10 de diciembre de 2012 | COLUMNA |
El condoro del día
Por: Lilian Aliaga
Escuchando una emisora local me llama la atención un concurso que el locutor del momento está realizando entre sus auditores llamándolos a votar por el "condoro del día" . No puedo evitar preguntarme ¿es que hay tanta necedad a diario, entre las personas públicas como para dar pie a un concurso de este tipo? Ciertamente durante el último tiempo se escucha o se lee mucho acerca de errores o "desprolijidad", palabra esta última muy de moda especialmente en el ámbito de lo político, de los más diversos actores de nuestra sociedad. Desde el más modesto personaje de la farándula, hasta el presidente de la república, son sometidos al juicio y escarnio público cada vez que incurren en alguna torpeza o cometen, como acostumbramos a decir coloquialmente, una "metida de patas".
La palabra "condoro" fue aceptada por la RAE en el año 2001 con la definición de torpeza grave o vergonzosa. En lo personal, es una palabra que no uso ni me gusta, pero... hay tantos cambios e innovaciones a diario en el lenguaje que no queda más que adaptarse. - No sobrevive ni el más fuerte ni el más inteligente, sino el que mejor se adapta - reza un conocido postulado de Charles Darwin, no obstante, conservo la esperanza que mejore o al menos no siga deteriorándose nuestro lenguaje.
Buscando en los orígenes de este chilenismo aparecen dos versiones, la más difundida y que comparto, es la que se remonta al año 1989 en que tuvo lugar el más vergonzoso hecho del fútbol nacional y que tuvo como protagonista a Roberto Rojas, arquero de la selección chilena y, en opinión de los expertos, el mejor guarda pórtico de nuestra selección, de todos los tiempos.
Apodado el "Cóndor" Rojas aludiendo a su increíble destreza para atrapar el balón, pareciendo "volar" entre los palos del arco, estaba en su mejor momento profesional cuando cometió una acción que pasaría a la historia del fútbol, lamentablemente, como el hecho más grave cometido durante un partido y que fue castigado por la FIFA de la manera más drástica en toda la historia de este deporte : Rojas fue suspendido de por vida para participar en partidos internacionales y el equipo chileno fue impedido de participar en dos mundiales consecutivos, quedando una generación completa de jugadores al margen de este tipo de experiencia.
El suceso
Era la tarde del domingo 3 de septiembre de 1989. Jugaban las selecciones de Chile y Brasil en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, un partido por las eliminatorias para el mundial de Italia 1990 al que Chile tenía hasta ese momento fundadas esperanzas de clasificar: nuestra selección caía por 1 a 0 ante su rival cuando sucedió lo impensado... desde las graderías alguien, posteriormente identificada como una mujer: Rosemery Mello quien, dicho sea de paso, consigue con su acción tal fama que llegaría luego incluso a posar para la revista Playboy, lanza una bengala encendida hacia el campo de juego y a los pocos instantes las cámaras muestran a Rojas desplomado en el suelo literalmente revolcándose de dolor, con sus manos en la cara ensangrentada. Luego de tensos minutos la selección chilena hace abandono del coliseo y no regresa a terminar el juego, aduciendo falta de seguridad para la continuidad del partido.
Recuerdo muy bien el escándalo que se armó, los noticiarios daban amplia cobertura al suceso, incluso se registraron incidentes frente a la embajada de Brasil en Santiago. La mayoría opinaba apoyando al arquero y la acción solidaria del resto de los jugadores, me cuento entre quienes creímos a pie juntos en su versión y nos condolimos frente a la brutal agresión sufrida. Como nunca el dicho “Uno ve caras, pero no corazones” se ajusta al escenario del momento, aún recuerdo su cara de víctima relatando los hechos acaecidos ese día...y también la que ponía un tiempo después, no recuerdo cuanto, cuando absolutamente compungido confesaba la farsa que había sido ideada con antelación en conjunto con otros personajes ligados al equipo, que en caso de ser necesario, se pondría en práctica para conseguir la repetición del partido en un estadio neutral y que lo había llevado a portar oculta en la manga de su camiseta o en su guante una hoja de afeitar, con la cual en el momento adecuado se auto infirió un corte en su frente, simulando haber sido alcanzado por la bengala.
Es difícil encontrar una explicación lógica para un hecho de esta naturaleza, la tecnología, aún en esos años, ya era lo bastante avanzada como para poder pensar en sustentar una farsa de esa magnitud, las cámaras dan cuenta de cada acción segundo a segundo de manera implacable…
Desde entonces la acepción "mandarse un condoro" se masificó como una forma de referirse a una acción especialmente estúpida e inesperada. Una torpeza.
Sin embargo, algunos estudiosos del idioma y su transformación atribuyen esta expresión a un querido y chilenísimo personaje de historietas: "Condorito", caricatura de nuestra ave típica encarnada en un humilde y particular representante de la idiosincrasia del típico "roto chileno", vinculándolo con el coa, o lenguaje imperante en los recintos penales y en el ambiente delictual. Se dice que faltando el papel higiénico era común en las cárceles utilizar hojas de la popular revista Condorito, infaltable material de lectura para esos íntimos momentos de evacuación corporal, dándole un uso más práctico...limpiarse el trasero. Por esta razón "pitearse un condoro" en el decir de los presidiarios, habría sido la expresión equivalente a "dejar la cagá" que sería a la vez "mandarse un condoro".
Lo único que yo y la mayoría de mis referentes podemos agregar es que antes de la bajeza de Cóndor Rojas, jamás oímos hablar de "condoro" y que Condorito es un personaje tan entrañable para tantas generaciones que no merece ser vinculado a acciones ridículas, torpes y vergonzosas ....Exijo, por lo tanto, una explicación !!!!
Enlace a vídeo: http://www.taringa.net/posts/info/6109034/Verguenza-Chilena.html
Columnas anteriores:
Presunto culpable
Al voto voluntario le faltó voluntad
Elecciones Municipales en Chile
Fiesta Costumbrista en Las Peñas
El 18 de septiembre, ¿Día de la independencia de Chile?
¿Qué celebramos el 18 de septiembre en Chile?
Olvidar es desconocer la historia
La bella y efímera Victoria Cruziana
El jardín del Edén en Estocolmo
La magia de Dalí en Estocolmo
"Thirthy years ago"
Goya y los horrores de la guerra
Piñera pidió perdón por los errores cometidos
Semana Santa o ¡cómo han cambiado los tiempos!
¡Un helado sin crema...por favor !
Las dos caras de Chile - Red carpet in Chile
Los lirios más bellos
¿Se podrá apagar el fuego con bencina?
Una incógnita para el 2012
Reflexiones en Navidad
Me llegó un regalo
Homenaje a Krassnoff – sin palabras
Lirios para Marta
Reunión de amigas – Un magno evento
La fragilidad de la memoria
Festejos Patrios en Chile
Septiembre, otra vez
Promesas al viento
Amistad, divino tesoro
Terremoto en Chile
La balanza
¿Qué nos pasa?
El brindis por el nuevo año
El cambio
La lucha entre el bien y el mal
Disfrutar de los nietos
¿Cuál es la cosa más loca que has hecho por amor?
Las novedades y antigüedades de las ferias
Las ventajas de la lactancia materna
Nostalgia de Sewell – campamento mágico en la cordillera de los Andes
La visita a Chile de Barack Obama
Cuando la naturaleza se viste de gala
Ha muerto un poeta...han nacido mil estrellas
El amor es más fuerte
HidroAysén y el consumismo
A todas las mujeres que son madres
Claudio Bravo: la opulencia y la sencillez
Recuerdos de Suecia
Cuando el amor se acaba
Las protestas en Chile