"Una flor para nuestros héroes". A los 40 años del golpe militar en Chile se realizó una emotiva ceremonia en La Mano, en Slussen, Estocolmo. Foto: Marisol Aliaga.

16 de septiembre de 2013 | ESPECIAL - 40 AÑOS |

Para que nunca más en Chile

Al cumplirse 40 años de ese aciago 11 de septiembre de 1973 los chilenos en Chile y en el mundo entero han conmemorado ese momento histórico en el cual una larga tradición democrática se vio truncada a punta de tanques y metralletas, y Chile fue relegado al más profundo oscurantismo.

Durante 17 años persistiría una de las dictaduras más sangrientas de Latinoamérica, hasta que un plebiscito logró finalmente sacar a los militares del poder y Chile pasó a ser el país que no sólo había querido llegar al socialismo por la vía pacifica, sino también había eliminado una dictadura por la vía democrática. Ninguno de los dos hechos se había visto antes, en la historia universal.

Tal vez nunca se sepa, con certeza, cuantas fueron las víctimas, cuántos niños/as perdieron a sus padres, cuantos padres perdieron a sus hijos/as, cuantos fueron los torturados, cuantos se hicieron desaparecer. El caso es que el cobarde golpe militar, perpetrado por los cobardes fascistas, marcó para siempre la vida de todos los chilenos, y la pregunta que hoy cabe hacerse es si alguna vez los chilenos podrán vivir nuevamente como hermanos. A 40 años del golpe, el golpe constituye una herida abierta que se niega a cicatrizar.

¡Ni perdón ni olvido! - Expresan quienes sufrieron la tortura, la vejación y el exilio, o que son familiares de víctimas. "Aquí no se ha torturado a nadie, Sres." o: "Los exiliados mienten", o incluso: "Los desaparecidos me tienen curco!", dice, pos su parte, más de algún general, que, o se encuentra en una cárcel de lujo, o se pasea libremente por las calles de su ciudad.

En Estocolmo, como en otras ciudades de Suecia, se realizaron diversas actividades con el fin de conmemorar a quienes, como el Presidente Salvador Allende, pagaron con su vida el "delito" de haber soñado y luchado, por una sociedad más justa. A pesar de que han pasado 40 años, sus imágenes se mantienen nítidas en nuestros corazones, y mientras eso ocurra, su sacrificio no habrá sido en vano.

 

Por: Marisol Aliaga

 

Al cumplirse 40 años del fatídico golpe militar en Chile, el país entero ha experimentado una verdadera explosión de testimonios, meas culpas, programas de televisión, titulares, documentales, documentos desclasificados, etc etc. . Gracias a las redes sociales, e Internet, quienes vivimos en Suecia hemos podido ser participes de toda esta efervescencia que ha atravesado el país. Hemos derramado muchas lágrimas y también hemos quedado admirados de que canales de televisión como La Red y Chilevision, se han lucido presentando programas con testimonios antes nunca vistos. ¿Será que a los 40 años los telespectadores están en condiciones de ver lo que realmente sucedió en el 73?

Sea cual sea la causa, es saludable que los chilenos por fin puedan enterarse de los detalles que se esconden detrás de los episodios más negros que se han desarrollado en la historia del país. La verdad duele, pero es un dolor necesario.

Personalmente - y a veces es necesario ser personal - me ha costado mucho conciliar el sueño luego de ver como un policía le clava su bastón en pleno ojo, a un joven adolescente, en una de las muchas protestas del tiempo de la dictadura, la imagen del joven con su rostro ensangrentado se ha grabado en mi retina y es imposible erradicarla. Lo mismo me ocurre al escuchar la joven que cuenta que, teniendo solo 17 años, fue violada por siete hombres, uno tras otro.

También estremece el relato de un hombre que cuenta, por primera vez, que fue violado. ¿Cuánto valor no ha necesitado para, en un país como Chile, contar algo así? Son imágenes que duelen, pero que es preciso ver. Porque aunque muchos, tanto aquí como en Chile, se niegan a ver todo esto, argumentando que "Eso ya pasó", y "¿Qué se saca con recordar aquello?" pienso que cada vez que uno se niega a escuchar un testimonio, la víctima es objeto de una nueva vejación. Creo que la empatía, el sentir con la persona violentada, ayuda a su reivindicación. Es un consuelo.

 

"Entre el dolor y la esperanza"

"Entre el dolor y la esperanza, con Allende en el corazón" se tituló la serie de actividades que el Comité de los 40 años organizó con el fin de conmemorar l1 de septiembre de 1973. El comité estuvo comprendido por un grupo de personas que se unieron para conmemorar esta fecha.

De tal modo se realizó una exposición de obras de arte en la Casa del ABF, en Estocolmo, la que estuvo a cargo de Aliro Delgado y Cecilia Rojas, quienes organizaron un exitoso vernissage al que asistió un numeroso público.

El mismo día 11 de septiembre, se llevó a cabo una manifestación en Sergelstorg, a la cual acudió un numeroso público que rindió un homenaje a los caídos durante la dictadura.

El día 12 de septembre se presentó el libro de Higinio Delgado, "Por qué se fueron", con el acompañamiento musical de Orietta Alvear.

El viernes 13 de septiembre se llevó a cabo en ABF una conferencia con Enrique Durán, conocido por su trayectoria en el mundo del teatro. Esta se basó en el libro de su autoría "La Casa Blanca contra Salvador Allende", y trató del papel que jugó EE.UU. en el golpe de Estado en Chile.
Enrique Durán recordó, en su exposición, las exclamaciones de ira de ira del entonces presidente norteamericano, Richard Nixon, al enterarse del triunfo de Allende, en 1970: " ¡Ese hijo de puta!" gritaba Nixon, totalmente fuera de sí. ¿Cuantos dólares invirtió Estados Unidos para derrocar a Salvador Allende en Chile y por qué les interesaba tanto el cambio político en el pequeño país del sur?

A los diez días de la elección de Allende, Agustín Edwards, dueño de El Mercurio, se reunió en Washington con Nixon, para urdir planes de cómo derrocar al presidente socialista.

Volviendo a ser personal, me pregunto cómo algunos representantes de la diáspora chilena en Suecia han visto como un "logro" las reseñas de sus libros en este medio que sirvió los intereses del fascismo en Chile.

Otra de las imágenes que resalta, de la conferencia de Enrique Durán, es lo dicho por el ex embajador de Chile en USA, Orlando Letelier, cuando en 1976 se le privara de su nacionalidad chilena: "Se me ha privado de mi dignidad de chileno, pero yo quiero que Uds. sepan que yo soy chileno, nací chileno y moriré chileno. Ellos, los fascistas, nacieron traidores, viven como traidores y serán recordados siempre como fascistas traidores".

Sin duda que una de las claves para comprender el golpe de Estado en Chile, en la medida que se pueda comprender, es el enterarse del papel que jugó USA, en todo el proceso.

Tanto el maquiavélico Henry Kissinger, implicado hasta las masas en el golpe de Estado en Chile, como Barack Obama, quien actualmente amenaza con una intervención militar en Siria, han recibido el Premio Nobel de la Paz.

Cuando Obama estuvo en Chile, hace un tiempo atrás, fue preguntado acerca de si los Estados Unidos pedirían alguna vez perdón a Chile, por los crímenes ocurridos durante la dictadura, la respuesta del Nobel de la Paz fue: "Los EE.UU. y Chile no pueden estar “atrapados por nuestra historia” e insistió que él no podría “hablar de todas las políticas del pasado” sino de “las políticas del presente y del futuro”.

La agrupación Comité de los 40 años concluyó sus actividades el sábado 14 de septiembre con un gran acto político-cultural en la Casa de ABF, en el que se presentaron los tres años del gobierno popular de Salvador Allende, acompañado de las canciones de la época, entrepretadas por el grupo musical Wayra, los trovadores Marcelo Arévalo, Daniela Garrido, Matices y el artista Alex Choque. Una excelente puesta en escena que culminó con la emotiva interpretación del himno de la Unidad Popular, cantado por todos los artistas junto al público presente.

 

Anterior a esto, el mismo 11 de septiembre se realizó una interesante conferencia organizada por la Universidad de Estocolmo, entre otros, también en la Casa de ABF. Esta contó con la participación de Paulina de los Reyes, docente de la Universidad de Estocolmo, Pierre Schori, connotado político de la Socialdemocracia, José Goñi, ex embajador de Chile en Suecia y Fredrik Uggla, rector de Latinamerikainstitutet.

En tanto, en la comuna de Södertälje, como en otras comunas y ciudades de Suecia, se llevaron a cabo diversas actividades con motivo de los cuarenta años, realizándose exposiciones artísticas, exhibiciones de películas, seminarios, coloquios y presentaciones musicales.

El sábado 14 al mediodía, se realizó también un emotivo acto en La Mano, en Slussen, en pleno corazón de Estocolmo. Los organizadores, el grupo de apoyo a la candidatura de Marcel Claude, recordaron a las víctimas de la dictadura depositando una flor al lado del emblemático monumento. Numerosas fueron las personas que asistieron a este homenaje a los caídos, y se desarrollaron escenas de profunda emotividad, entre los asistentes, quienes, luego de escuchar el último discurso de Salvador Allende y de depositar una flor frente a las imágenes de los caídos, se abrazaron unos a otros, compartiendo el dolor.

 

Entre el dolor y la esperanza. A los 40 años del golpe, se revivieron tanto en Chile como en los países donde se han radicado los chilenos, momentos muy dolorosos, pero también se atisbó una esperanza, como cuando un representante de las nuevas generaciones, el joven conductor del programa Mentiras Verdaderas, del canal de televisión La Red, en Chile, Jean Phillipe Cretton, se salió del libreto y expresó lo que sentía:

"Yo creo que encima de la mesa están temas humanos y están las emociones. Y eso no se puede desconocer después de 40 años. No más por favor. No sigamos negando nuestra propia historia y hagámonos cargo".

Ojalá que Chile algún día ajuste cuentas con su pasado. Y se haga cargo.

 

 

Imágenes de los actos de conmemoración:

 

 

 

 

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