostenga que todo aquel que esté dispuesto a "asimilarse" puede ser sueco, deja claro, al mismo tiempo, que es muy difícil para un árabe o un judío lograr la identidad sueca.

Para Söder es vital no sólo el haber nacido en el país, sino además qué origen tienen los padres. Para él es importante que los limites entre los estados y las fronteras sean los mismos. "Esto es lo preocupante, afirma Persson-Lahusen, ya que conlleva siempre a señalar al "enemigo que se encuentra en medio de nosotros".

Según el historiador, los Demócratas de Suecia trabajan ideológicamente y a largo plazo. "Hay una incapacidad generalizada para ver que el nacionalismo es central para el proyecto político de los SD. Ciertamente que el debate sobre si el partido es fascista o no es importante, dice Persson Lahusen- pero igualmente importante es ver que SD quiere movilizar todo el debate político hacia un nacionalismo más radical", escribe Dagens Nyheter.


"Tú no eres mi presidente"

La primera en demostrar su repudio en contra de las declaraciones de Björn Söder fue la diputada del Partido de Izquierda (V), Rossana Dinamarca. Al comenzar una alocución con "Auditorio", en lugar - de lo acostumbrado - "Señor presidente", Söder la intentó aleccionarla no una, sino dos veces, interrumpiendo su alocución al decirle: "Señor presidente. Señor presidente, se dice cuando estamos en la Cámara".

A lo cual Dinamarca replicó, mirándolo con una gélida sonrisa: "Tú no eres mi presidente".

Más tarde el vicepresidente del Parlamento fue saludado en distintos idiomas por otros diputados, recordando a distintos grupos étnicos suecos.

El Partido de Izquierda exigió la renuncia de Söder, exigencia a la cual se unieron más tarde el Partido Socialdemócrata y el Partido Verde.

Tomas Eneroth, jefe del grupo socialdemócrata en el Parlamento, se refirió a las declaraciones de Söder respecto a que es imposible ser judío o sami al mismo tiempo que ser visto como sueco de "alarmantes e inadecuadas".

- Es una declaración incomprensible que implica una exclusión de muchas personas en Suecia con esa definición. Estoy convencido de que la gran mayoría de Suecia no comparte esa opinión. Creo que hay muchos, no sólo los sami y los judíos, que se sienten incómodos con el tono que ahora los Demócratas de Suecia están difundiendo en el parlamento sueco.



Björn Söder
El vicepresidente del Parlamento sueco, Björn Söder,vistiendo un traje típico, el día de la apertura del parlamento. Para él, como para su partido, lo más importante es la defensa de la nación sueca. Foto: Marisol Aliaga.

 

 

 

 

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